Raphaël Graven sufriendo una paliza en uno de sus directos.

Raphaël Graven sufriendo una paliza en uno de sus directos.

Reportajes

El descenso a los infiernos de Graven, el 'streamer' francés que se dejó torturar en directo por "sus amigos" hasta la muerte

El streamer, conocido como Jean Pormanove, perdió la vida la madrugada del 17 al 18 de agosto tras más de diez días de tortura mostrada en vivo.

Más información: Simón Pérez, crónica de un 'suicidio' en directo: el gurú de las hipotecas que se humilla y droga en streaming por 100 €.

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Fueron más de 298 horas de retransmisión del espanto. Un mal llamado desafío extremo al que sus propios participantes bautizaron como 10 días y noches de tortura, tiempo durante el que el influencer francés Jean Pormanove fue privado del sueño, obligado a realizar esfuerzos físicos descomunales y a consumir, presuntamente, sustancias nocivas.

El streaming del horror lo presenciaron al menos 10.000 personas a través de la plataforma Kick, la segunda más relevante en la actualidad. Rápidamente, sus directivos han eliminado el vídeo, pero los confines de Internet guardan algunos de sus fragmentos. No es necesario decir que su visionado supone una descarga eléctrica de un sentimiento mixto, a caballo entre el rechazo y el miedo.

En las imágenes se aprecia a Pormanove inmóvil bajo un edredón blanco, boca arriba, con los brazos doblados. A unos metros de él, en el mismo colchón, descansan otros hombres. En un momento dado, advierten que Jean no se mueve un ápice, y entonces el del fondo le arroja una botella de plástico. Tampoco hay respuesta, siquiera un espasmo.

El streamer francés en una imagen en sus redes sociales.

El streamer francés en una imagen en sus redes sociales.

Es entonces cuando este se levanta, se acerca hasta Jean y le propina unas patadas en busca de alguna reacción. Sin obtener respuesta, se pone en cuclillas junto a su cuerpo y lo zarandea. Algo va mal. Se incorpora de nuevo y apaga la cámara. Fin del streaming: Pormanove está muerto.

Lo de John Lennon y Yoko Ono invitando a la prensa a acontecer a sus encamadas por la paz fue, claramente tras la deriva posterior, una incursión naif en esto de mostrar la vida en directo.

A lo largo de las últimas décadas, todo tipo de expertos han augurado que algún día se retransmitiría la muerte de un ser humano en vivo. Raphaël Graven (el nombre real de Pormanove), a sus 46 años, ha ofrecido la suya dejando un cuerpo escarnecido y yerto ante la mirada de quienes pagaron por su sufrimiento. Los seguidores de su canal de Kick.

La investigación en curso

Ahora la justicia francesa trata de esclarecer lo sucedido: la Fiscalía de Niza ha abierto una investigación para averiguar las causas reales de su muerte y determinar la responsabilidad de cada uno de los participantes. Junto a él estaba su cuadrilla habitual: los streamers Owen Cenazandotti, de 26 años y con alias Naruto, y Safine Hamadi, de 23, además de un tercero llamado Coudoux.

El 21 de agosto por la tarde se practicó la autopsia para determinar si el fallecimiento se produjo a causa de los golpes recibidos durante los largos días de tortura retransmitida, u obedece a otras causas. Los resultados preliminares concluyen que "no presentaba lesiones traumáticas, ni internas ni externas, ni lesiones compatibles con quemaduras". Sin embargo, sí se observó "la presencia de algunos hematomas y lesiones cicatrizadas, especialmente en las extremidades inferiores".

Según los exámenes, la muerte de Pormanove "no es de origen traumático ni está relacionada con la intervención de un tercero", y señalan que "las causas probables parecen, por lo tanto, de origen médico y/o toxicológico". En los próximos días se realizarán análisis toxicológicos que determinarán con exactitud las causas del deceso.

El descenso a los infiernos

Hasta llegar a la noche del 17 al 18 de agosto de 2025, en la que Pormanove perdió la vida, su descenso al infierno fue lento y progresivo. La plataforma Kick ha borrado todo el contenido del creador, pero aún es posible encontrar muchos de sus streams en páginas de internet como jeanpormenave.fun. Por supuesto, lo que ahí se encuentra puede herir la sensibilidad de muchos espectadores.

En esos vídeos, que ahora deberá analizar con minuciosidad la Fiscalía, las escenas se repiten: sus compañeros de pantalla le estrellan huevos en la cara, le arrojan botes de pintura y lo asfixian inmovilizando su cuerpo con llaves para taparle luego la nariz. Los gritos resultan casi más estremecedores que la visión del tormento. Incluso llegan a realizar extrañas performances en las que un indio y un oso acosan a Pormanove hasta dejarlo tendido en el suelo, donde lo cosen después a puñetazos.

Sin embargo, su historial como streamer no comenzó por estos derroteros. Como muchos otros, sus inicios se ligan a los videojuegos. Su canal de YouTube, que también sigue activo, permite atestiguarlo. En él se pueden rastrear los primeros vídeos que subió, como aquel en el que comenta una partida de Fortnite durante la primavera de 2020.

Pormanove se muestra encolerizado, le asesta varios puñetazos de rabia a su propia mesa, y titula el contenido Je vais tous les goumer (Voy a matarlos a todos).

Momento en el que JP yacía muerto en la cama.

Momento en el que JP yacía muerto en la cama.

Unos meses después, en agosto de 2021, podemos ver a Pormanove durante un viaje a Cannes, donde acude junto a su comandita, liderada por Naruto y Safine. Allí, el streamer se pasea ciertamente ufano por las calles, pero el escarnio que recibe –aunque domesticado, algo contenido– ya es constante.

