El sorprendente sentido evolutivo de creer que las croquetas de tu madre son las mejores

El otro día me pasaron un hilo de Twitter bastante largo pero interesante. De hecho, Manuel Bartual lo ha retuiteado y ha conseguido que llegue a mucha más gente y que se comparta bastante más pero no quiero hablar de eso. Quiero hablar del hilo que empieza así.

Y acaba así.

¿Qué ha pasado? ¿Cómo hemos llegado de las croquetas de una madre simbología, hogar y felicidad? ¡No entiendo nada!

No pasa nada, primero calmémonos que es fin de semana y no hay que estresarse. Segundo, voy a hablarte un poco de quién está detrás del hilo para que comprendas cómo es posible que se hable de croquetas y felicidad y que puedan estar íntimamente unidas y por último veremos porqué.

Alejandro Pérez

Detrás de la cuenta de @thehardmenpath se encuentra Alejandro Pérez, un especialista en post producción que ha tocado casi todos los palos de la creación audiovisual. Incluso ha impartido alguna que otra clase y ha ayudado a traducir chistes de Padre de Familia, la serie de animación americana.

Ahora entendemos que el autor del hilo es una persona muy creativa y que, además, tiene una gran capacidad a la hora de transmitir conocimientos. Según él mismo, una de las piezas que podrían resumir de mejor manera su obra es la siguiente. Y la verdad es que no le falta razón.

No te lo esperabas, ¿eh? Yo, tampoco.

El hilo

Bien, ahora que hemos entendido quién es el autor, vamos a explicar qué dice, por qué lo dice y como lo hila. Para ello voy a ir poniendo los tuits que me parecen más relevantes. Si quieres leer todo el hilo, tan sólo tienes que recuperar el tuit del inicio y empezar desde ahí.

La comida de tu casa es la mejor comida del mundo, porque es la de tu casa, donde te sientes seguro y tienes a los seres más queridos cerca. Y hemos venido repitiendo este comportamiento, el de preferir y comer lo que nos dan y nos gusta, desde las cavernas. Es, de llamarlo de alguna manera, una tradición.

 Existen ciertas cosas que nos producen placer y las tradiciones son una de ellas.

Como somos seres humanos y tenemos un cerebro más grande hemos podido crear sensaciones de hogar mucho más complejas, símbolos. A medida que nuestras sociedades han ido avanzando pudimos agrupar esos símbolos cada vez más complejos.

Hay que leer repetidas veces estos cuatro tuits para entender bien lo siguiente. Porque a LOS OTROS, por el mero hecho de no ser nosotros, estamos programados para odiarlos. Y ahora viene el meollo de todo:

De hecho creo que si cogemos a dos españoles y les preguntamos qué es para ellos "ser español" seguramente contesten cosas muy diferentes. Y esto nos lleva a querer juntarnos con las personas que piensen similar a nosotros y eso es un problema.

Aquí Alejandro identifica la pureza con la pureza de la raza. Algo a lo que aspiraban los nazis alemanes y su raza aria. Pero, ¿es posible luchar contra eso a escala evolutiva? Sí y de hecho la evolución ha creado mecanismos para ello.

Y aquí viene el plot twist.

Según el autor, la adolescencia es el período para cuestionarlo todo y rebelarse contra todo, y razón no le falta. Y estas rebeliones tienen el poder de cambiar y mejorar el mundo, por ejemplo el feminismo, aunque también tienen el potencial de fastidiarlo, por ejemplo el rebrote nazi que estamos viviendo últimamente.

Para finalizar, Alejandro nos da tres útiles consejos para seguir paseando por la vida porque la felicidad se esconde en las croquetas de tu madre.