Por qué se usan eslóganes ridículos en campaña: del 'Santander necesita Piña' al 'Lobezno Lobato'

No salió indemne el hombre, sin dar explicaciones, fresco aún el último fin de semana latino que echó el PP en Madrid. Un evento para captar el creciente voto latino que, si bien Génova achacó su organización al PP madrileño, corrió a cuenta de la estructura nacional del partido. La participación de Yadira Maestre, una pastora evangélica con una visión paranormal de la religión, desató la polémica. La vicealcaldesa de Madrid y de nuevo candidata por Ciudadanos, Begoña Villacís, intentó abonar el mismo nicho el sábado, vestida de jugadora de sóftbol, gorra plana incluida.

Mientras, el alcalde, José Luis Martínez Almeida, aunque más conservador, ha optado por una campaña con tintes futuristas que lo dota de cierto aire a Marty McFly bajo el lema "Momento Madrid". Luis Cueto, teniente de alcalde bajo el mandato de Manuela Carmena, candidato ahora de Recupera Madrid, se ha disfrazado de sepulturero, del personaje de Sólo en casa que quitaba la nieve, para enterrar el resto de papeletas de los partidos. 

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Cojan aire, queda mucho, sabemos que ya están cansados, pero será largo. La campaña electoral para las elecciones municipales del próximo 28 de mayo, de hecho, aún ni ha empezado. Lo hará la medianoche del próximo viernes, 12 de mayo, y finalizará dos semanas más tarde. Insistimos: aguanten. No sabemos qué está pasando. ¿Se han vuelto locos los políticos? Si se han vuelto locos antes de tiempo, queremos decir. 

"Suele ser complicado el humor en política. Si funciona, puede fácilmente viralizar algún mensaje, pero fíjate que es un recurso que se utiliza poco porque hay una fina línea entre el humor y el ridículo que cualquier político conservador prefiere no arriesgar", expone Lluís Orriols, doctor en Ciencia política por la Universidad de Oxford. "Las precampañas están intentan tocar esas teclas del humor y no siempre es fácil conseguirlo", apunta.

El reconocido polítologo abre pese a ello una puerta al optimismo: confía en que la campaña sea más seria. "En el corazón de las campañas siempre se han tocado otras teclas, otras emociones, y no creo que está vez sea distinto. En esta campaña se están buscando mensajes algo más periféricos, algo más arriesgados, pero mucho me temo que volveremos al conservadurismo cuando se vaya acercando la cita electoral".

Quizá sea Rita Maestre la culpable de todo este embrollo, la responsable de que el candidato socialista a la presidencia madrileña reconozca que no lo conoce ni Perry, que Reyes Maroto haya rotulado sus marquesinas como el Marca tras una hazaña madridista en un derby —"Reyes de Madrid"— y que Cueto haya agarrado una pala en Cibeles. 

Pero también que el candidato socialista a la Alcaldía de Granada, Paco Cuenca, haya optado por el eslogan "Cuenca pone al mundo mirando a Granada" —ojo al trago del niño granadino que tenga que explicarle el significado a su abuela— o que Felipe Piña, la apuesta del Partido Regionalista de Cantabria para Santander, asegure que "Santander necesita Piña" y haga suyas las propiedades diuréticas de tan exótica fruta.

Fue Maestre, decíamos, quien dio el pistoletazo de salida con su "Lo va a hacer Rita". Una frase que, sin embargo, sí que hizo fortuna. "En 'Lo va a hacer Rita'", sigue Orriols, "a parte de ser divertido, sí que hay un elemento muy constante: es Más Madrid el líder de la oposición, es Más Madrid el que es propositivo, el que toma el pulso y plantea propuestas. Esta imagen les funcionó muy bien en 2019, donde desbancó en las autonómicas al Partido Socialista". 

El experto consultado no percibe ese éxito en la campaña de Lobato: "Hay un mensaje que puede tener línea continuidad y ser expotado posteriormente. Lo digo en comparación con el Lobezno/Lobato, que puede ser gracioso, pero que no se sabe muy bien qué es lo que se está buscando. Más allá que se viralice en redes sociales por ser gracioso o ridículo —en redes sociales, será más bien por lo segundo que por lo primero— la cuestión es qué mensaje queda detrás de ello". 

Queda una pregunta: ¿por qué Madrid capitaliza toda esta locura? Orriols ofrece, principalmente, tres argumentos. "El foco mediático es inevitable porque casi todos los medios generalistas son de allí, y eso genera un sesgo de atención por parte de quienes llevan los medios", apunta Orriols sobre el primero de los motivos. El segundo también es geográfico: las sedes de los principales partidos también radican en el Foro.

El tercero es su presidenta: Isabel Díaz Ayuso, erigida como el más feroz contrapeso a Sánchez desde, precisamente, las últimas elecciones autonómicas del 4 de mayo de 2021, todavía en plena pandemia. "Es una estrategia deliberada por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid por convertirse en líder de la oposición al Gobierno central. Buscan una confrontación, un cuerpo a cuerpo entre administraciones para visualizar que Madrid y su presidenta son la principal voz discordante y contrapeso a Pedro Sánchez".