Isak Andic y su hijo Jonathan durante una presentación de la marca.

Isak Andic y su hijo Jonathan durante una presentación de la marca. Archivo.

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Los Mossos dan por cerrada la investigación por la muerte de Isak Andic y concluyen que fue un accidente

La policía autonómica descarta indicios de criminalidad tras meses de pesquisas y remite el atestado definitivo al juzgado de Martorell.

Más información: Anatomía de una caída: en el desfiladero donde murió Isak Andic con su hijo como único testigo el día que iban a reconciliarse.

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Los Mossos d’Esquadra han cerrado la investigación sobre la muerte del empresario Isak Andic, fundador de la cadena de moda Mango, al concluir que no existen indicios de criminalidad. Según el atestado remitido al Juzgado de Instrucción número 5 de Martorell, la caída que sufrió el pasado 14 de diciembre en una excursión por Collbató (Barcelona) fue accidental.

Andic, de 71 años, realizaba una caminata junto a su hijo mayor por un sendero cercano a las cuevas del Salitre cuando, según el testimonio de su acompañante, resbaló y se precipitó desde una altura de más de 150 metros. La muerte se produjo en el acto, según confirmaron los informes forenses.

Aunque en un primer momento se archivó el caso de forma provisional, la jueza decidió reabrirlo en marzo tras detectar algunas contradicciones en las declaraciones del hijo. La policía autonómica practicó entonces nuevas diligencias: revisó las geolocalizaciones de los teléfonos móviles, analizó el contenido de los dispositivos electrónicos e interrogó de nuevo al testigo.

Los Mossos no han hallado ninguna prueba que sustente otra hipótesis. Los forenses descartan signos de violencia, y la triangulación de los móviles coincide con la versión de los hechos aportada por Jonathan Andic. El testimonio inicial —que señalaba una caída fortuita— se mantiene como base de la investigación. El atestado definitivo ya está en manos del juzgado, que deberá decidir en los próximos días si archiva el caso de forma definitiva. La Policía de la Generalitat no prevé más actuaciones.

Un caso mediático

Isak Andic Ermay, de origen sefardí y nacido en Estambul en 1953, fue uno de los empresarios más influyentes del sector textil europeo. Fundó Mango en 1984 y la convirtió en una de las mayores cadenas de moda del continente, con presencia en más de un centenar de países. Durante décadas, encabezó las listas de grandes fortunas españolas y mantuvo un perfil público discreto, alejado de los focos.

La mañana del 14 de diciembre, Andic había acudido a la montaña de Montserrat acompañado de su hijo primogénito, Jonathan, en una caminata que, según fuentes cercanas, pretendía ser una oportunidad para acercar posturas tras años de relación tensa. Ambos iniciaron la ruta desde el aparcamiento de Collbató. Poco después, se produjo la caída mortal.

El caso generó una atención mediática inusual no solo por el perfil del fallecido, sino también por el hecho de que el único testigo del suceso fuera su propio hijo. Jonathan Andic, de 43 años, ocupa desde hace años cargos ejecutivos en Mango, aunque su papel en la compañía ha variado en función de las decisiones de su padre. Actualmente es vicepresidente del consejo ejecutivo, mientras que la dirección operativa recae en Toni Ruiz.