Concentración en la plaza Mayor de Segovia en repulsa al presunto asesinato de Olivia, este martes.

Concentración en la plaza Mayor de Segovia en repulsa al presunto asesinato de Olivia, este martes. Europa Press

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Noemí pasó un día con su niña muerta tras asesinarla con un cóctel de pastillas, según la autopsia

El análisis forense practicado a la niña de seis años refleja la presencia en su cuerpo de "grandes cantidades" de lorazepam y Enantyum.

3 noviembre, 2022 12:35

Una triple dosis de fármacos administrados por su madre, letales para sus 20 kilos de peso. Esa fue la causa del fallecimiento de Olivia, según la autopsia practicada a la niña de seis años encontrada muerta este domingo en Gijón. Entre ellos, "grandes cantidades" de lorazepam, una benzodiazepina de alta potencia sedante y ansiolítica, y en menor dosis, si bien también con capacidad mortal, dektoprofeno trometamol, un medicamento empleado para paliar los dolores agudos y que se comercializa bajo el nombre de Enantyum.

Noemí Martínez Largo habría empleado estos fármacos como ingredientes de un cóctel mortal para la pequeña, una taza de leche con cacao preparada como parte de la cena del sábado por la noche. El domingo, un día después de que le fuera notificada que la custodia de la menor pasaba a su padre, Olivia apareció muerta en el domicilio de la avenida Gaspar García Laviana. Noemí había puesto 28 denuncias falsas a su marido.

La autopsia, además, revela la ausencia de signos de asfixia mecánica o cualquier otra acción de obstaculización de las vías respiratoria, según ha adelantado el diario asturiano El Comercio. No hubo ahogamiento sino la acción química de las pastillas.

La madre y presunta asesina habría convivido durante un día entero con el cadáver de su hija, después de dejarla morir tras ofrecerle la bebida. Se negó a declarar ante la jueza que la envió a prisión.

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No tuvo dificultades la madre de Olivia para acceder a dichos medicamentos. El encontrado en mayor medida es el principal compenente del Orfidal, prescrito por su médico y comprado asiduamente por Noemí Martínez Largo en una farmacia próxima a su domicilio en El Llano, según indica el medio citado. El efecto de este fármaco, en conjunción con el Enantyum también presente en la bebida, podría haber causado un efecto similar al del coma etílico. La muerte, por tanto, pudo no producirse en el acto. 

Los investigadores apuntan a que Noemí Martínez pudo haber consumado sus amenazas antes incluso del mensaje de texto enviado a su hermano, en el que le decía que "antes de entregársela a su padre, la mataba".