Reportajes

La ITV suspende al 25% de los coches por un error común en los matriculados a partir de 1999

Cientos de coches no están superando la inspección por un error en las luces traseras. Mira bien antes de pasar la revisión.

17 febrero, 2023 11:37

P. de Cea

Cada vez que acudimos a una revisión de la Inspección Técnica de Vehículos debemos tener muy claro las cuestiones que los técnicos del examen van a chequear para evitar suspender el examen y tener que pasarlo de nuevo. Los examinadores de nuestro vehículo, a partir de diferentes pruebas y comprobaciones, determinan si el vehículo está en condiciones de seguir circulando con seguridad.

Frecuentemente las pruebas se van renovando, modificando y añadiendo algunas nuevas para hacer más efectivas las comprobaciones. Estas nuevas pruebas suelen pillar por sorpresa a la gran mayoría de los conductores, puesto que están acostumbrados a las comprobaciones habituales. Desde hace algunos meses, los exámenes están siendo suspendidos por numerosos vehículos que fueron matriculados a partir del año 1999.

Los vehículos que se añadieron al parque móvil a partir de 1999 deben prestar una atención especial por si, en su caso, no cuentan con una luz en concreto, la luz de marcha atrás, puesto que no contar con ella supondrá un suspenso en la prueba de la inspección técnica del vehículo. Los defectos en el alumbrado son muy frecuentes y suponen casi el 25% de los suspensos en la ITV.

Un concesionario de ITV, visto desde un vehículo, en imagen de archivo. EFE

Obligatorio desde 1999

En los últimos meses los técnicos han detectado que los turismos que empezaron a circular en 1999 tienen un error frecuente en el sistema de alumbrado y señalización. La prueba que estos coches no están superando consiste en comprobar el número de luces del vehículo, su color, homologación y correcto funcionamiento.

Es importante tener en cuenta que desde 1999 es obligatorio que todos los coches, autobuses, camiones y furgonetas cuenten con una luz que indique que el vehículo está procediendo a su retroceso en la calzada, por lo que no contar con esta modalidad supone una falta grave y, por tanto, no superar la prueba obligatoria para la circulación del vehículo.