Raúl Martínez muestra la tasación de su piso en el Edificio Pasarela Centro de Archena.
Raúl, un discapacitado preso en su propia casa: los 20 okupas de su edificio han roto el ascensor y defecan en las zonas comunes
Pedro López Graña, abogado del afectado, avanza que "vamos a estudiar una reclamación a la Sareb para que actúe". "El propietario de las viviendas es el 'banco malo' y su edificio ha sido colonizado por okupas".
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Los okupas suelen convertir en una cárcel el piso de Raúl porque depende de una silla de ruedas para moverse y han roto "seis veces" el ascensor del bloque, dejándolo "encerrado" en su vivienda de la segunda planta durante quince días: sin posibilidad de salir a comprar comida o sin escapatoria en caso de incendio. "La última vez, el técnico me explicó que rompieron el ascensor porque orinan y cagan dentro del foso y eso quemó las placas", tal y como ejemplifica Raúl.
Hay que contar sin poner paños calientes el infierno que sufre esta persona parapléjica, "desde hace tres años", ya que es la única forma de que la Sareb tome medidas, para solucionar el calvario de los inquilinos legales que residen en el Edificio Pasarela Centro de Archena, como Raúl Martínez, que paga 500 euros mensuales de hipoteca por vivir en un edificio que bien podría llamarse: 'El bloque okupa de los horrores'.
"Me compré un piso yo solo, para vivir con independencia, pero con estas situaciones pierdo toda mi libertad", según reflexiona Raúl, cuya vida está unida a una silla de ruedas desde que el 4 del 4 de 2004, un Domingo de Ramos, sufrió un accidente con su Honda CBR 600 cuando se salió de una curva de la carretera de Jumilla, por donde circulaba con unos amigos.
"De las 36 viviendas que hay entre los dos bloques del Edificio Pasarela Centro, unas 20 están okupadas". Tal dato se traduce en plagas de chinches y de cucarachas; pérdidas de agua; zonas comunes arrasadas; trasteros reconvertidos en infraviviendas o estercoleros... Por no hablar de lo que hay en las dos plantas del subsuelo, con un garaje donde se ejerce la prostitución, se desguazan coches de dudosa procedencia y es el paraíso del basuco para los yonquis.
Vídeo | Raúl narra su particular calvario en un bloque ocupado en Archena (Murcia)
- ¿Cómo es su vida a diario?
- Raúl Martínez: Intento llevar bien la situación, pero me afecta psicológicamente. No sé si alguien me puede esperar en el garaje para robarme; tengo miedo de quedarme encerrado en el ascensor, y por las noches, sueño con cucarachas porque se me han subido por el cuerpo cuando estaba en mi habitación por los problemas de insalubridad que generan los okupas.
Este vecino de Archena, nacido hace 43 años en la pedanía de La Algaida, enlaza varios cigarrillos durante su entrevista con EL ESPAÑOL, para aplacar su estrés. Lo hace justo antes de mostrarle al periodista el calamitoso estado del edificio donde el olor que nos recibe en el hall, al que se puede acceder libremente porque la puerta está rota como el telefonillo, se torna en hedor, nada más entrar al ascensor donde el suelo está pegajoso como ocurre con cada baldosa.
- ¿Por qué comenzaron los problemas en el Edificio Pasarela Centro?
- La promotora inmobiliaria quebró por la crisis del ladrillo y los dos bloques del edificio se los quedó el 'banco malo' [Sareb]. Mi piso me lo compré antes sobre plano, por 180.000 euros, cuando el edificio aún estaba en construcción. Me metí en una hipoteca de 120.000 euros, pagando una letra de 500 euros al mes.
Me instalé en 2010, pero los problemas serios empezaron hace tres años porque una agencia inmobiliaria empezó a alquilar los pisos vacíos, sin permiso del banco malo, y hubo gente que empezó a marcharse por el ambiente que estaban generando los nuevos inquilinos. Después, la inmobiliaria desapareció, dejó de cobrar los alquileres, de ocuparse de la limpieza y el mantenimiento de las zonas comunes... Y los dos bloques del edificio quedaron abandonados.
- ¿Y qué ocurrió?
- Las viviendas comenzaron a ser okupadas, y los okupas, a su vez, alquilaban habitaciones y colchones. En algún salón he llegado a ver a más de diez personas porque también hay pisos patera.
Un Renault a medio desguazar en el garaje del Edificio Pasarela Centro en Archena.
