Ana Suárez, una gallega en Crawley, la región inglesa donde se derrite el asfalto: "No están preparados"

Y es que buena parte de las ciudades de la zona sur ha alcanzado y superado las cifras récord de temperatura. Charlwood se ha batido a sí misma para elevar el mercurio hasta los 39,9ºC, apenas tres décimas por debajo de la máxima de Heathrow. También se encontraban en la lista Kew Gardens (40,1), Wisley (39,3), Chertsey y Northolt (ambas con 39,2).

Otros lugares como Cambridge, y el mismo Londres, en la estación situada en St. James's Park, han rozado los cuarenta, con 39,9ºC. Las temperaturas que están azotando el sur de Reino Unido a lo largo de estos últimos días son de todo menos normales y la gallega Ana Suárez, residente de Crawley, una ciudad a 15 minutos de Charlwood, da fe de ello. "Estoy duchándome cada dos horas, necesito refrigerar el cuerpo. Estas temperaturas no son normales aquí". Tanto que en otros puntos del sur de Inglaterra, como la localidad de Luton, se han avistado puntos en los que el asfalto de las carreteras se ha estado derritiendo.

Ana Suárez en el salón de su casa

Ana Suárez asegura estar viviendo esta ola de calor de una forma muy intensa. La española señala que por lo general los británicos "no están preparados" para vivir estas altas temperaturas. "Aquí nadie tiene aire acondicionado, además la mayoría de casas son de madera y con maqueta, un infierno", apunta. Así como en España puede resultar un alivio ir en determinados medios de transporte, entrar en bares e incluso ir al trabajo, con estas temperaturas, allí no supone más que un suplicio. 

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Ana, que se mudó a Reino Unido hace 17 años, reconoce que las temperaturas de allí son llevaderas, pero lo que más le fastidia es que allí no tienen los medios suficientes para superar estas situaciones. Asimismo, confiesa que se niega a comprar un ventilador: "La venta de estos electrodomésticos está siendo una carrera de contrarreloj, pero aquí hace dos días calor y al día siguiente baja a 25 grados, si lo compro seguramente se quede en la esquina cogiendo polvo".

El calor en Crawley

Tal es la magnitud de estas altas temperaturas que el calor ha llegado a saturar las playas del país. "Yo estuve el domingo y eso era peor que una lata de sardinas, todos vamos en busca de lo mismo", manifiesta. 

Y es que, aunque para los británicos suponga "una psicosis", Ana reconoce que no es tanto como parece. "Para mí, que vengo de Galicia y he vivido en Alicante, es algo normal, llevo mejor el calor que el frío, sin dudarlo". Asimismo, su amigo inglés Trevor parece estar de acuerdo con ella, ya que piensa que la difusión ha sido un poco "exagerada". "Si estuviéramos a 50 grados durante un mes sería otro cantar, mientras sean dos días a 40 grados se puede aguantar", añade. 

Ana nos cuenta que se han tomado diferentes medidas para afrontar el calor. Y una de ellas es el cambio del horario de la jornada laboral, e incluso la cancelación de algunos servicios públicos, como las escuelas. "Yo trabajo en un cattering y sin aire acondicionado, así que hoy me han dado libre, si no me da algo", asevera. 

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Medidas

Una situación que cumple las expectativas y previsiones de un país que no se encuentra preparado para afrontar estos registros. Por eso mismo, las autoridades públicas están llamando a la prevención y piden a los británicos que extremen al máximo la precaución. 

Diferentes organismos, como el sistema ferroviario o el Transport for London, han instado a sus clientes a "viajar solo si es esencial". Expertos calculan que en la zona de las vías la temperatura ha podido incluso alcanzar los 62 grados, lo que lleva a una dilatación del metal, el pandeo de los raíles, e incluso su posible ruptura.

Gracias a estos mensajes, según datos del metro de Londres, se han registrado 1,03 millones de movimientos, un 30% menos en comparación con el mismo periodo del martes pasado. En cuanto al autobús, el número de viajes a la misma hora ha sido de 1,04 millones de trayectos, un 16% menos que la semana pasada.

Pero no solo se han visto afectados estos medios de transporte, el aeropuerto de Luton se ha visto en la obligación de cerrar por el derretimiento del asfalto de la zona. Aunque se han realizado trabajos de reparación, y ya se ha recuperado la actividad.

Incendios

Sin embargo, y a diferencia de España, Ana asegura tener una ventaja allí, y es que en Reino Unido no suele haber incendios. "Al estar rodeada de mar, las corrientes marinas influyen, eso hace que el calor no sea tan abrasivo", comenta. Ana reconoce que allí hay más control sobre la vegetación, "somos bastante precavidos, no solemos hacer barbacoas ni hogueras en la naturaleza".

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Aún así, Inglaterra no es una excepción, en la localidad de Wennington, al este de la capital metropolitana han tenido que acudir hasta 100 operarios del departamento de bomberos para sofocar una serie de incendios en viviendas colindantes, presuntamente provocados por las altas temperaturas. 

En el condado de Croydon, al sur de Londres, también han saltado los incendios, unos 25 bomberos intentaban sofocar las llamas en el parque de Shirley Hills. Al este, en Upminster, otros 175 bomberos intentaban sofocar las llamas en la zona de alto matorral de Pea Lane.