El impuesto de sucesiones se ha convertido en un castigo para muchos españoles que han heredado de padres, tíos, hermanos, primos o incluso de sus cónyuges. En la mayoría de situaciones esta penitencia no suele estar en el porcentaje que el fisco se queda por la herencia -aunque según en qué comunidades, la diferencia es abismal- sino en la "sobrevaloración" que Hacienda hace de los legados que se heredan: tasaciones de viviendas arcaicas que multiplican por tres su valor real, inclusión en el patrimonio propiedades que no corresponden, cambiar las ubicaciones...todo ello con un objetivo, en el que coinciden todos los afectados: sacar tajada

Lo cierto es que la administración pone el foco en las personas que menos pueden satisfacer sus propósitos. Y el resultado no es otro que llevar a cabo un embargo tras otro, una vez que los afectados no puede afrontar el impuestazo. Y si pueden, se quedan en la ruina, sin ahorros y sin proyecto de futuro. Éstas son las historias que EL ESPAÑOL ha recabado acerca de algunos afectados en distintas comunidades autónomas de España. 

Andalucía

Foto Bernardo - ANDALUCIA

Rociana del Condado (Huelva). Leonardo Muñoz Chaparro (51 años) tiene todas sus cuentas y bienes embargados desde que su tío murió en 2009. Él y su hermano Joaquín siempre habían trabajado en el campo con su tío y llegado el día cuidaron de él, que era completamente dependiente, hasta que falleció. La Junta de Andalucía valoró las tierras y la casa de su tío en 250.000 euros. Al poco, recibieron una notificación en la que Hacienda les reclamaba 30.000 euros a cada hermano. Pidieron un préstamo, pero se lo denegaron. Y empezaron las sanciones y los intereses, que han hecho que la deuda se haya ido haciendo cada vez más grande: ahora debe 50.000 euros. Le han echado de la cooperativa agraria en la que estaba trabajando. "Estamos en un sinvivir, es como si estuviésemos enterrados en vida", cuenta Leonardo a este diario. La única esperanza que le queda es que la Junta acepté el pago en especie, pero aún no ha recibido respuesta. 

Al tratarse de un heredero del grupo III, es decir, que hereda de su hermano o de su tío carnal, el impuesto de sucesiones se ha cebado con Leonardo y su hermano Joaquín. No hay ningun tipo de reducción en la base imposible ni exención en alguna parte de la herencia (como sí ocurriría ahora si Leo hubiese heredado de sus padres o de su esposa). Tiene que pagar el gravamen. En este caso, si la cifra que hereda un sobrino son 300.000 euros, la Junta de Andalucía se queda con un 28%. En otras palabras, con más de una cuarta parte del legado. 

Extremadura

María Ángeles y Juan Francisco Rebate, afectos por el impuesto en Extremadura

La historia de Juan Francisco Rebate (59 años) comienza con un mal asesoramiento fiscal tras la muerte de su padre en 2009. Ese error ahora se ha convertido en una deuda con Hacienda de 200.000 euros para él y otros tantos para su hermana María de los Ángeles. Ambos todavía viven en la casa familiar en Navalmoral de la Mata (Cáceres) junto al resto de la familia. No liquidaron la herencia en el plazo de seis meses exigido y llegaron las multas y los embargos. La Junta de Extremadura valoró la herencia en 1.100.000 euros. "Nos hicieron la valoración que quisieron, no vale ni la mitad", se lamenta Juan. Y eso no fue todo. Además, incluyeron en la herencia bienes privativos de su madre. 

Intentaron pagar con unos terrenos que Hacienda había valorado en 130.000 euros, pero se negaron. Y él sabe por qué, en realidad esas tierras valían 39.000 euros (era su valor en el catastro). Poco después les notificaron que iban a subastar todos los inmuebles, incluido en el que vivían y en el que su hija tiene un negocio. La familia decidió salir a la calle para pararlo todo y parece que lo han conseguido, o eso les dijo la Junta. Siguen en su casa, pero mientras tanto, sin que entre un euro en casa, los intereses de la deuda se siguen acumulando. 