Sus acompañantes se mofan de él cuando un admirador le pide una foto, le increpan y le recuerdan constantemente algo así como que todo él es "una gran mentira".

Después le amenazan con orinarle encima, mientras Graven fuma un cigarro tras sus gafas de aviador. Son los abusones del patio del colegio embravecidos. Y él, el colegial que resiste fingiendo que nada le afecta. Es el previo, muy previo, del horror snuff de los vídeos de Kick.

Quién fue realmente Pormanove

Raphaël Graven nació en el departamento francés de Mosela, en el noreste de Francia, creció junto a cinco hermanos y decidió alistarse en la Base Aérea 128 de Marly-Frescaty en 1998, un poco antes de que se aboliera el servicio militar obligatorio en su país.

Trabajó después como operario de mantenimiento, cartero y en carreteras, hasta que se encaminó definitivamente al mundo del streaming. Con su contenido llegó a granjearse más de un millón de seguidores entre Kick, Twich, TikTok, Instagram y YouTube.

Su muerte ha conmocionado a algunos de sus colegas, como el rapero Drake y el también streamer Adin Ross, que han anunciado su voluntad de sufragar los gastos del funeral de Pormanove, además de expresar sus condolencias a través de sus cuentas en redes sociales.

Por su parte, los abogados de sus compañeros en esta fúnebre travesía ya han anunciado que sus clientes no han tenido responsabilidad en su muerte y han negado que lo expuesto ante el mundo fueran abusos, calificándolo en todo momento de montajes pactados.

Foto grupal en la que aparece Raphaël Graven (i).

Foto grupal en la que aparece Raphaël Graven (i). Redes sociales

Tras el fallecimiento de su compañero de streams, Owen Cenazandotti (alias Naruto) firmaba esta misiva en redes sociales: "Siempre he temido el día en que tuviera que escribir estas palabras. Tristemente, anoche, JP nos dejó. Mi hermano, mi partenaire, hemos estado juntos durante seis años sin soltarnos jamás. Te quiero, hermano, y te extrañaremos muchísimo. Les pido a todos ustedes que respeten su memoria y no compartan el vídeo de su último aliento mientras dormía. Por su familia y por nosotros, su segunda familia, Lelokal".

Por su parte, Safine, el otro participante, escribía: "Desde que me desperté hasta ahora, no he parado de derramar lágrimas. Me cuesta creerlo, darme cuenta de que ya no estará. Seis años que formó parte de mi vida, seis años durante los que reímos juntos, seis años en los que nos devolvimos golpe por golpe… Seis años de recuerdos. Hubiera querido darte todo lo que deseabas, JP. Te quiero, Raphaël Graven, me vas a hacer falta. Te quiero. Descansa en paz, hermano mío. Te amamos, LeLokal".

Según el periódico IndiaTimes, días antes de morir Graven envió a su madre un mensaje en el que decía sentirse como un rehén: "Estoy harto de este juego, ha ido demasiado lejos. Estoy agotado, quiero irme".

La responsabilidad de Kick

Nació en 2022 y tenía una premisa clara: hacerle la competencia a Twich ofreciendo a los creadores de contenido jugosas ventajas. Entre ellas, subir material sin las restricciones imperantes en el resto de plataformas, y cederles hasta el 95% de los ingresos provenientes de las suscripciones.

Ahora la empresa australiana está en la mira del mundo digital por casos como el de Pormanove, aunque no es el único. 10.000 personas estaban conectadas a su directo mientras él yacía ya inerte, pero 60.000 contemplaron cómo el streamer Vitaly Zdorovetskiy agredía a un anciano hasta dejarlo hospitalizado, y más de 10.0000 asistieron en remoto al momento en que Jack Doherty estampaba su McLaren a 200 kilómetros por hora mientras atendía su chat. Su cámara sangraba al salir del vehículo, y él le exhortaba a seguir grabando.

Pocas horas después del fallecimiento de Pormanove, Kick emitía un comunicado en el que expresaba su tristeza y aseguraba haber prohibido la actividad de los streamers que participaron en la retransmisión, además de estar colaborando con las autoridades: "Estamos llevando a cabo una revisión completa de nuestro contenido en francés. Nuestra prioridad es proteger a los creadores y garantizar un entorno más seguro en Kick", añadía.

Detrás de la polémica plataforma está un negocio no menos polémico: el de las casas de apuestas. Kick se financia por los fundadores de Skate.com, una suerte de casino online, y eso ha influido en que siempre haya acogido contenido relacionado con el juego, accesible incluso para menores de edad.

Quizá por ello han recalado en sus muros digitales streamers como el economista español Simón Pérez, sobre el que ahora se vuelcan también muchas miradas por cierto parecido innegable entre su caso y el de Pormanove. Pérez se hizo viral hace ocho años con un vídeo en el que recomendaba las hipotecas a tipo fijo bajo un evidente influjo de sustancias, lo que provocó que perdiera el trabajo y su reputación.

A partir de ahí, su propia caída a los infiernos le ha llevado a someterse a humillaciones constantes en su canal a cambio del dinero necesario para costearse sus múltiples adicciones. En la actualidad, su canal también ha sido baneado por Kick.

Raphaël Graven con el streamer Naruto.

Raphaël Graven con el streamer Naruto. Redes sociales

En los próximos días se conocerán los resultados de los análisis practicados a Jean Pormanove. Mientras, la secretaria de Estado de Digitalización de Francia, Clara Chappaz, ha afirmado haber pedido explicaciones a la plataforma australiana por lo sucedido. Francia contiene la respiración, al igual que lo hacen quienes han sufragado y jaleado el declive de Jean en directo.