Pocos momentos a lo largo del año ofrecen un pretexto mejor para comprar un coche como la Navidad. Puede ser como regalo para el nieto, como sorpresa para una hija o, por qué no, como capricho personal. Y si el precio era lo que otros años impedía cumplir el propósito de año nuevo de contaminar menos, el 2020 trae bajo el brazo algunas propuestas nada descabelladas para casi cualquier conductor. Con ayudas, se pueden obtener varios modelos 100% eléctricos por debajo de los 20.000 euros. Desde el pequeño Smart hasta los urbanos de Volkswagen, pasando por el que mejor relación autonomía/precio presenta: el Zoe. Para aquellos que hayan sido buenos y necesiten un coche nuevo, estos son los eléctricos más económicos para incluir en la carta a los Reyes Magos y decir adiós al carbón. O al petróleo.

Todo aquello de no contaminar siempre ha sonado muy bien, pero, al final, moverse en un 0 emisiones casi parecía destinado a unos pocos privilegiados. Siempre se ha visto el coche eléctrico como algo caro, que no bajaba de los 50.000 euros y que podía dejarte tirado a mitad de camino. Una concepción generalizada pero que la mayoría de conductores no han comprobado ni experimentado. Según el estudio Españoles ante la Nueva Movilidad, elaborado por el Centro de Demoscopia de Movilidad y publicado el pasado noviembre, solamente el 16 % de la población ha conducido alguna vez un eléctrico. Incluso el 42% no sabría ni distinguirlo de un híbrido.

De este estudio se desprenden otros datos de interés, como que las principales excusas que se interponen entre adquirir un coche eléctrico y no hacerlo tienen que ver con el bolsillo y con la llamada 'ansiedad de autonomía' (o el temor a quedarse sin batería en mitad de la carretera). Según sus resultados, el 69 % de encuestados considera importante la expansión de los Puntos de Recarga rápida para que se generalice el uso de estos coches y el 40 % considera fundamental que se reduzcan sus precios para lograr dicho propósito. Una concepción que podría tambalearse si se tienen en cuenta las opciones que ofrece el mercado actual.

El Renault Zoe, cargando su batería.

Recorrer casi 400 kilómetros del tirón (o más si se usa por ciudad) sin emitir gases contaminantes por menos de 20.000 euros. ¿Sigue pareciendo caro? Con toda seguridad, la respuesta de muchos será un rotundo, pero a muchos otros probablemente las cifras no les resulten tan escandalosas. Pues bien, esta es la propuesta que ha puesto sobre la mesa Renault, con una versión completamente renovada del Zoe, y que será una realidad en nuestro país en el inminente mes de enero.

El Zoe, el mejor coche autonomía/precio

El Zoe es uno de los vehículos eléctricos más emblemáticos del parque automovilístico español. Junto con el Nissan Leaf, el más longevo, puesto que lleva circulando por nuestras calles desde 2012. Su concepto siempre ha sido el mismo: un coche pequeño, utilitario, de carácter predominantemente urbano, con el que recorrer las pequeñas distancias del día a día. Algo que siempre le ha valido para estar presente entre los más vendidos (es el tercer coche eléctrico más vendido en 2019 según los datos de ANFAC). Sin embargo, la avalancha de alternativas 100 % eléctricas que se aproximan ha obligado a los ingenieros de la marca gala a ponerse las pilas, dando lugar a un nuevo Zoe.

El Renault Zoe, coche eléctrico con mejor relación autonomía-precio, en tres colores.

Si por algo ha sorprendido este modelo es por la reducción de precio que ha sufrido y por la mejora de sus prestaciones. Mientras que sus competidores directos (el Opel Corsa o el Peugeot e-208, por poner algunos ejemplos) parten desde los 29.000-30.000 euros y poseen una autonomía de algo más de 300 kilómetros, el nuevo Zoe promete 386 kilómetros de autonomía (según el criterio de homologación estándar WLTP) por 23.788 euros (en adelante). A ello se le podrían restar los 5.500 euros de ayuda que ofrece el Gobierno a través del Plan MOVES, por lo que el resultado final sería de 18.288 €. Una oferta más que interesante, pero que conviene desgranar, ya que contiene alguna letra pequeña.

