El crimen de Celia Barquín Arozamena, la golfista española de 22 años asesinada este lunes en Iowa, Estados Unidos, fue un golpe de mala suerte. El asesinato parece que no estaba planificado y el presunto autor, Collin Richards, no la conocía de nada. Aquella mañana, este conflictivo joven de 22 años, que ya contaba con varias detenciones a sus espaldas por delitos menores, se encontraba en el mismo campo de golf donde la española, estudiante de la Universidad de Iowa, estaba practicando su deporte favorito para empezar la mañana.

Según la querella presentada inicialmente contra Richards, y la rueda de prensa ofrecida por la policía local de Ames, el presunto asesino, ya detenido y en prisión a la espera de juicio, tuvo el “impulso de violar y matar a una mujer”. Según este documento, Celia se enfrentó con él y, como resultado, recibió varias puñaladas en el torso, cuello y cabeza. Por lo que se relata en la denuncia, ella trató de defenderse, ya que el arrestado presentaba arañazos en la cara y el brazo izquierdo.

La Policía acudió al campo de golf Coldwater tras recibir una llamada a las 10.24 de la mañana alertando de que había una equipación abandonada. A las 11.03, los agentes encontraron el cuerpo de Celia en un estanque. La víctima presentaba varias heridas de arma blanca en la parte superior del torso, la cabeza y el cuello.

La golfista Celia Barquín, homenajeada en su lugar de origen

Tras cerrar las instalaciones, los oficiales iniciaron el registro del campo y sus alrededores. A la 13:35 de aquel mismo lunes, localizaron a un hombre que abandonaba la zona por un sendero cercano. Tras ser identificado, hizo una declaración a la policía que llamó la atención de los agentes, al preguntar "¿qué le hizo él a ella?".

Celia Barquín, golfista española asesinada en Estados Unidos. Foto: Twitter (@CycloneWGOLF)

Durante el interrogatorio, les puso en la pista de Collin Richards, un joven al que había conocido recientemente y que se quedaba en la misma zona donde él residía, en una zona de acampada temporal en Ames.

A las 14.00, los oficiales se personaron en aquel campamento y localizaron al presunto asesino, con varios rasguños. En una mochila encontraron ropas con sangre que, tras un análisis, resultó ser de Celia. Se le detuvo y ya está a entre rejas a espera de juicio.