Lo peor de todo está en las dos plantas del subsuelo donde se encuentran las plazas de garaje y los trasteros: un viaje al averno con escenas distópicas que comienza al subirnos al ascensor donde no faltan los mosquitos. "Hay que ponerse una mascarilla por los malos olores", según aconseja Raúl al periodista. "El garaje parece un vertedero y nos gastamos 1.500 euros en limpiarlo hace un año. Solo pagamos los vecinos que somos propietarios y los que viven de alquiler".
El sonido del agua que cae en cascada del techo al suelo, por culpa de "un enganche ilegal" a un punto de suministro saturado, pone la banda sonora de la tournée por el garaje donde nada más rebasar la puerta, a la izquierda, nos topamos con un trastero lleno de basura. "Debe haber ratas".
Cuatro plazas de aparcamiento están ocupadas por coches a medio desguazar que apenas se ven porque han volado hasta las bombillas del garaje. Uno de esos vehículos es un Renault Laguna, lleno de polvo y con algunas de sus lunas reventadas, como la estructura que debe custodiar la manguera contra incendios que alguien ha robado junto a todos los extintores, incluidos los más caros que solo se usan para sofocar fuegos eléctricos -como dicen los carteles-.
"En ese coche se metían para ejercer la prostitución". A unos metros, varias papelinas de cocaína, junto a unos mecheros, una botella de amoniaco y unos asientos improvisados sobre botes de pintura, evidencian que ese rincón es un fumadero. Un poco más adelante, un par de somieres hacen las veces de tendedero de la ropa del inquilino de un trastero, reciclado a infravivienda, como así lo delata la cadena que custodia la puerta. "Casi todos los okupas del bloque son africanos".
Raúl, este martes, junto a un trastero del garaje que un okupa utiliza como infravivienda, con un somier como tendedero.
- ¿Qué es lo peor de convivir con tanto okupa siendo una persona que depende de una silla de ruedas?
- Es un infierno. Entre unas cosas y otras, vivo con miedo.
- ¿Por qué afirma eso?
- Han intentado robar dos veces en mi casa. Por suerte, no pudieron forzar la puerta porque yo estaba dentro en una ocasión. A principios de junio, me tiré quince días sin poder salir de mi piso porque habían roto el ascensor. Me sentía depresivo y tuve que recurrir a mis padres que tienen 75 y 73 años para que me trajeran suministros básicos.
Hace tres semanas, alguien cortó los cables del ascensor, no sé si para quedarse con el cobre, y me quedé atascado. El técnico logró mover al ascensor, lo dejó a 50 centímetros de una planta, y por ese agujero, me rescataron. Me sacaron al peso, como si fuera un saco, junto a mi silla de ruedas.
En mi casa tengo una plaga constante de cucarachas, por la insalubridad del edificio, y ya me he gastado 300 euros en fumigaciones. También he sufrido plagas de chinches porque los okupas se traen colchones de la basura a los pisos. En cada planta había uno o dos extintores, pero los han robado todos: ¿Dónde me refugio si se declara un incendio?
Una botella de amoniaco delata que los toxicómanos usan una zona del garaje para consumir cocaína en base.
El listado de problemas es tan grande para Raúl que ha recurrido al abogado, Pedro López Graña, para poner solución al panorama que rodea a su vivienda. "Vamos a estudiar una reclamación al Sareb para que actúe", tal y como avanza el letrado. "El propietario de las viviendas okupadas es el "banco malo" (Sareb) y su edificio ha sido colonizado por okupas". "El verdadero problema es la dejadez de las administraciones públicas frente a estas situaciones".
- ¿Cómo valora el caso?
- Pedro López Graña: El afectado es un vecino en situación de gran discapacidad, que se desplaza necesariamente en silla de ruedas y necesita el ascensor para poder entrar y salir de su casa. Existe una grave vulneración de derechos fundamentales de una persona especialmente vulnerable. Estamos contactando con la administradora del edificio para que nos facilite todas las gestiones y actuaciones realizadas hasta la fecha.
El abogado del Bufete López Graña en Murcia concluye que la situación es intolerable para su cliente: "Llenan de basura los espacios comunes, no se molestan en tirarla para que la recojan los servicios públicos; forman verdaderos escándalos que le impiden descansar; la inseguridad es extrema para una persona tan vulnerable, y el ascensor lo averían cada dos por tres. Mi cliente es parapléjico y cuando eso ocurre: o no puede salir de casa o no puede entrar a su casa".
De hecho, a finales de mayo, Raúl tuvo que pasar la noche durmiendo dentro de su coche adaptado porque cuando lo estacionó en el garaje, necesitaba subir las cuatro plantas que le separan hasta su domicilio desde el subsuelo, pero el ascensor lo habían saboteado. "Era domingo por la noche, llamé al servicio técnico, no podían venir y yo no quería molestar a nadie".