Comprar o alquilar la batería

En primer lugar, existe una versión todavía más barata, la Life, que parte desde los 21.667 euros. Esta versión incorpora una batería de 40 kWh, otorgándole una autonomía de 300 kilómetros. Y por esa misma razón ha sido descartada del ejemplo anterior. Por encima de esta versión están la Intens (la empleada anteriormente) y la Zen, que parte desde los 25.355 y cuenta con los mejores acabados. Son estas dos últimas versiones las que incorporan la batería de 50 kWh y, por consiguiente, las que acreditan los ansiados 386 kilómetros.

En segundo lugar, si estos precios son tan competitivos es porque no incluyen el precio de la batería. El modelo de venta que ha diseñado Renault para convencer a su público urbano es el de vender a sus clientes el coche íntegro salvo el elemento más problemático que incorpora, que no es otro que la batería. Por ello, las ofrece mediante un alquiler mensual, que parte desde aproximadamente los 75 € y puede llegar hasta los 125 €, en función de los kilómetros que tengamos previsto recorrer. De esta forma, eliminan de la ecuación el problema degradación de la batería, otro de los inconvenientes que encuentran los potenciales clientes del coche eléctrico.

Aunque a muchos les pueda parecer un modelo de negocio ventajoso, a otros les podría parecer un error. Para ellos, existe también la posibilidad de adquirir en propiedad la batería, con precios significativamente superiores (partiendo desde los 29.000 euros).

Al margen de precios y autonomías, ¿qué más ofrece este Zoe? Para empezar, dos tipos de motorizaciones, que ofrecen unos 104 y 136 caballos respectivamente. La batería se puede recargar tanto en casa, con un enchufe doméstico, como en un Punto de Recarga rápida, en el que en una hora podremos cargarlo al 80 %. Lo normal para este tipo de vehículos, si se dispone de una plaza de garaje (de vivienda unifamiliar o comunitario), es cargarlo con un Wallbox, en el que el tiempo de recarga variaría entre las 2 y las 7 horas. Todo en función de la capacidad del cargador.

Según la calculadora de Renault, sin sobrepasar los 50 km/h se pueden recorrer casi 500 kilómetros.

Si bien su exterior no ha experimentado grandes cambios, es el interior en donde los diseñadores de Renault más se han esmerado. Todo el coche ha sufrido un lavado de cara, con un rediseño del salpicadero y una tapicería de tejido 100 % reciclado. Posee un cuadro de instrumentos completamente digital de 10 pulgadas y también, para configurar todos los elementos multimedia, una pantalla vertical táctil de 9,3 pulgadas, compatible tanto con teléfonos Android e Iphone. Además, se puede conectar a distancia con el teléfono a través de la aplicación My Renault, con la que se puede consultar su localización, el estado de la autonomía, programar las recargas o activar los sistemas de aire acondicionado y calefacción antes de que vayamos a acceder al vehículo.

Permite añadir de manera opcional numerosas ayudas a la conducción, como el asistente de carril, el sistema de ayuda al aparcamiento o el sistema de frenada de emergencia. Elementos que ya figuran en casi toda la oferta de vehículos nuevos, y especialmente entre los eléctricos.

Los tres gemelos de Volkswagen

El Zoe es, actualmente, uno de los vehículos eléctricos que mejor relaciona su precio final con su autonomía. Aun así, no es el más barato y existen otras posibilidades todavía más económicas.

El grupo Volkswagen va a lanzar casi de manera simultánea tres vehículos conceptualmente iguales. De hecho, podría casi afirmarse que son el mismo coche, pero con distintos sellos. Se trata del Seat Mii eléctrico, del Volkswagen e-up! y del Skoda Citigo iV, tres conocidos coches que casi no tenían luz propia en sus respectivos escaparates, pero que dotándolos de un único motor eléctrico, cobran una nueva vida en el mercado. A simple vista, podrían considerarse coches gemelos, pero están destinados a ser rivales.

Considerablemente más pequeños que el Renault (casi medio metro) y con un carácter urbano mucho más marcado, los tres cuentan con un motor de 83 caballos, el cual les confiere una aceleración de 0 a 50 km/h en tan solo 3,9 segundos. Albergan una batería de 32,3 kWh de capacidad, con la que pueden recorrer 260 kilómetros. Una cifra que puede ser superior si no se les saca de la ciudad. En cuanto a la recarga, puede rellenarse al 80 % en una hora con un cargador DC o en cuatro horas si se escoge un cargador doméstico de 7,2 kW.

El Seat Mii eléctrico es la opción más barata que se puede encontrar en la actualidad.

