Un grupo de personas camina desde Gibraltar hacia la frontera española.

Un grupo de personas camina desde Gibraltar hacia la frontera española. Marcos Moreno

Reportajes

El inspector de la Policía de Gibraltar suspendido por sellar el pasaporte a los llanitos: la 'alegalidad' tras el Brexit

El hombre ha sido suspendido de empleo y sueldo y se niega a cumplir "órdenes verbales" para no sellar los pasaportes de entrada, obligatorio en la UE al tratarse España de un territorio Schengen. 

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A partir del 13 de septiembre de 2024, el inspector jefe de la Policía Nacional del puesto fronterizo en Gibraltar comenzó a enviar escritos a sus superiores. Hasta cuatro, todos sin respuesta. Solicitaba información sobre cómo proceder en el control de pasaportes en aplicación del Código de Fronteras Schengen, activo desde el 1 de febrero de 2020.

El jefe de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras, D.B.V., interpuso en noviembre una demanda por presunta prevaricación contra sus superiores. El pasado lunes la amplió. Cada mañana, miles de personas entran en Gibraltar, y viceversa: llanitos cruzan a España para realizar compras, "pero también gente que aterriza en Gibraltar, procendente de países de fuera de la UE, y entran en España", precisa una fuente policial conocedora del conflicto, en el que subyace otro: las malas relaciones "entre el jefe del puesto fronterizo y la comisaria de La Línea, de la que depende". 

El agente tiene "varios expedientes abiertos, algunos, graves" por desobedecer "órdenes verbales" de sus superiores. El pasado miércoles se le notificaron varios, entre ellos, la suspensión de empleo y sueldo, según precisan todas las fuentes consultadas. 

El control fronterizo es uno de los últimos escollos en las negociaciones entre España, Reino Unido y Gibraltar. Tras el Brexit, la Roca ya no pertenece a la Unión Europea, por lo que los llanitos, en teoría, deberían mostrar sus pasaportes al entrar en España y ser sellados. Ellos y todos los que entren en España por Gibraltar. Y viceversa, también los españoles que accedan y los miles que trabajan allí.

Sin embargo, en la práctica no se está haciendo. "Gibraltar siempre tiene el arma de tener a los trabajadores transfronterizos como rehenes", subraya otra de las fuentes consultadas que pide anonimato. "Ante cualquier conflicto, reacciona, provocando colas en la frontera".

Por escrito

D.B.V. ha activado en varias ocasiones los controles. La última vez, hace unos días. Desde septiembre, en sus escritos recogía, según Europa Sur, que "no se me ha facilitado normativa alguna ni dado instrucciones al respecto ni ha sido posible localizar amparo normativo", en la decisión de no sellar los pasaportes para entrar en España. 

El viernes 21 de febrero fue relevado de su puesto: volvió a ordenar que se sellaran los pasaportes a las 10,30 horas y fue llamado a las 10,38 desde la Comisaría de La Línea para que acudiera. Allí se le comunicó verbalmente que no volviera a su puesto, pero el inspector exigió su cese por escrito, y al no dárselo, indicó que éste solo podía ejecutarlo el director general de la Policía. Al no facilitárselo, alegó que no se le podía tampoco cambiar de puesto sin contravenir la Ley Orgánica 9/2015.

Trabajadores españoles, saliendo de Gibraltar al acabar su jornada laboral.

Trabajadores españoles, saliendo de Gibraltar al acabar su jornada laboral. Marcos Moreno

Pero el agente ha desafiado las órdenes, el lunes siguiente regresó a su puesto y amplió la querella por presunta prevaricación de sus superiores en el juzgado de La Línea. No obstante, la Comisaría sí emitió circulares instando a los agentes a que no sellasen los pasaportes, apelando a las recomendaciones del Consejo Europeo "que no son vinculantes", precisa otra fuente. 

"Lo que está haciendo es respetar la normativa comunitaria a rajatabla. Porque lo que se está haciendo en la frontera es contrario al ordenamiento jurídico europeo, y si pasase algo que causase un problema de seguridad, el responsable es él". Otras fuentes policiales sostienen que "desde su puesto ha iniciado una lucha con la comisaria, se ha enrocado, y lo que no puede ser es que eso acabe comprometiendo a otros compañeros".

"Lo cierto", continúa la misma fuente, "es que Gibraltar nunca ha tenido un protocolo de entrada, ni siquiera con la pandemia: la frontera estuvo abierta, no había frontera, pero los contagios venían de allí y lo que se cerró fue Algeciras y la Línea. Eso no quita que haya que regularlo, pero lo cierto es que los gibraltareños que pasan todos los días, de tener que sellar, en dos semanas se quedan sin páginas en el pasaporte", advierte.

Una pareja de ingleses, en las cercanías de la frontera de España para acceder a Gibraltar.

Una pareja de ingleses, en las cercanías de la frontera de España para acceder a Gibraltar. Marcos Moreno

Antonio Flores, secretario provincial del Sindicato Unificado de Policía Nacional, sostiene que lo que está ocurriendo "es un buen inicio, porque el Estado lo que tiene que hacer ya es firmar el protocolo de entrada y salida en la frontera tras el Brexit", pues "han pasado años" y la situación "se puede cronificar".

D.B.V. ronda la cincuentena y es "un tío muy preparado". Inspector jefe desde 2022, a su cargo en el puesto tiene a un centenar de agentes. "Es una persona un poco difícil de llevar, dura. Se enroca. Es algo conflictivo. No tiene mal carácter, pero es un poco impredecible. Eso sí, a sus subordinados los cuida mucho", describe una fuente policial.

La misma reconoce que en el caso del control de los pasaportes "tiene razón, porque se agarra a la normativa vigente y por eso exige que le den las órdenes por escrito, y claro, no pueden hacerlo" pero incide en que "detrás lo que hay es una lucha entre mandos policiales".