Mustafa Aberchán, el líder de Coalición por Melilla y socio de Jesús Gil en la lupa por el voto por correo

La noticia saltaba por los aires y anticipaba lo que podría convertirse en el mayor fraude electoral de la historia de la democracia en España. Y es que la Policía Nacional y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Melilla ya investigan la supuesta compra de 10.000 votos por correo de cara a las elecciones del próximo 28 de mayo. "Podríamos estar hablando de un tercio de representantes de la Asamblea de Melilla", explicaba la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, usando como referencia el número de votantes en los comicios de 2019.

Dos acontecimientos han hecho saltar las alarmas. El primero de ellos, el elevado número de personas que este año han solicitado el voto por correo. Un total de 10.000 en una población con un censo de 55.000 electores. Es decir, el 17,95% de todo el censo. El segundo, el asalto hace unos días de dos encapuchados a un cartero al que le robaron toda la documentación que llevaba en su motocicleta. Dos sucesos casualmente coincidentes en la misma semana que, a pesar de que por el momento no se han vinculado de forma oficial a ningún partido, ya ha puesto en el punto de mira a Coalición por Melilla y su líder Mustafa Aberchán.

Nacido en Melilla en el año 1959, Mustafa Aberchán fue el fundador del partido local Coalición por Melilla (CpM). Con dicha formación fue con la que se presentó por primera vez a unas elecciones autonómicas, en 1995. Desde entonces, siempre ha contado con representante en la Asamblea. Empezó en las Juventudes del PSOE hasta que decidió crear su propio partido, con el que ya ha conseguido crecer hasta convertirse en la principal fuerza de oposición al Partido Popular.

Mustafá Aberchán junto a la candidata a la Presidencia de Melilla por su formación, Dunia Almansouri Umpiérrez Europa Press

Aunque apenas duró un año, logró hacer historia. Y es que Mustafa Aberchán se convirtió en el primer presidente musulmán de una administración local española, la de la Ciudad Autónoma de Melilla. Pero el 2008 también fue un gran año para él: intentó por primera vez dar un salto al Congreso concurriendo en las Elecciones Generales con CpM y en coalición con el PSOE. Por aquel entonces obtuvo el 22,4% de los votos. Tan solo le faltaron 1.800 papeletas para obtener un escaño. 

Su infancia la pasó en Melilla. Concretamente, en el barrio de Monte María Cristina, donde sus padres regentaban un local de alimentación. Inició su formación educativa en el Colegio Del Carmen y, posteriormente, se licenció en Medicina en la Universidad de Granada, en la especialidad de Cirugía Digestiva. Una licenciatura que le ha llevado a que, en la actualidad, pueda presumir de dirigir su propia consulta. Está casado y tiene cinco hijos, aunque dos de ellos son adoptivos. Su mujer, Zahra Karam, también es médico de profesión.

[Casi 10.000 votos por correo en Melilla bajo sospecha de fraude electoral, soborno y robo]

Sus inicios profesionales estuvieron vinculados a la medicina. Hasta el año 1994, Mustafá trabajó como cirujano en el Hospital Comarcal de Baza. Pero, posteriormente, una subvención que obtuvo del Gobierno marroquí le impidió legalmente seguir ejerciendo en un hospital público español. Un hecho que le llevó a tener que abrir su propia consulta en Melilla.

Su entrada en política estuvo vinculada a las Juventudes Socialistas de España. Y es que fue la militancia de dos de sus hermanos en el PSOE lo que le llevó a acercarse a la formación. Pero tiempo después, por motivo de la escisión de un sector islámico del PSOE de Melilla, pensaron en Mustafa para ser la cabeza visible y candidato de Coalición por Melilla.

El presidente de Coalición por Melilla, Mustafá Aberchán. EFE

En el año 2013, su figura fue protagonista en las portadas de los periódicos. En esta ocasión, fue tras ser detenido en Israel junto a 40 melillenses con los que había organizado una expedición solidaria a Palestina. El objetivo principal era entrar a Gaza y comprobar las iniciativas que habían sido financiadas con donativos de la comunidad autónoma. Un viaje que, sin embargo, acabó en polémica, ya que Mustafa y varios miembros fueron retenidos en el mismo aeropuerto de Tel Aviv.