En Extremadura, ahora hay una bonificación en la cuota final del 99,9%, pero no tiene carácter retroactivo. Es decir, que si Juan Francisco y Ángeles hubiesen heredado a partir de 2017, solo habrían tenido que pagar el impuesto sobre el 0,2% del millón de euros en el que valoraron el legado. 

Cataluña 

María Pilar Herrero, afectada por el impuesto en Cataluña

María del Pilar Herrero tiene 55 años, y dos frentes abiertos. Es afectada de iDental (las clínicas dentales que hicieron verdaderos desastres en las bocas de muchos pacientes) y además, la Generalitat de Cataluña le reclama 6.000 euros por el impuesto de sucesiones tras la muerte de su padre en 2013. Según explica a EL ESPAÑOL, su padre no arregló nunca los papeles y después de morir "se han encontrado con que les piden un dineral". Pilar no duerme ni descasa desde entonces. Se divorció hace tres años y no tiene empleo. "¿Quién me va a dar un trabajo fijo con 55 años?", se pregunta la afectada. Heredó junto a sus hermanos un casón familiar en Badalona (Barcelona) en el que vive, no tiene otro sitio dónde ir. No tiene con qué pagar. Sus hermanos le han ofrecido que les ceda su parte de la casa, pero ella no puede hacer eso, toda su vida está allí y es lo único que tiene. Solo pide más tiempo, pero el embargo está a la vuelta de la esquina.

En Cataluña, hay una bonificación para el cónyuge del 99%. Los hijos tienen una bonificación que empieza en el 99% y se va reduciendo conforme aumenta la base imponible. Aún así, la bonificación por ejemplo con una base imponible de 1.000.000 euros es del 84,60%. Además, la vivienda habitual esta exenta en un 95% hasta un máximo de 500.000 €. El impuesto no ha afectado agresivamente a esta catalana, pero su problema es que no tiene ningún tipo de ingreso y no puede afrontar esos 6.000 euros. 

Galicia 

María José Rodríguez no muestra su rostro en este reportaje, tiene un negocio en Orense y no quiere que alguien pueda identificarla como una morosa por algo que considera totalmente injusto. Su madre falleció en 2015 y tuvo que hacer frente al impuesto de sucesiones: 6.000 euros. En esa ocasión pudo pagarlo, pero la Junta de Galicia hizo otra valoración tres años después y le reclamó 52.000 euros. Ella no podía pagarlo. Pero, ¿por qué había cambiado esa cifra? María heredó una casa antigua formada por tres plantas, una finca colindante y otras dos rústicas. Si bien, en esa segunda valoración solo la casa pasó a estar valorada en 200.000 euros y además Hacienda añadió al legado un bajo comercial que no era de María. "Valoraron el suelo como quisieron, me metieron propiedades que no eran mías y en Hacienda todo eran dudas y malas caras", cuenta la afectada. 

Esta gallega dejó todo en manos de abogados y pidió que se anulara todo el proceso. Por el momento, se ha parado todo y no le han embargado. Habrá que esperar. Mientras tanto, solo da las gracias a Stop Sucesiones, una asociación que aboga por la supresión del impuesto en España y que le ha ayudado en todo lo que ha podido cuando no encontraba ninguna salida.  En Galicia, los herederos menores de 25 años no pagan prácticamente nada gracias a las reducciones en la base imponible y las bonificaciones en la cuota. Además, la vivienda habitual se beneficia de una reducción del 95% en el caso de descendientes, como María José. Aún así, una vez se aplican estas reducciones, al estar valorada la herencia entre 125.001 € y 300.000 €, esta gallega tuvo que tributar al 9%.

