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Deja que su novia localice siempre su móvil y el desenlace parece Black Mirror

La Jungla. Stan trabaja en alta mar y permitió que su novia tuviese acceso permanente a su localización. Ese fue solo el primer error.

26 junio, 2018 12:36

La opción de geolocalizar tu móvil es extremadamente útil. Sirve para localizar tu posición en Google Maps -¿cómo llegábamos antes a los sitios?-, cuando lo pierdes o para que un amigo sea capaz de saber cuánto rato más te va a tener que esperar. Pero dejar que otra persona tenga permanente acceso a tu posición no parece la más feliz de las ideas.

Pero fue la idea que tuvo Stan, de 24 años, de Grimsby, una localidad costera cerca de Leeds de unos 90.000 habitantes. Como trabaja en alta mar, pensó que sería una buena idea permitir que su novia -Millie Hansen, de 20 años- pudiera acceder a la localización de su teléfono y así sentirse más cerca el uno del otro. Primer error grave.

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El segundo llegó el día del 50 cumpleaños de su tía, que tenía que celebrarse el el ayuntamiento. Millie se extrañó cuando no supo nada de su novio. ¿Solución? Mirar a ver si podía acceder a la ubicación del teléfono de su amado. Efectivamente, este se había olvidado desactivar el acceso al volver a tierra, y vio que estaba en casa de su tía, por lo que decidió ir hacia allá.

Sin embargo, lo que encontró no fue a Stan ayudando a su tía con los preparativos. Tal y como explicó la chica al Sunday Mirror, cuando miró el interior de la casa por la ventana todo lo que pudo ver fue la ropa de Stan por el suelo. Un poco más allá a la prima de Stan en top-less y a él debajo. Segundo error: poner los cuernos a tu novia.

Como es normal, Millie no se lo tomó bien, y empezó a aporrear la puerta y a llamar a su novio. Pero antes de que le pudieran abrir o coger el teléfono, hizo lo más millennial que se puede hacer: salir corriendo.

Millie no ha vuelto a hablar con su novio desde la pillada, ni siquiera para soltarle una bien merecida retahíla de insultos ganada bien a pulso. Vamos, que pasó de querer tirar la puerta abajo a hacerle ghosting -una forma de ruptura muy moderna que consiste en, básicamente, cortar la comunicación con la otra persona sin aviso previo. Al menos, Stan tendrá claros los motivos, suponemos.

"Claro que me siento mal, pero no puedo cambiar lo que ha pasado. Una cosa llevó a otra y las cosas simplemente escalaron", dijo. Cuéntanos más.