El Covid da una segunda vida a los vehículos de más de 20 años: los consejos para evitar 'estafas'

El Covid da una segunda vida a los vehículos de más de 20 años: los consejos para evitar 'estafas'

Reportajes

Los 'trucos' para colarte un coche de 20 años: lo que tienes que mirar para que no te 'estafen'

Los expertos aconsejan realizar una revisión de los bajos del coche antes de realizar la compra. El embrague y la correa de distribución, el centro de la diana.

13 septiembre, 2020 02:20

"Veinte años no es nada", reza el tango. "Depende", habría contestado Pau Donés. En el sector de la automoción, por ejemplo, ese tiempo da para mucho. Puede que quienes se compraron un coche nuevo hace dos décadas no pensaran que su vida útil se alargaría hasta vivir una pandemia. Sin embargo, la crisis del coronavirus ya deja notar sus primeros efectos y aquellos coches también se ven afectados. Alguno, quizás, haya conseguido una vida extra.

En tiempos de inseguridad, mejor ahorrar en todo aquello que se pueda. Además, viajar sólo en vez de con desconocidos es una recomendación en época de Covid-19. El uso del transporte público disminuyó un 4% en el mes de julio con respecto al mismo mes del año pasado. Por todo ello, muchos consumidores están decidiendo lanzarse a la compra de un automóvil para la vuelta al trabajo y al cole. No obstante, esto supone una inversión importante. Para afrontarla, antes hay que tener en cuenta muchos otros aspectos.

Ahorradores y personas con menor poder adquisitivo se ven obligados a realizar desembolsos moderados. Con una crisis sanitaria en liza, aún más. Ahorro, en principio; luego, ya veremos. Esto se está viendo reflejado en los datos del mercado el automóvil. El último estudio del Instituto de Estudios de Automoción para Sumauto revela que en los últimos meses se han aumentado las ventas de coches matriculados en el siglo XX. Es decir, con más de veinte años. Ya en junio, un estudio de MSI para Faconauto reveló que el parque móvil español había envejecido hasta los 14,7 años de media. 

Coches de segunda mano

Coches de segunda mano

Las ventas de automóviles con más de dos décadas se elevaron en julio y agosto de 2020 un 31%. Se alcanzaron las 43.655 unidades vendidas. El motivo, según los datos del Instituto de Estudios de Automoción, la proximidad de la vuelta al cole y los centros de trabajo.

Un vehículo de estas características tiene un precio medio de 1.400 euros. Los hay por 500 euros incluso, según el portal Autobiz. El precio máximo dependerá de la marca, el estado de conservación, los kilómetros, etcétera. 

Desde Sumauto apuntan que esta tendencia está haciendo que el parque móvil español cuente con coches muy nuevos y coches muy antiguos. "El parque ya estaba polarizado entre coches nuevos y muy viejos y el Covid está acentuando la tendencia dadas las connotaciones sociales y económicas de la pandemia. Aquellas personas que quieren un vehículo lo hacen para trabajar y sin pensar en desplazamientos por ocio y vacaciones, que están cayendo según la DGT, por lo que optan por soluciones muy económicas y hasta que el coche dure. Es reducir el vehículo a la mínima y necesaria expresión", comenta Nicolás Cantaert, director general de Sumauto.

Desde el concesionario de coches de ocasión JPCars, en Asturias, apuntan con respecto a la venta de vehículos de segunda mano tras la crisis del Covid-19. "En cierta manera parece que hubo un estancamiento tras esos meses en casa, pero las ventas alcanzaron la tónica general de meses anteriores pasadas unas semanas, algo que parecía inesperado tras estos meses tan duros".

¿Por qué se apuesta por esta opción? "Siempre merece la pena irte al mercado de ocasión, donde encuentras oportunidades muy buenas con coches con características iguales a los de uno nuevo. A todo el mundo le gusta estrenar un coche, pero al final y en estos tiempos, el bolsillo hay que cuidarlo. Al final, es desembolsar, por ejemplo, 25.000€ en un vehículo nuevo que sabes que al salir del concesionario se va a devaluar de manera desproporcionada", señalan desde la firma asturiana.

Antes de comprar un coche nuevo, son muchas las dudas de los conductores. Cuando se trata de uno de segunda mano son aún más. ¿Nos están engañando? ¿Se averiará el coche en dos meses y habré tirado el dinero? ¿Le falta alguna pieza? ¿Merece la pena la inversión? ¿Cuánto tiempo me va a durar? ¿Qué debo hacer para que no me den gato por liebre?. EL ESPAÑOL ha consultado a los expertos para ver qué aconsejan antes de hacerse con un coche de segunda mano.

Paso uno: buscar un mecánico

Parece obvio, pero no lo es. Llevar el coche que vas a comprar a un mecánico de tu confianza es el primer consejo de todos los expertos. Para saber si el vehículo está bien, no vale con un vistazo preliminar. Ni siquiera con probarlo o sacarlo a carretera. Los expertos aconsejan que se mire el coche por debajo. Sólo ahí pueden comprobar si estamos haciendo una compra sin desperfectos graves.

