Ya han pasado más de 40 horas desde que el joven Julen Jiménez se cayó en el pozo de Totalán, Málaga. La familia del niño está sumida en su angustia y el padre, José Jiménez, ha criticado las acciones que hasta ahora se están realizando porque las considera insuficientes. 

“Muchos tuits de apoyo, muchos votos pero medios ninguno”, ha criticado el progenitor del niño de dos años en el programa de Ana Rosa. “¿Sabe usted lo que es llevar aquí 30 horas esperando a que saquen a tu hijo de un pozo?”, ha reconocido este lunes por la noche. “No pongáis que están viniendo ni el alcalde ni nadie, poned lo que están haciendo aquí que es que no están haciendo una puta mierda”, ha dicho indignado. “Estamos muriéndonos”. 

A esta indignación se ha sumado esta mañana el alcalde de Totalán, Miguel Escaño, que ha criticado que no hay experiencia previa. “Todas las acciones que se hagan empeoran el pronóstico y disminuyen las posibilidades de encontrar al niño con vida”, ha comentado en Antena 3 y además ha asegurado que desde este lunes le mantienen al margen de lo que está ocurriendo. 

Además, ha comentado que ha contactado con una empresa europea para que haga la ecografía del terreno, en el intento por encontrar a actores que ya hayan trabajado en este tipo de situaciones. 

En la mañana de este lunes se encontraron los primeros rastros del niño que cayó en el pozo: una bolsa de chucherías y un vaso. Sin embargo, la cámara que descendió no pudo bajar más de los 73 metros de profundidad que alcanzó porque había un tapón de tierra. El pozo tiene más de 100 metros de profundidad y 23 centímetros de ancho.

EL ESPAÑOL pudo hablar con Antonio Sánchez Gómez, el pocero que excavó el pozo en el que cayó Julen. Según aseguró Sánchez, él había sellado la cavidad con una piedra que alguien retiró. “Siempre sello mis trabajos por seguridad. Si alguien no hubiese quitado la piedra después, el niño no hubiera caído dentro”, aseguró.