La trágica tarde en el castillo hinchable con una niña muerta antes de Reyes: "Salieron volando"

Nadie se esperaba que fuese a salir volando toda una atracción, pero en cuestión de segundos el viento provocó que una tarde entrañable acabara en desgracia. No podía ser más trágico el desenlace del accidente registrado este martes por la tarde en la Feria de Atracciones de Mislata.

Una niña de 8 años que residía en Valencia fallecía en torno a la una de madrugada del miércoles en el Hospital La Fe a causa de las heridas que le causó el fuerte impacto contra el suelo. Pese a los reiterados intentos por reanimarla, el equipo médico no pudo hacer nada para salvarle la vida.

Una segunda niña herida de gravedad, de cuatro años, permanece ingresada en el hospital Clínico en estado crítico y se teme por su vida. Ambas residían en Valencia y se desplazaron a Mislata junto a sus familias para disfrutar de una divertida tarde de Navidad antes de la llegada de los Reyes Magos.

El accidente provocó heridas de distinta consideración en otros siete menores de edad que en ese momento estaban en el hinchable. Muchos de ellos pudieron salvar la vida porque cayeron en el interior de una atracción de colchonetas instalada junto al castillo. Todos han sido dados de alta.

Una fuerte ráfaga de viento, de 53 kilómetros por hora, levantó varios metros un castillo hinchable de grandes dimensiones en cuestión de segundos. La atracción acabó volcada por los suelos. Todo apunta a que el hinchable estaba mal anclado y el grupo de Homicidios de la Policía Nacional investiga ahora si hubo alguna negligencia durante la instalación.

Luto oficial

Los peores temores se confirmaron a primera hora de la mañana del 5 de enero. La niña con el pronóstico más grave había fallecido y en ese momento Mislata enmudeció. Todos los actos previstos para Reyes quedaron cancelados y el Ayuntamiento decretó el luto oficial.

La Feria de Atracciones se había convertido en un punto de encuentro y de ocio en los últimos días. Iba a permanecer abierta hasta el próximo 16 de enero. Estaba instalada en el parque de la Canaleta, un inmenso recinto peatonal que permite pasear en familia sin aglomeraciones. Un espacio abierto y seguro, pero muy expuesto a las rachas de viento.

Todo ocurrió en torno a las 20.15 horas del miércoles 4 de enero. Había menos gente de la habitual porque la tarde no era apacible y los más pequeños disfrutaban de las atracciones, ajenos a la desgracia que les iba a tocar vivir poco después. Los avisos meteorológicos por viento estaban activados para este miércoles en la Comunidad Valenciana, por rachas de más de 80 kilómetros por hora, pero el paso del frente, absolutamente imprevisible, se adelantó.

Noemí es una joven natural de Mislata que vive muy cerca del recinto. Justo en ese momento estaba paseando a su perra y vio cómo el castillo se tambaleaba y se llevaba por delante a los niños que estaban jugando. “Hacía mucho viento y de repente vi como el hinchable se levantó. Los niños salieron volando, no me lo podía creer”, cuenta para EL ESPAÑOL.

Rápidamente acudieron a ayudar feriantes y familias y a continuación llegaron los efectivos de Policía, ambulancia y bomberos, que intentaron pinchar la atracción infantil para descartar que hubiera más atrapados. Hasta el recinto de Mislata se desplazaron efectivos de bomberos los parques de Paterna, Torrent y del cuerpo de bomberos municipal de Valencia, junto a medios sanitarios. La Conselleria de Sanidad movilizó a dos unidades del SAMU, un Soporte Vital Básico y un transporte asistido para asistir a los heridos.

“Todo el mundo estuvo ayudando; como pude tuve que levantar la colchoneta con más gente porque no sabíamos si había más niños entre la colchoneta y el suelo”, explica entre lágrimas Noemí. En ese momento es cuando empezaron los momentos de confusión, pues unos padres no encontraban a su hijo. Más tarde lo localizaron sin heridas y desorientado por lo que había sucedido. “Las familias no paraban de preguntarse ¿‘por qué los hemos subido’?, había mucha confusión y estábamos todos muy nerviosos”, afirma.

Otro testigo ha explicado que se acercó a la zona para ayudar porque es miembro de Protección Civil y vio llegar coches de Policía Autonómica, bomberos y ambulancias. Vio a padres en las inmediaciones, a personas llorando y un compañero le relató que una colchoneta hinchable se había desplazado por una ráfaga de aire y habían salido dos menores despedidos.

La investigación policial

La Policía Nacional investiga las causas del accidente. Las diligencias las han asumido agentes del grupo de Homicidios y de la Policía Científica. Los investigadores estuvieron este miércoles en el lugar de los hechos durante 45 minutos recabando pruebas y comprobando, fundamentalmente, el sistema de anclaje. Quieren saber si hay alguna responsabilidad detrás de este desgraciado accidente.

Horas después de producirse el suceso, el Ayuntamiento de Mislata emitió un comunicado en el que confirma que ha puesto a disposición de la Policía Nacional toda la documentación administrativa sobre la instalación, que certificaba el montaje de las atracciones feriales y que incluye el certificado de inspección anual de la atracción; el certificado final de instalaciones emitido por un ingeniero colegiado aportado por la empresa que gestiona la feria, tal como exige la normativa vigente; el seguro de responsabilidad civil, la declaración responsable, el proyecto y el plan de emergencia.

La normativa que regula este tipo de instalaciones hinchables es europea y marca que hay que desmontarlas con rachas superiores a 38 kilómetros por hora. El vendaval que provocó el accidente trajo una racha de más de 50 km/h y alcanzó los 70 km/h en puntos cercanos como el aeropuerto de Manises.

“La norma dice que la atracción como mínimo tiene que tener seis puntos de anclaje o pesos de 165 kilos por punto de anclaje”, explica a este periódico, Tomás Tomás, presidente de la Asociación Española de Juegos Hinchables, quien subraya que “si se cumplen los requisitos, estas instalaciones son seguras”.

No obstante, el colectivo de profesionales considera que deben endurecerse los sistemas de control o supervisión de las instalaciones para evitar accidentes. Desde 2014, tres menores de edad han fallecido y más de 40 han resultado heridos en castillos hinchables en España desde 2016.