"Muchas veces hemos detectado roturas de dirección, de transmisión, o hay holguras en ciertas zonas de la mecánica. Sin elevador y sin especialista todo esto no se puede ver", explica David Iglesias, gerente de Interauto.

José María Illán, gerente de Pérez-Illán automoción, coincide con la opinión de su homólogo. "Un vehículo de 20 años va a ser complicado que no tenga nada. Se pueden mirar muchas cosas, pero hay que intentar ver el coche por debajo. El vendedor te lo va a dar limpio por dentro y por fuera, pintado, y con verlo no puedes hacer nada", apunta. "Lo suyo es llevarlo a un taller, es complicado que uno pueda detectar estas averías".

Si no existe esta posibilidad, en el vistazo visual es importante fijarse en distintos puntos según estos expertos.

Vehículos de ocasión.

Vehículos de ocasión.

"Lo primero es ver el neumático, ver si hay fugas en los amortiguadores, ver el estado de frenos y es muy importante hacer una diagnóstico de la electrónica para ver si hay algún fallo en el motor. Aunque hay gente que modifica el kilometraje", afirma Iglesias. 

"Aparte de probarlo y mirarlo por debajo, hay que mirar lo típico. Por ejemplo, que los kilómetros reales sean los mismos que los marcados, que la palanca y el volante no estén desgastados, los pedales, la tapicería, el asiento hundido. No puedes encontrarte un coche con 50.000 kilómetros y que tenga todo esto en mal estado. Algo no cuadra. Luego está el tema de los golpes. Lo ves por fuera y por dentro está de otro color. Eso es que está pintado. Si hay soldaduras... Lógicamente, probar el coche para comprobar si hay ruidos, vibraciones… Si hay ruidos, hay problemas.", explica Illán.

La correa de distribución y el embrague

Hay veces que lo barato sale caro. Por eso, lo mejor a la hora de comprar un coche de segunda mano es revisarlo a fondo. Sin embargo, hay elementos del vehículo cuyo estado de conservación no se puede comprobar. Es el caso de la correa de distribución

"La mayoría de los coches llevan la correa de distribución y no hay forma de ver si está cambiada o no. Yo recomiendo que se pida la factura. Puede ser que se te rompa a los 15 días", advierte Illán. Esto hará que la factura del automóvil se acabe encareciendo. En estos vehículos, el montaje de correa de distribución nueva puede llegar a superar el valor del coche.

"Si alguien te vende su automóvil, que sea con la documentación de haber pasado las ITV, que tenga las revisiones selladas y pueda asegurar que tiene el mantenimiento al día. Si no tenemos la documentación es complicado, aunque se pueden pedir facturas". 

El gerente de los talleres Pérez-Illán lo tiene claro. "Yo siempre digo lo mismo. Hablamos de mantenimiento del coche. Hay dos cosas imprescindibles. Una es la correa de distribución y la otra es el embrague. Son dos cosas caras y hay que asegurarse de ello. Si es un coche al que le acabas de cambiar el embrague, pues te has quitado el problema. Con respecto a la correa de distribución, igual".

¿Compensa un vehículo de segunda mano?

"Me hace mucho la gente esa pregunta. ¿Este coche merece la pena? Siempre digo lo mismo, eso depende de las circunstancias de cada uno. Es muy difícil saberlo. Un coche de 1.000 euros te da pocas garantías de no tener problemas. Que nadie quita que son máquinas y se averían, tengan 10 años o tres meses. Pero eso es muy personal. Es difícil de determinar; muy complicado", dice José María Illán.

A las averías y el estado del vehículo, también hay que sumarle el mantenimiento diario. La gasolina puede resultar un poco más cara en estos coches. "Un coche con más de 20 años a lo mejor no tiene ni catalizador. El consumo sí se puede notar. El ahorro en una cosa, quizás te lo gastas en la otra", culmina Illán sobre este punto.

Precisamente este punto es el que hace dudar a David Iglesias de las estadísticas expuestas al principio. "Me extraña porque desde el gobierno se está intentando rejuvenecer el parque, que ya está bastante envejecido. Aquí para que me entre un coche con matrícula tan antigua es difícil".

La única explicación que le encuentra a esto es que esos vehículos se estén comprando fuera de las grandes zonas metropolitanas. "Supongo que eso se dará en provincias, que el vehículo que estaba en Madrid o Barcelona se haya ido fuera porque son vehículos de matrícula antigua. En estas grandes ciudades, además, se están castigando a los coches antiguos por el tema de las etiquetas", finaliza Iglesias.

Es cierto. Ese último punto es importante. Con vistas a un futuro centrado en la menor emisión posible de gases contaminantes, ¿es una buena inversión un vehículo con más de una década de antigüedad? ¿Cuánto tiempo se podrán usar? Hay preguntas que no pueden ser respondidas aún. Quizás, como se expuso con anterioridad, sea reducir la utilidad del vehículo a la mínima expresión y el mínimo precio.