El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. EFE

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Juanma, 'el andalucista': el PP arrebata a la izquierda la 'verde y blanca' con el primer Día de la Bandera

Moreno Bonilla ha recuperado el 4 de diciembre como día importante en la memoria de la Comunidad, acogiendo símbolos históricamente de izquierdas.

4 diciembre, 2022 02:12

Fue un 4 de diciembre de 1977 cuando Andalucía tomó la calle para decir que verde y blanca era su sangre y reclamar su Autonomía. También fue una tarde de espanto: Málaga entera llorando el asesinato de Manuel José García Caparrós a manos de un cabo por colgar la Arbonaida —como se conoce popularmente a la bandera andaluza— en la sede de la Diputación. Desde entonces, los 4-D los andalucistas rememoran, como dice un antiguo pasodoble, que "cayeron nuestras cadenas".

Aquel día dio paso al referéndum del 28 de febrero, donde los andaluces apostaron por su propio estatuto autonómico y que a la postre se significó como el día de la Comunidad. Los niños celebran esa fecha especial en Andalucía comiendo molletes con aceite en los colegios, izan la bandera y sacan su flauta con orgullo para interpretar el himno de Blas Infante.

Aquello supuso un hecho diferencial: el 4 de diciembre quedó prácticamente enterrado para el relato institucional. La izquierda regional reclamaba la toma de las calles como su verdadero día de Andalucía, pero el PSOE miraba de soslayo e instauraba su propia narración sobre el andalucismo durante cuatro décadas.

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La llegada del Partido Popular a San Telmo suponía la entrada de la derecha española por primera vez a las instituciones andaluzas. Alguno pensó que se abandonaría el andalucismo, incluso del 28 de febrero, abogando por un mayor centralismo. Nada más lejos de la realidad. Juanma Moreno se abrazó a los símbolos regionales para portar la bandera y acatar las reclamaciones de los nacionalistas andaluces. El PSOE ya le llama, incluso, Juanma, 'el andalucista'.

La imagen de hace escasas semanas en la presentación del libro Por un poder andaluz era icónica: el presidente popular con Alejandro Rojas-Marcos. El fundador del extinto Partido Andalucista le pedía que tomara en consideración nombrar el 4 de diciembre como día de la bandera. Dicho y hecho. Moreno recoge el guante y este domingo se celebra por primera vez en Andalucía el 'Día de la Bandera'.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, con el fundador del Partido Andalucista, Alejandro Rojas Marcos.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, con el fundador del Partido Andalucista, Alejandro Rojas Marcos. Junta de Andalucía

Juanma se lleva los símbolos

Grupos de música y cantantes reclamando el amor por la tierra, anuncios que resaltan el orgullo gitano y el flamenco, líderes de opinión en redes sociales y también en la televisión que no reniegan de su acento. La mayoría de ellos alejan el cliché casposo de andaluces que en las series sólo podían hacer personajes de sirvientes y graciosos, demostrando una vez más que el sur es tierra de talentosos.

Es el crecimiento, en definitiva, de lo que el politólogo Jesús Jurado tildó como 'generación del mollete'. En palabras del historiador Manuel Ruiz, "una tercera ola de andalucismo" en la que "las nuevas generaciones exigen respeto al flamenco y se muestran orgullosas de nuestra forma de hablar y nuestra identidad".

El movimiento social, hasta hace escasas fechas, parecía pertenecer en exclusiva a la izquierda, que rechazaba la caricatura andaluza, al señorito andaluz y ponía en liza el empoderamiento del sur. En definitiva, era el reclamo de una cultura pegada a lo andalusí, el flamenco, la riqueza de los poetas, escritores y pensadores andaluces y la pérdida de cualquier complejo por ser tierra de trabajadores.

Sin embargo, políticamente en Andalucía ganaba terreno la derecha. Eso no impedía progresar en las proclamas anteriores, sino todo lo contrario. El motivo: la derecha se subía al carro. No solo eso, quería ser quien llevara la bandera andalucista.

Tras las últimas elecciones, en las que el PP alcanzaba por primera vez la mayoría absoluta en la región, Moreno tomaba su cargo exponiendo que "este nieto de jornalero" quería ser "un andaluz cerca de la realidad". Su objetivo en los próximos cuatro años sería que calara "un nuevo andalucismo orgulloso".