Aragón

Begoña - AFECTADA ARAGÓN

La madre de Begoña Alcón (53 años) falleció en mayo de 2018 y fue entonces cuando empezó su calvario. Heredó una casa de 100 metros cuadrados en la Avenida Sagunto de Teruel, que para su sorpresa el fisco de Aragón valoró en 350.000 euros. "Una cifra alucinante, es una casa antiquísima con más de 40 años, era imposible que valiese eso", cuenta Begoña a este periódico. Le consultó a su abogado si era buena idea ir contra la Administración aragonesa, pero le aconsejó que pagara. Casi con los ojos cerrados, esta turolense pagó los 15.000 euros que le reclamaba Hacienda con los ahorros que tenía. "Me he quedado a dos velas y estoy sin trabajo". Aunque ese no es su mayor pesar, sino el de sus hijas: ambas estudian en la Universidad de Zaragoza y teme que algún día tengan que dejarlo si no puede pagar. 

"Tengo mucha rabia dentro, luego te das cuenta de que la vida es muy injusta en muchas cosas", se lamenta Begoña. Esta turolense tuvo que pagar el 5% de los 300.000 euros por el impuesto de sucesiones. Una cantidad que no tendría que haber pagado si el fallecimiento se hubiese producido a partir de noviembre de ese año. Ahora, en Aragón los hijos mayores de 18 años tienen una reducción de la base imponible del 100% con un límite de 150.000 € y siempre que su patrimonio preexistente no exceda de 402.678,11 €. Requisitos que esta familia cumplía, pero que ahora no se puede aplicar, ya que esta actualización de la ley no tiene carácter retroactivo.  

Asturias

Adriana II - AFECTADA ASTURIAS

El 17 de abril de 2018 Adriana Alonso (48 años) recibió una notificación de Hacienda en su negocio, en Oviedo, en la que le pedían toda la documentación acerca de la muerte de su padre, que había fallecido en 2013. Cuando fue allí, le esperaba ya con la noticia que esperaba: tenía que pagar 21.718 euros. Una parte eran 16.000 euros por el impuesto y otros 5.000 por ocultar sus bienes. La herencia estaba valorada en 554.000 euros. Ella no quería entrar en el bucle de que la deuda se fuese agrandando con el tiempo y lo pagó todo como puedo. Tuvo que volver a hipotecar el negocio y pedir un préstamo empresarial. "Nunca llegué a ver un duro, fue una pesadilla y me vi en una situación de indefensión total", explica la asturiana. Si ya estaba endeudada con su negocio, ahora lo está más y le toca sobrevivir con lo poco que tiene. No puede comprender que "por cosas pagadísimas", haya que vivir una "situación tan embarazosa". Lo nunca pensó fue en renunciar a la herencia: "No pude hacerlo, es la memoria de mis padres"

Esta asturiana de 48 años tuvo que tributar, al igual que sus otros dos hermanos, al 31,25% ya que el valor de la herencia de su padre estaba entre los 216.001 hasta los 616.000 euros. No obstante, en esta región la adquisición de la vivida habitual tenía una reducción de la base imponible del 95%. 

Murcia 

"Si meto 100 euros en la cuenta, me los embargan", cuenta Charo Navarro. Tiene 48 años y vive en la casa que le dejo su padre cuando murió en 2013 en Murcia. Aceptó la herencia, según explica a este diario y pagó todo lo que le pidieron. Pero dos años después, en 2015, le pidieron 5.000 euros por el gravamen de sucesiones. Nunca pudo afrontarlo y ahora sumando multas e intereses, Hacienda le reclama 12.000 euros. Su padre les dejo dos viviendas, en una vive ella y en la otra su hermano, y otro terreno. "Somos gente humilde, muy normal y mi madre no nos ha dejado dinero", dice, con desesperación, Charo. No tiene trabajo ni ningún tipo de ingreso, solo piensa en sus dos hijas pequeñas y en el futuro que puede darles teniendo la cuenta bancaria a cero.