Raúl, este martes, al lado del ascensor que lo trae por la calle de la amargura.
La semana pasada, la Policía Local de Archena tuvo que personarse en el Edificio Pasarela Centro porque un 'inquilino' estaba dando voces y golpeando todo lo que se encontraba por las zonas comunes. Un capítulo más en el turbio currículum que arrastra este bloque: con agujeros por el techo; con los números de cada piso pintados con rotulador en la pared; con colillas de porros en las esquinas; con puertas arrancadas o atadas con cadenas; con algún piso vandalizado; con las cámaras de seguridad del hall arrancadas...
Incluso las puertas antiokupa en los contadores de la luz y el agua no pueden frenar la sangría a los suministros básicos. "Hay enganches ilegales a las tomas de agua para las emergencias de los bomberos y alguna vez han roto el ascensor de todas las garrafas que han cargado para subirlas", apunta el pobre Raúl Martínez. "Yo mismo he tenido cascadas de agua en el aseo porque en el piso de arriba quitaron el desagüe y tuve que reparar mi falso techo".
A veces, hasta le han fastidiado uno de sus poco pasatiempos, jugar a la PlayStation en los recesos que hace mientras se prepara la prueba de acceso a la universidad para estudiar Psicología, tras ver truncada su carrera como mecánico de la Peugeot por el accidente de tráfico que sufrió: "Una vez se quedaron todos los vecinos sin internet porque alguien robó el cableado de telecomunicaciones del edificio".
- ¿Hay solución a semejante panorama?
- El 'banco malo [Sareb] tendría que hacer cumplir la ley y desalojar a todos los okupas de los dos bloques. Tendría que garantizar la limpieza y la seguridad de todo el edificio, así como el mantenimiento de las luces, los extintores, los interruptores...
Me han dicho muchas veces que vuelva a casa de mis padres porque con esta situación no se puede vivir y todavía me quedan diez años de hipoteca por pagar, pero espero y confío que se solucione. Si me voy de mi piso, les daría a los okupas la victoria, y a mí, nadie me va a echar de mi casa.
Versión de la SAREB
La calamitosa situación que presenta el Edificio Pasarela Centro de Archena, pone de manifiesto la necesidad de modificar los engranajes legales para combatir con agilidad el fenómeno de la okupación en nuestro país. Una portavoz de la Sareb desvela que arrastran desde 2017 una batalla legal, para sacar a la calle a la colonia okupa que ha tomado el 65% de las viviendas de este edificio: "Hay más de veinte denuncias puestas en los juzgados".
Raúl, este martes, asomado al balcón de su piso en Archena.
El conocido como 'banco malo' se hizo con 32 de los 36 inmuebles que componen los dos bloques del Edificio Pasarela Centro, a raíz de la quiebra de su promotora por la crisis del sector inmobiliario, pero 21 pisos siguen ocupados, según lamenta la citada fuente de la Sareb. Todo ello, a pesar de los procesos de desahucio que tiene solicitados en los juzgados y que se van dilatando en el tiempo como suele suceder con la mayoría de lanzamientos en España.
"El tiempo que se tarda en desalojar un edificio no lo establece Sareb, lo establecen los juzgados, en función de su volumen de trabajo, Sareb ha intentado agilizar lo máximo posible el desalojo de ese edificio de Archena, pero nosotros no podemos recurrir a medios no tradicionales para desocuparlos porque somos una empresa pública. Solo desalojamos con comitiva judicial y presencia policial".
Los juzgados de la Región de Murcia son los que más tardan en resolver procesos legales en toda España, a causa de su déficit de jueces que se traduce en la necesidad de crear 22 nuevas unidades judiciales. De modo que unas veces por la saturación de la propia Justicia, y otras, por las limitaciones que impone la ley, por la presencia de familias vulnerables en el Edificio Pasarela Centro, lo cierto es que se ha cronificado el problema de okupación de sus dos bloques desde el año 2022.
La citada portavoz de la Sareb subraya que "se está trabajando en paralelo con el Ayuntamiento de Archena, a través de los Servicios Sociales, porque hay dos casos de familias vulnerables en el edificio para las que se están analizando soluciones dentro del programa social de la compañía".
"Sareb lamenta la situación que sufren este y otros vecinos, propietarios de viviendas en el edificio, pero la compañía está cumpliendo todos los protocolos legales para que se produzca el desalojo, que se tiene que hacer con una comitiva judicial". De momento, para el próximo mes de noviembre está previsto el lanzamiento de 4 viviendas con okupas.