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, coge una bandera andaluza durante el primer acto de campaña del pasado 19 de junio.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, coge una bandera andaluza durante el primer acto de campaña del pasado 19 de junio. Europa Press

Toni Martín, portavoz del PP de Andalucía, cuenta a EL ESPAÑOL con naturalidad el movimiento: "El PSOE siempre intentó identificar el andalucismo con su partido, pero este siempre ha sido un movimiento muy transversal". Desde su punto de vista, los socialistas entendían que "el andalucismo era suyo y quien no comulgaba con él era un enemigo de Andalucía". Sin embargo, el parlamentario andaluz apunta que esa "careta" ha caído ahora que no ha tenido los "resortes del poder".

La bandera del andalucismo que ha arrebatado el PP al PSOE, entiende, "no se trata tanto de estrategia de Juanma Moreno, sino de algo que se recoge también en los estatutos del partido".

Según el parlamentario, hay un cambio fundamental en el andalucismo que ha demostrado el Partido Popular con el que mostraba el PSOE. "Yo creo que el resorte andalucista más importante que ha movido Juanma es conseguir que la gente crea en las posibilidades de Andalucía. El PSOE basaba la estrategia en lo contrario. Por qué tenemos que estar abajo cuando podemos ser los primeros, no solo en cuestiones turísticas, podemos crecer más que el resto de España… Esa chispa es la verdadera llama andalucista. Si creemos, no tenemos límites".

Pero no es el único cambio introducido por Moreno Bonilla. El abrazo al andalucismo conlleva otros gestos que en teoría no cabían a la derecha del tablero. Por ejemplo, la reclamación del 4-D, recogiendo el testigo que le daba Rojas-Marcos, que ha cristalizado con el recuerdo a la figura de Manuel José García Caparrós, figura siempre reclamada por los antifascistas andaluces. Moreno Bonilla, sin embargo, ha decidido tender puentes por la memoria de Andalucía.

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El parlamento andaluz, en el 45 aniversario de la muerte del malagueño, ha pedido la desclasificación del expediente del asesinato del malagueño. La proposición no de ley de Adelante Andalucía, partido liderado por Teresa Rodríguez, era aceptatada con buen agrado por Juanma Moreno, contando únicamente con el rechazo de Vox.

El propio presidente recibió a la familia de García Caparros. Moreno reconocía que "las ideas de la justicia, la dignidad humana y el reconocimiento a todas las víctimas de la libertad y la defensa de Andalucía forman parte de su ADN y actuará para que la figura de García Caparrós tenga un lugar destacado en la memoria andaluza".

García Caparros participaba en una manifestación por las calles de Málaga cuando una bala le segó la vida.

García Caparros participaba en una manifestación por las calles de Málaga cuando una bala le segó la vida.

Además, se han organizado charlas y coloquios por el Día de la Bandera, en las que no se ha renunciado en ningún caso —tampoco podía hacerse de otra forma— a Blas Infante. Eso sí, el presidente reconoció como figura clave también a Manuel Clavero, conocido por ser uno de los 'arquitectos de la España autonómica'. El sevillano, ministro en los tiempos de UCD y fundador del Partido Social Liberal Andaluz que acabó integrándose en el primero, logró que Adolfo Suárez aceptara el modelo territorial para España. "Si Blas Infante es el padre de la patria andaluza, Manuel Clavero es el padre de la Andalucía moderna", dijo Moreno.

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Estrategia política

El politólogo Jesús Jurado, autor del ensayo Generación del Mollete: crónica de un nuevo andalucismo, tiene claro que el PP ha realizado una especie de suplantación de identidad al PSOE en el andalucismo. "Por un lado hay cierta sorpresa en lo que ha hecho Moreno, pero al final es completamente coherente con lo que viene haciendo en los últimos cuatro años", expone.

Él distingue las reclamaciones que la izquierda hace del 4 de diciembre de las que hace Moreno Bonilla. "Desde 2013 hay una relectura de lo que es la Transición y del 4 de diciembre. Esa necesidad de volver al punto de partida, a poner los objetivos de la autonomía como promesas incumplidas, yo lo distinguiría de la estrategia de Juanma Moreno, que es de legitimación del cambio de gobierno en Andalucía", apunta Jurado en conversación con EL ESPAÑOL.