Lo cierto es que en Murcia, existe una bonificación en la cuota final del 99%. Es decir, solo para el impuesto sobre un 1% de lo heredado. Pero el problema de esta familia murciana es que no puede hacer frente prácticamente a nada, sea una cantidad pequeña o grande. Como ella misma dice, la situación es "desesperante" y aún más "por algo que estaba más que pagado por sus padres". 

Castilla y León 

Manuel Herrero, afectado por el impuesto en Castilla y León

La queja de Manuel Herrero, vallisoletano de 54 años, es principalmente "contra las valoraciones que hace Hacienda de los legados que se heredan", cuando "esas tasaciones debe hacerlas el mercado". Ese es el motivo para que se sucedan casos "sangrantes" como el suyo, explica Herrero. Su padre murió en 2013 y el fisco valoró un inmueble que le dejo en 260.000 euros, cuando había estado previamente tres años a la venta por un valor de 175.000 euros. Y así con el resto de los inmuebles que ha heredado junto a su hermano. Manuel sí que ha podido pagar el impuesto porque muchas de sus propiedades estaban exentos, pero aún así, el caso está en el juzado: "Esto solo puede ser una intervención política". 

En Castilla León hubó un 99% de bonificación en la cuota entre 2013 y 2017, pero se suprimió. Actualmente se aplica una reducción de la base imponible de 60.000 euros por cada heredero del grupo II (descendientes mayores de 21 años, ascendientes y cónyuge) y por un importe superior en los descendientes del grupo I (descendientes menores de 21 años). Hay, además, una reducción variable de 400.000 euros a la que se le restan las anteriores.

Comunidad de Madrid

En Madrid, resulta difícil encontrar a algún afectado por el impuesto de sucesiones, pues hay una bonificación del 99% en la cuota final. Pero lo cierto es que esta rebaja es solo para descendientes directos, es decir, del grupo I y II. Para los que heredan de sus tíos o de sus hermanos, el impuesto sigue siendo "un robo", según cuenta a EL ESPAÑOL, Ángeles Vergara. Esta madrileña no quiere dar la cara porque tiene un negocio en la capital española, pero insiste que el impuesto para ella ha sido un "completo desfalco". 

Heredó de su tía carnal sus ahorros de toda su vida (186.000 euros), un inmueble (45.000 euros) y un seguro de vida (6.000 euros). Sumando el impuesto de sucesiones y todos los gastos añadidos de gestión -notaría, bancos, plusvalía- esta madrileña ha tenido que desembolsar 74.149 euros. Casi un 30%. En el caso de Ángeles, al tratarse de una herencia valorada en más de 200.000 euros, en Madrid, debe tributar en un 24,8%. 

Otras comunidades

En Islas Canarias la cuota también está bonificada al 99,9%. La Rioja también tiene esa rebaja si la base liquidable es inferior a 500.000 € y del 98% si la base liquidable es superior a 500.000 €. En el Pais Vasco, en cambio, están exentos de pago los primeros 400.000 € que recibe cada heredero. El resto tributa solamente al 1,5%

En Navarra, el tipo que se aplica es de un reducidísimo 0,8% para el cónyuge a partir de 250.000 €. Los ascendientes y descendientes tributan al 2% desde 250.000 € hasta 500.000 €. En Cantabria, por otro lado, están exentos de pago los primeros 50.000 €. El resto disfruta de una bonificación en la cuota final del 100% si la base liquidable es inferior a 60.000 €. El porcentaje se reduce conforme aumenta la cantidad heredada. 

Castilla-la Mancha tiene una rebaja del 100% para bases imponibles inferiores a 175.000 €, y algo menor para los que heredan una cantidad superior, mientras que en la Comunidad Valenciana, hay una rebaja del 75% para los descendientes menores de 21 años y del 50% para los que heredan de sus padres y son mayores de 21. 

En las Islas Baleares existe una bonificación del 99% en la cuota para los hijos menores de 21 años. Y todos aquellos que heredan de sus padres y de sus parejas, tributan al 1% hasta 700.000 €. 

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