La Jungla / Social

¿Por qué se llama esquiroles a quienes no secundan una huelga?

En la Jungla. El término esquirol sale a la luz cada vez que se organiza alguna huelga, pero ¿cuál es el origen de la palabr

3 octubre, 2017 12:23

Cada vez que hay una huelga, siempre se viven escenas en las que algún piquete trata de informar amablemente –en muchas ocasiones “informar amablemente”- a quienes no se unen a la convocatoria. Quienes no secundan la convocatoria son los llamados esquiroles, pero ¿de dónde viene el término? 

Lo cierto es que hay varias teorías al respecto. Una de ellas, la que tiene mayor aceptación y está incluso incluida en el diccionario de la Real Academia, hace referencia a una serie de huelgas que tuvieron lugar en la segunda mitad del S. XX en el Manlleu, uno de los centros de la industria textil catalana. 

En 1855 se construyó una fábrica en a la que debían acudir los trabajadores un determinado número de horas por día –hasta entonces trabajaban desde casa y con libertad de horarios-. Cuando los trabajadores se negaron a aceptar estas nuevas condiciones, queriendo trabajar desde sus casas como hasta entonces, los empresarios se dirigieron a la localidad más cercana para buscar trabajadores. Esta población era Santa María de Corcó, que en aquel entonces se llamaba L’Esquirol.

La noticia no tardó en conocerse y estos revienta-huelgas pronto fueron conocidos en la zona como ‘els esquirols’, y pronto la palabra esquiroles comenzó a usarse de forma amplia. 

Las ardillas, el otro posible origen 

Sin embargo, Mariano Arnal etiqueta en El Almanaque de apócrifa, e indica que este tipo de historias suelen inventarse a posteriori, y apunta una tesis diferente en la que se hace referencia a la ardilla (esquirol en catalán significa ardilla). Se basa en que otros idiomas como el inglés y el francés se refieren a los rompehuelgas como ratas (rats) y zorros (renard).

En ambos casos, se tratan de animales que causan destrozos en cosechas y ganado. En el caso de las ardillas, apunta a su tremenda actividad y a su tendencia a esconder reservas de alimento en grietas de rocas y árboles. Animales que, a pesar de su aspecto gracioso y que puedan parecer simpáticos para los urbanitas, pero que aquellos de campo conocen su capacidad destructiva, y también su capacidad para trabajar sin descanso.