Juanma Moreno ha recibido en la sede del gobierno andaluz a la CEA y los sindicatos.

Juanma Moreno ha recibido en la sede del gobierno andaluz a la CEA y los sindicatos. EP.

Jurado explica: "La autonomía andaluza se construye, el estado del bienestar y la identidad, a través de la identidad del PSOE, que es el partido que gobierna. Creo que Juanma Moreno lo que hace es, siendo consciente de que hereda unas instituciones y un país en el que su partido no ha participado en esa edificación, construir esos referentes. Necesita símbolos con los que legitimar este cambio de gobierno. Y lo hace acertadamente recuperando una fecha fundamental en la historia de Andalucía que el PSOE ha orillado históricamente".

El cambio de paradigma no se puede negar. El 4 de diciembre ha pasado de ser una reclamación popular a entrar de lleno en las instituciones. Jurado destaca la idea, a la espera de ver cómo se lleva a cabo: "Vamos a ver cómo se ejecuta, pero las instrucciones, sobre todo de cómo se va a celebrar en las escuelas, el contenido didáctico, dicen que va a ser bastante más político, o bastante más denso que el del 28 de febrero, que es un día de los símbolos un poco más descontextualizados. Parece que en esta celebración del 4-D hay un empeño en reivindicar la historia de Andalucía, de sus símbolos y del andalucismo histórico; del proceso histórico andaluz. Esto es destacable, de qué manera el Partido Popular está siendo capaz de poner en valor tanto la autonomía como el esfuerzo de Andalucía y la victoria histórica".

Esto arrincona a Vox como único partido que no reconoce la soberanía andaluza, según el politólogo. Además, la estrategia "va contra el PSOE", aunque copiando lo que hicieron los socialistas tras el 4-D: abrazar el andalucismo para tratar de evitar que surja "cualquier movimiento nacionalista" como está ocurriendo en otros puntos de España. De todas maneras, desde su punto de vista, "los más lúcidos de la izquierda andaluza lo ven como una victoria".

Los andalucistas, contentos

Alejandro Rojas-Marcos también tiene claro que si Juanma Moreno porta la bandera del andalucismo es positivo para los andalucistas. Le da igual si lo hace por oportunismo político o por estrategia. "A mí qué más me da. Estamos acostumbrados los andalucistas a que se nos copie todo. Hasta ahora el PSOE era copia y garrote. Y ahora el PP nos copia y nos acepta las propuestas. Estamos encantados de la vida. Le propuse el día de la bandera y lo ha sacado adelante".

Él cree que deben ser los actuales políticos quienes llamen oportunista a Moreno. "Esto yo ya lo he vivido. He visto a Escuredo votar en contra del andalucismo y luego salir como un andalucista".

Alejandro Rojas Marcos en una imagen de archivo.

Alejandro Rojas Marcos en una imagen de archivo. UAL

El sevillano explica que este 4 de diciembre es más apropiado como día de la región. "En lo fundamental, para mí, como para los antiguos militantes del Partido Andalucista, esto es muy importante. Desde el 4 de diciembre de 1977 defendimos que ese era el día de Andalucía. Desde ese día hasta ahora, nosotros lo hemos reclamado. ¿Por qué? Porque creíamos que era importante. Nosotros fuimos los padres de esa manifestación".

Continúa desmitificando aquel 28 de febrero, en el que Andalucía casi se queda sin autonomía. "Para los andalucistas, el 28-F es una trampa para que no saliera la autonomía, un enfrentamiento entre la izquierda y derecha. El día de Andalucía debe ser el de la unidad. Pero el PSOE ha tenido un poder absoluto y ha preferido ensalzar el 28-F porque era su victoria sobre la derecha. Desde entonces, han estado acomplejados, olvidando que en el origen la derecha estuvo, tanto como que sin UCD no hubiera habido autonomía. La autonomía se logró de la mano de todos". 

Rojas-Marcos habla de un ideal andalucista de izquierdas. Comenta su simpatía por los brotes de andalucismo que son Adelante Andalucía y Andalucía x Sí. Sin embargo, reconoce que el andalucismo necesita partidos de derechas para poder cristalizar de manera definitiva. "Es más, ojalá algún día haya partidos andalucistas de derechas, como intentó Clavero en dos ocasiones. Si lo que buscamos es un poder andaluz, necesitamos que haya partidos andalucistas de derecha".

