La campaña de Igualdad por la diversidad corporal obtiene gran repercusión internacional

La campaña de Igualdad por la diversidad corporal obtiene gran repercusión internacional

Reportajes

El Instituto de las Mujeres confiesa que no sabía que las modelos eran reales: "Disculpas por el daño"

Varias influencers británicas se han puesto en contacto con el Gobierno para que les paguen por sus derechos de imagen. 

30 julio, 2022 15:01

El Instituto de las Mujeres, organismo adscrito al ministerio de Igualdad y dependiente de él, ha reconocido en un tuit, en relación a la campaña contra la gordofobia, que nunca tuvieron "conocimiento de que eran modelos reales". "Estamos resolviendo con la autora y vamos a contactar con las modelos para resolver esta cuestión. Pedimos disculpas por el daño ocasionado", han escrito en la red social. 

La polémica se desató a raíz de la presentación por parte de Irene Montero de la campaña 'El verano también es nuestro', en el que se pretendía ir contra la gordofobia y visibilizar que todo el mundo tiene que ir a la playa con independencia de su peso o su condición. En la imagen se puede ver a tres 'curvys', a una mujer con el pecho extirpado y a una última con vello en las axilas. 

Modelos afectadas

Primero la campaña recibió las críticas pertinentes por Twitter y después las de las propias modelos, cuya imagen había sido usada sin consentimiento por parte de la diseñadora. En concreto, la primera en quejarse fue la británica Nicholas-Williams, modelo e influencer. 

En conversación con EL ESPAÑOL reconoció que sus agentes ya se habían puesto en contacto con el ministerio de Igualdad para pedirles que le pagaran por incluirla en la campaña sin su consentimiento. "Mi imagen está siendo usada por el gobierno español, pero sin preguntarme. ¡Gran idea, mala ejecución!", reconocía. 

La segunda en quejarse fue Sian Lord, otra modelo británica, que también ha denunciado a través de redes sociales que su imagen ha sido utilizada sin su permiso. Eso sí, el 'delito', en este caso, es mayor, porque la diseñadora no sólo borró la pierna ortopédica con la que sale en la foto original, sino que le puso vello en las axilas. 

"Un amigo me ha enviado una campaña en la que se usa mi iamgen, pero en la que han borrado mi pierna ortopédica. No sé ni cómo explicar la rabia que siento ahora mismo. La han cogido sin mi permiso. Esto está mucho peor que mal hecho, reconocía a través de su cuenta de Instagram. 

Disculpas de la diseñadora

La diseñadora, a través de un hilo de Twitter, también ha pedido disculpas por la equivocación. "Primero de todo me gustaría pedir públicamente disculpas a las modelos por haberme inspirado en sus fotografías para la campaña y por haber utilizado una tipografía sin licencia (pensando que era libre)", empieza. 

"Tras la polémica, justificada, en torno a los derechos de imagen de la ilustración, he considerado que la mejor forma de paliar los daños que se hayan podido derivar de mi conducta es repartir los beneficios ue se derivan de este trabajo a partes iguales", prosigue en su explicación. 

Por último, reconoce que se está poniendo en contacto con ellas para resolver todo lo antes posible y certifica que la campaña costó 4.490 euros y no 84.000 euros.