Los padres de Vera, un año después de la tragedia del hinchable: "No está aquí por la codicia de algunos"

Lo que prometía ser una tarde divertida y en familia el día previo a la Noche de Reyes se convirtió en una auténtica pesadilla, una tragedia de la que nadie se hace responsable y lleva siempre a la misma pregunta, ¿se podría haber evitado?

Este miércoles se cumple un año del trágico accidente de la Feria de Navidad organizada por el Ayuntamiento de Mislata, un municipio pegado a Valencia, en el que Vera y Cayetana, dos niñas de 4 y 8 años respectivamente, fallecieron después de que una fuerte ráfaga de viento se llevara por delante el castillo hinchable en el que jugaban.

El accidente se produjo sobre las 20.00 horas del 4 de enero del año pasado. Dos niñas murieron y otra decena de menores resultaron heridos al salir disparados desde la atracción.

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En el caso de Vera, la niña impactó directamente contra el suelo y permaneció en estado crítico en el Hospital Clínico por un fuerte traumatismo craneal. Estuvo cuatro días en situación de muerte cerebral en la unidad de cuidados intensivos (UCI).

La familia de Vera sigue pidiendo responsabilidades para que "ninguna familia más pase por este infierno que nunca debimos vivir" y ha vuelto a compartir estos días imágenes de la pequeña en redes sociales para que su muerte no se olvide.

"Siempre será lo que no ha podido ser, lo que nos han robado. Los besos del día a día, los abrazos... No dejaremos de intentar que nunca vuelvan a robarle tanto a nadie".

Sus padres llegarán hasta el final y están centrados en descubrir a los responsables del suceso para que paguen por ello. "Vera no está con nosotros por la codicia, la imprudencia y la falta de humanidad de unos tipos con nombre y apellidos. El viento hizo el resto desnudando sus miserias", mantienen.

Un año después, la investigación que dirige una jueza de Mislata ha constatado irregularidades en el montaje y carencias graves de seguridad, aunque los investigados y el Ayuntamiento no se hacen responsables. Hay cuatro personas imputadas, pero la instrucción avanza muy lentamente, lo que está suponiendo un sufrimiento añadido para las familias.

El juzgado tomará declaración en enero al técnico municipal que supervisó el montaje y los padres de Vera, representados por el abogado Jorge Carbó, han solicitado de nuevo la imputación del concejal de Fiestas, Antonio Arenas (PSOE).

La jueza decidirá sobre la citación del político cuando escuche al funcionario municipal y determine su grado de responsabilidad en la tragedia, según apuntaron a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras del caso.

Vera disfruta de su última Navidad en una imagen compartida por sus padres.

Las imprudencias

¿Qué se sabe de la tragedia un año después? Un mes después del accidente, la Policía trasladó al juzgado que la instalación tenía la cuerdas de sujeción deterioradas o rotas y expresaron sus dudas sobre si la atracción estaba sujeta por el lado que sopló el viento.

Además, constató que el ingeniero que supervisó la instalación, cuyo informe es imprescindible para abrir la atracción, no se movió de Elche (Alicante) el día que supuestamente la revisó, una ciudad que se encuentra a unos 180 kilómetros de Mislata.

Meses después, en junio, el feriante declaró como imputado y aseguró que el castillo hinchable estaba anclado en el suelo pese a las declaraciones de los testigos y las averiguaciones de la Policía Nacional.

Pero las imágenes que grabaron los testigos han constatado que el castillo no estaba sujeto y su instalación era deficiente. Las acusaciones sospechan que los feriantes colocaron las cuerdas junto a la atracción después del accidente y limpiaron la sangre de las niñas.

La jueza ha descubierto que el organizador, presidente de la Asociación de Feriantes de Valencia, no está dado de alta ni en el impuesto de actividades económicas ni en el régimen de autónomos desde 2013. El feriante, conocido en el sector como Toni el Terremoto, tampoco tenía dados de alta a los trabajadores y dormían en caravanas.

El Ayuntamiento de Mislata instaló la Feria de Navidad en un gran parque muy expuesto al viento y las acusaciones han pedido conocer por qué no se instaló, como era habitual, en la plaza Mayor, un lugar mucho más céntrico y recogido. 

Además, la investigación ha confirmado que no existía licencia de actividad y que el feriante montó la atracción en un lugar diferente al asignado. Según el perito judicial que ha estudiado el caso, el cambio de ubicación y la orientación de la atracción favorecieron el accidente mortal.

"El Ayuntamiento de Mislata reconoce que no existía expediente de actividad de la feria y ahora el perito judicial deja claro que la ubicación que no controlaron contribuyó a la tragedia. El ayuntamiento debe dar explicaciones y asumir su responsabilidad", denunció la madre de Vera tras conocerse el informe.

Al parecer, ni la Policía Local ni los técnicos municipales alertaron de esta situación. En este sentido, los agentes declararon que no supervisaron los puestos de la feria y solo se encargaron de vigilar el cumplimiento de la normativa contra la pandemia.

El viento

La estación meteorológica de Mislata, instalada en la terraza del ayuntamiento, detectó una secuencia de viento considerable a partir de la una del mediodía, con ráfagas superiores a los 30 kilómetros por hora y con picos de hasta 40 kilómetros por hora. Sin embargo, los feriantes manifestaron ante la jueza que no recibieron ningún aviso del consistorio.

En el momento de la tragedia, un informe elaborado por la empresa que explota este servicio municipal recoge ráfagas de 50 kilómetros por hora. 

Curva del viento que recoge un informe incluido en el sumario.

La estación se instaló en 2014 para prevenir y avisar en tiempo real, y a través de los teléfonos móviles a los responsables municipales, de cualquier situación meteorológica que pueda afectar a la ciudad y que implique la puesta en marcha de alguna medida de seguridad.

Llama la atención que este servicio no alertara del fuerte viento teniendo en cuenta las numerosas familias que cada día visitaban la Feria de Navidad de Mislata.

Este cúmulo de circunstancias influyó en la muerte de las dos niñas. Para los padres de Vera, el Ayuntamiento de Mislata "no sólo esquivó su responsabilidad en el control de la feria, sino que insiste en repartir la culpa sin propósito de enmienda. Hay omisiones difíciles de justificar que pueden hacer que te pierdas en tu propio laberinto".