Precisamente, Aberchán fue en aquel momento uno de los principales responsables de la expedición, ya que fue su propio partido quien organizó el viaje, respaldado a su vez por la Comisión Islámica de la ciudad (CIM). Por aquel entonces, CpM aseguró que la intervención del Consulado de España en Jerusalén fue clave para poder solucionar por medio de "intensas negociaciones" el incidente que el propio Aberchán ha calificado como "muy grave".

Otra de sus actuaciones a destacar a lo largo de su carrera política fue su vinculación con el Grupo Independiente Liberal (GIL), liderado por Jesús Gil, en el año 1999. Estos últimos, anunciaron ese mismo año su regreso al Gobierno de Melilla tras haber cerrado un acuerdo con el presidente por aquel entonces de la ciudad autónoma, Mustafa Aberchán. Pero su conexión venía de antes. Y es que el GIL ya había apoyado la investidura de Aberchán. Y todo ello a pesar de que algunos de sus miembros acusaron al melillense de haberles traicionado cuando éste rompió su pacto. Sin embargo, poco después, justificaron su cambio de actitud apelando a que Melilla necesita recuperar la estabilidad.

Compra de votos

En el año 2015, la campaña de las elecciones autonómicas dio un giro de 180º en Melilla tras conocerse la decisión de la Fiscalía de pedir 231 años de cárcel para 30 dirigentes del PSOE y CpM. Entre ellos, Gregorio Escobar y Mustafa Aberchán, ambos vinculados a una supuesta compra de votos. De hecho, el líder de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, fue señalado ya por aquel entonces como uno de los cabecillas de la trama.

Un caso que se ha reabierto en la actualidad, cuando la candidata a la presidencia de la Ciudad por Podemos Melilla, Gema Aguilar, ha atacado de forma directa a Mustafa Aberchán por su propuesta de invalidar las elecciones por lo sucedido con el voto por correo. “Aberchán está tomando por idiotas a la gente de Melilla. Todo el mundo sabe que Mustafa Aberchán está intentando retrasar las elecciones con una única intención: hacer realidad su objetivo personal, que es, que se le haya acabado la condena por la compra de votos por correo del año 2008 y poder presentarse a estas elecciones electorales; tratando por idiota y con desprecio a su compañera Dunia Almansouri, que a nosotros nos da vergüenza ajena”, aseguraba.

Furgón policial frente a una oficina de Correos en Melilla. Europa Press

Ahora, parece que la historia podría repetirse. Por el momento, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha pedido cautela para que la investigación continúe su curso. Pero a pesar de su mensaje de calma a la sociedad, la representante ha asegurado que, de ser ciertas las acusaciones vertidas hasta el momento, las irregularidades podrían rondar el 20%" de un censo total de casi 55.000 electores. "Son 10.000 personas las que han solicitado el voto por correo que, sobre un censo de 55.000 electores, es muy elevado", aseguraba.

Según informó Cadena Ser, la presunta red de captación de votos a gente sin empleo y a drogodependientes como primer eslabón para captar los votos. Por encima de ellos estarían los encargados de pagar por el servicio de la compra del voto que, que según estimaciones de los investigadores, podría acercarse al millón de euros. Por último, en lo más alto de la escala, estarían las personas que habrían ordenado el robo de documentación electoral a los carteros.

Tras lo sucedido, la Junta Electoral de Zona ha exigido que los votantes por correo se identifiquen a la hora de presentar su voto en la Oficina de Correos de Melilla, atendiendo así a la petición de PP, Podemos y Vox. Por ello, los ciudadanos deberán presentar de forma personal el sobre con su papeleta a Correos y presentar el DNI, con el fin de evitar el fraude. Poco después, en la tarde del jueves, la Junta Electoral Central (JEC) ha ampliado la medida a todas las oficinas de Correos de España. Coalición por Melilla se ha mostrado en contra de esta medida.