Por un lado, el Seat Mii comenzará su andadura por las carreteras en febrero, cuando comiencen a repartirse las unidades previamente reservadas. La oferta inicial con la que Seat ha querido llevarse el gato al agua es demoledora: 17.730 euros (sin ayudas) y con un Punto de Recarga incluido. Eso sí, la instalación ya no se incluye. Es el más barato que se puede encontrar en los concesionarios, a menos que vayamos a antiguos modelos y coches de segunda mano. Como dato curioso, también es modelo que empleó la joven activista Greta Thunberg durante su estancia en Madrid, cuando asistió a la COP 25. El acabado que incorpora no es nada espectacular, puesto que busca cumplir su función optimizando costes, pero sí incluye algunos sistemas de ayuda relevantes, como el asistente de carril, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico o retrovisores calefactables.

Por otro lado, y con características casi idénticas, se encuentra el Volkswagen e-up! Su diseño es casi calcado, aunque en detalles como los faros o los faldones se puede apreciar cómo conserva el estilo de la marca alemana. Quizá el interior tenga un acabado más premium, siendo esta la única posible justificación del aumento de precio respecto al Seat. El e-up! está disponible a partir de 20.570 euros, aunque es probable que en los próximos meses se vea alguna promoción en sus puntos de venta. Precio al que, por cierto, también se le podrían aplicar ayudas.

Por último, y de nuevo con características copiadas de los otros dos coches anteriores, se encuentra el Skoda Citigo iV. Probablemente se encuentre a caballo entre los otros dos modelos, con un aspecto más serio por fuera y pulido por dentro, pero con precios que se asemejan más a los de la marca española (17.900 euros). Es difícil decantarse por uno en concreto, puesto que están desarrollados de manera conjunta y poseen las mismas prestaciones. Su elección queda casi al azar de los gustos personales de cada conductor.

Más pequeños, menos autonomía

La última marca que ofrece una alternativa con distintivo 0 por debajo de los 20.000 euros es Smart, el fabricante de coches urbanos por excelencia. Con toda su gama completamente renovada, los Smart que se venden actualmente solo se ensamblan con motores eléctricos; han abandonado por completo la tecnología de combustión. Con un largo de 2,7 metros de largo para el modelo EQ fortwo y de 3,5 para el modelo EQ fourfour, son los eléctricos más pequeños del mercado. El motor que emplean es muy similar a los ejemplos anteriores, generando una potencia estimada de 82 caballos.

Sus baterías, sin embargo, poseen menos capacidad (17,6 kWh). Casi la mitad. Por ello, la autonomía estimada para estos dos modelos es de únicamente unos 147 kilómetros. Para compensar, la marca sí que dispone de un abanico de opciones variadas para personalizarlo y adaptarlo al estilo de cada conductor. Todo ello con el estilo Smart, que consigue no dejar indiferente a nadie. Mientras que el pequeño se puede reservar por 24.450 euros, el ‘grande’ cuesta casi 1.000 más (25.520 euros). Por lo que, si se combinan con las ayudas pertinentes, logran llegar al listón de los 20.000.

El Smart fortwo (derecha) y el fourfour (izquierda) son los eléctricos más pequeños a la venta.

Junto con el vehículo, y al igual que ofrece Seat con su Mii, se regala una toma de 22 kW, con la que el coche se puede recargar en 40 minutos. Si por el contrario se enchufa en una clavija doméstica, el tiempo pasará a ser de 3,5 horas.

Hay que destacar que todos estos cálculos se han elaborado teniendo en cuenta las ayudas del Plan MOVES. Estas ayudas otorgan 5.500 euros tanto a los particulares como a los autónomos que decidan comprar un vehículo eléctrico, siempre y cuando entreguen otro vehículo de más de 10 años para su achatarramiento. Las ayudas, según figura en el Real Decreto 72/2019, mediante el cual se aprobaron, caducan el 31 de diciembre de 2019.

Por poner un ejemplo, en la Comunidad de Madrid, donde la partida destinada a la compra de nuevos vehículos fue de 3,14 millones de euros, todavía quedan en las arcas 1,8 millones, que con toda seguridad no se agotarán.

La fecha puede parecer precipitada. Y en efecto lo es. Pero no se preocupe, con toda certeza estas ayudas volverán. Tal y como anunció el Ministerio para la Transición Ecológica recientemente, el Gobierno tiene preparados otros 200 millones para el plan de 2020. Además, en el texto que se apruebe el próximo año no contará con algunas de las cláusulas más polémicas de la actual norma, como que se obligue a entregar otro vehículo para obtener la ayuda.

Noticias relacionadas