El PSOE y la polémica

Obviamente, no todos podían estar encantados con este día de la bandera. Ángeles Férriz, portavoz del grupo Socialista en el Parlamento andaluz, afeó en rueda de prensa a Moreno Bonilla su "borrachera de andalucismo", exponiendo que trata de "manosear o reescribir" la historia andaluza "para tapar los complejos de una derecha que no estuvo" en el proceso autonómico.

La portavoz socialista cargaba duramente contra el presidente andaluz. Exponía incluso que, tras tanto andalucismo, "un día nos vamos a encontrar a Moreno Bonilla con los leones y Hércules [incluidos en el escudo andaluz]".

"Cada vez que intentan manosear o reescribir la historia, o le pegan una patada a la historia e intentan ningunear a sus protagonistas, lo que hacen es evidenciar los complejos de Juanma, el andalucista, y de la derecha", dijo Férriz, que reclamó figuras socilistas históricas en Andalucía como la de Escuredo.

La portavoz del grupo parlamentario socialista Ángeles Férriz.

La portavoz del grupo parlamentario socialista Ángeles Férriz. Parlamento andaluz

Férriz, no obstante, se congratulaba en último término. "Si ahora está, bienvenido sea el converso, pero la mejor manera de hacer andalucismo no es en Twitter ni con banderas ni con este postureo tan falso, sino defendiendo Andalucía, a los andaluces, y también la imagen de Andalucía", añadió Ángeles Férriz. A pesar de todo, el PSOE acudirá a todos los actos institucionales preparados para este día.

La polémica de este 4 de diciembre la ha traído consigo el vídeo que la Junta de Andalucía ha publicado con motivo del Día de la Bandera. El problema es que, ahora que los andaluces ronean de acento, el ente presidido por Moreno ha emitido un vídeo de la fecha conmemorativa locutado en un perfecto castellano. Los andalucistas, claro, no se sienten representados.

Teresa Rodríguez reprochó que "vuelva a pasar". La líder de Adelante Andalucía criticaba que "ocultar nuestra forma de hablar revela prejuicios y complejo de inferioridad. ¿Si no nos respetamos a nosotros mismos, ¿quién lo hará?".

¿Una frivolidad?

El historiador jerezano Manuel Ruiz ha sido uno de los que ha contribuido esta misma semana a explicar la procedencia de los símbolos de Andalucía, en este caso la bandera, en actos organizados por las instituciones andaluzas. Él se muestra positivista y práctico con lo realizado por Moreno Bonilla. "Todo lo que sea reconocernos los andaluces en nuestra dignidad, nuestra cultura y nuestra memoria colectiva, siempre es positivo".

Además, piensa que esto es aún más importante en un momento en el que, "incluso en el parlamento, hay formaciones políticas que no reconocen nuestra autonomía y nuestra identidad, que llaman a nuestra bandera trapo o invento. Es bueno recordarles el origen".

El historiador no cree que sea momento de enfrentar el 4 de diciembre con el 28 de febrero. Piensa que es más un día para conocer el trasfondo de todas las reclamaciones que traía aparejada la autonomía.

En este sentido, se han escuchado algunas críticas. Es decir, se poner en cuestión si se ha traído el día de la bandera para no ahondar u olvidar las consecuencias políticas e históricas que tuvo aquel 4 de diciembre.

Otros, por su parte, sostienen lo contrario. Ruiz reconoce, como historiador, que "el PP está teniendo gestos con la figura de Blas Infante que no ha tenido el PSOE en 40 años". Y recuerda: "El mensaje de Blas Infante es federalista, un mensaje que apuesta por los dolores, que él decía, del pueblo andaluz. Aceptando el abanico de andalucismos, me cuestiono cuál es la opción más válida con respecto a la doctrina de Blas Infante, que habla de un andalucismo de liberación, de conciencia, de buscar futuro a nuestro pasado y en ningún caso es conservadora. Insisto, en ningún caso el Día de la Bandera puede ocultar a Caparrós, sino estamos haciendo del Día de la Bandera una frivolidad verde y blanca".