Marc Revert, CEO de Orga AI

Marc Revert, CEO de Orga AI Cedido

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La gran hazaña del mallorquín Marc Revert: de programar con 8 años a ser el 'jefazo' de su empresa con 16

Marc Revert, un adolescente de tan solo 16 años, es CEO de su propia empresa de Inteligencia Artificial y ha colaborado con Microsoft

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16 añitos fiera, decía Dani Martín. El culmen de la adolescencia, una edad en la que las hormonas y las inquietudes personales comienzan a regurgitar en busca de autonomía. A los 16 los adolescentes comienzan a manifestar los primeros coletazos de independencia personal: su habitación se convierte en un templo, comienzan a tener paga de sus padres, su propio móvil… Aún así, el horizonte de la vida adulta es todavía lejano. Como mucho juegan a pagar una hipoteca virtual en Los Sims. Marc Revert va más allá: a sus 16 años es CEO de una prometedora empresa de Mallorca.

Marc siempre fue un adelantado a su tiempo. Su experiencia avanzaba más rápido que su edad. A los 8 años sus padres le regalaron un portátil, con el que enseguida comenzó a programar. "Yo soy autodidacta, veía tutoriales de programación, de márketing, finanzas… lo bueno es que luego la asignatura de economía en el instituto me iba bastante bien", bromea Marc.

Así logró dominar varios lenguajes de programación. Por mera inercia Marc comenzó a liderar todo tipo de proyectos informales, hasta que a los 12 años decidió lanzar al mercado una plataforma de organización escolar. Así nació Organizoo, una agenda virtual donde visualizar las tareas escolares. El proyecto le valió para ganar 1.000 € en un concurso, un chute de confianza para continuar emprendiendo. 

Organizoo no tuvo muy buena acogida, pero no por ello echó el brazo a torcer. Marc se preguntó a sí mismo cómo mejorar su producto, y una nueva idea volvió a iluminar su proyecto. "Se podría integrar la inteligencia artificial, y sería increíble que esta interactuase con los alumnos por videollamada". Se puso manos a la obra. Así fue como Organizoo entró en su fase de pubertad para convertirse en Orga AI

Para ese entonces, el Marc de 15 años cursaba 4º de ESO en Palma de Mallorca. A la salida del instituto, solía ir a un coworking, un espacio de trabajo donde se dedicaba a cultivarse en la programación. Allí conocería a Gerard, de 27 años. La sintonía entre ambos se hizo notable: la experiencia de Gerard sintonizaba con la visión de Marc y juntos fundaron Orga AI, con una inversión inicial de apenas 100 €. Pronto se dieron cuenta de que el proyecto podría sobrevolar más alto del sistema educativo. "Me di cuenta de que esto era transversal, de que Orga AI podía abrirse a todo tipo de sectores". 

Trabajaron incansablemente durante meses sin rédito económico de la mano de actores de doblaje para darle vida a la voz de la inteligencia artificial. No obstante, como de costumbre, el éxito se hace de rogar y Orga AI estuvo al filo del fracaso. El proyecto se hizo incompatible con la economía de Gerard, por lo que se tuvo que bajar del barco. 

Marc Revert presentando Orga AI

Marc Revert presentando Orga AI Parque Científico y Tecnológico de Tenerife

Marc se vio en solitario durante dos meses al frente de un proyecto sediento de financiación al mismo tiempo que cursaba sus estudios de Bachillerato. Para resucitar el proyecto, Marc comenzó a buscar un socio que le ayudase a estabilizar la situación. Así dio con Julio Roldán, un reputado empresario que se convirtió en Co-CEO de Marc. Finalmente consiguieron cerrar una colaboración con Microsoft, lo que se tradujo en una mejora sustancial en los fondos, así como en el desarrollo de la inteligencia artificial. Esta inyección de capital posibilitó a Gerard regresar a la empresa, y actualmente trabajan codo con codo para lanzar definitivamente el producto al mercado.

Según Marc, el carácter distintivo de Orga AI es su capacidad interpretativa en tiempo real. "Si a Orga le haces una seña con la mano te reconoce el mensaje, o si estás cortando una cebolla te dice si lo estás haciendo bien o mal". Sin embargo, la industria de la inteligencia artificial ya está incorporando esta función. ¿Cuál será la exclusividad de Orga AI de cara al futuro? 

Principalmente, Marc abandera Orga AI como la alternativa europea a la estadounidense ChatGpt. "Orga AI es la señal de que en Europa tenemos que despertar y no estar a la sombra de Estados Unidos". La privacidad de que los datos no sean recopilados por una empresa americana es fundamental, además del precio, que sería más accesible. Además, Orga AI sería una inteligencia artificial doméstica, centrada en los aspectos más cotidianos como "elaborar una receta de cocina o atender a muchas llamadas". 

Marc ha tenido que abandonar el instituto presencial para compatibilizar el proyecto con sus estudios. En su lugar, está matriculado en un instituto online de Florida en el que cursa estudios equivalentes al Bachillerato. Todo esto no pasa desapercibido por sus padres y amigos, que con el tiempo han aprendido a asumir la doble vida empresarial de su hijo. "Al final llevo desde los 14 años yendo constantemente a la oficina y haciendo cursos todos los veranos".

Marc siempre ha sido independiente por naturaleza, por lo que para ellos un proyecto de esta magnitud no les pilla de sorpresa. De hecho, sus padres le dan vía libre para su desarrollo empresarial. "Mis padres me adelantaron la emancipación, me ayudaron a adelantar la mayoría de edad para que pudiese montar legalmente la empresa". Para Marc, la convivencia familiar con una startup de por medio es más que posible: "Ellos lo llevan genial, yo les voy contando novedades, aunque muchas veces tengo que estar de viaje. En el último mes he estado más tiempo de viaje que en mi propia casa".

Marc asegura que su proyecto empresarial no le supone una carga muy asfixiante, porque a diferencia de la obligatoriedad del instituto, él trabaja por iniciativa propia. "No me limita para nada, veo a mis amigos más cargados con tareas del instituto que yo con mi empresa". Aún así, procura respetar los fines de semana y recientemente desconectó del trabajo en un viaje que hizo a Japón en solitario para desconectar. 

El hecho de ser la versión en carne y hueso de el Bebé Jefazo suele desconcertar positivamente en las reuniones empresariales. No obstante, ha percibido que algunas personas han querido aprovecharse de él por su juventud. "En algún contrato sé que enrevesan palabras ligeramente para meterte cláusulas más grandes". Marc Revert ya se las sabe todas y todo sin un pelo de barba.