Jessica, en una foto durante el verano del 2016.

Jessica, en una foto durante el verano del 2016.

Reportajes

El corazón de Jessica, la camarera asesinada de Elda, sigue latiendo en otra persona

La familia de la joven de 28 años autorizó la donación después de que el equipo médico certificase que su muerte cerebral era irreversible. Los cinco disparos que le propino su ex pareja, tres en la cabeza, han impedido que los demás órganos puedan ser donados. 

12 noviembre, 2017 15:18

El mismo jueves, cuando Jessica Bravo fue acribillada a tiros por su ex pareja mientras recogía a su hijo del colegio, los médicos comunicaron a la familia que la muerte de la joven de 28 años de Elda era irreversible. En coma con muerte cerebral, su corazón siguió latiendo durante 24 horas más, hasta que el viernes se certificó su muerte. Ahora, ese mismo corazón seguirá latiendo en otra persona después de que el padre de la víctima de la violencia machista decidiera donarlo. Ningún órgano más ha podido ser donado debido a la violencia del crimen: el asesino disparó hasta cinco veces sobre su cuerpo. 

El trágico asesinato de Jessica Bravo, la víctima número 49 de violencia de género en lo que llevamos de año, permitirá que otra persona pueda seguir viviendo. Un solidario gesto por parte de la familia de la joven camarera que se produjo momentos después de que ella ingresase muy grave en el Hospital General Universitario de Elda. Cuando los médicos le comunicaron a sus familiares que la muerte era irreversible, su padre José Bravo -con el acuerdo total del resto de familia- autorizó la donación de todos su órganos.

Jessica con Imanol, la hija de él, de diez años, el hijo de ambos, de seis, y otro menor.

Jessica con Imanol, la hija de él, de diez años, el hijo de ambos, de seis, y otro menor.

Su muerte se produjo 24 horas después de que su ex pareja Imanol Castillo se bajase del coche mientras ella recogía del colegio a su hijo de seis años, se acercase a ella y le disparase hasta en cinco ocasiones en presencia del menor y otros niños y familiares que se agolpaban en las puertas del centro educativo Santo Negro de Elda. Ni las cuatro denuncias previas por violencia de género, ni la orden de alejamiento y de comunicación que pesaba sobre él, sirvieron para evitar la tragedia. Cinco tiros y luego se suicidó

Tres de los disparos del asesino machista impactaron directamente sobre la cabeza de Jessica, quedando dos de las balas alojadas en zonas tan sensibles que el equipo médico no tuvo posibilidad de extraerlas. El resto de disparos fueron a parar a la espina dorsal y al hígado. Estas circunstancias han hecho que el resto de órganos de Jessica no hayan podido ser donados a personas que los necesitaban. 

Sí el corazón. Después de las pruebas de compatibilidad que se realizan, el corazón de Jessica y paciente receptor han dado positivo, por lo que será posible el transplante del órgano.

Jessica, con su pequeño de seis años.

Jessica, con su pequeño de seis años.

Jessica Bravo Cutillas, de 27 años, es la cuadragésimo novena mujer asesinada por un hombre desde que comenzó el año. En España, en 2017, también han sido asesinadas María del Pilar Rodríguez Ortellado, de 38 años; María Sánchez Coca, de 66 años; Ana Belén Jiménez Hurtado, de 44 años; Noelia Noemí Godoy Benítez, de 32 años; Rosa María Sánchez Pagán, de 20 años; Matilde de Castro, de 44 años; una mujer de 25 años cuyo nombre se desconoce; Blanca Esther Marqués, de 48; Toñi García Abad, de 33 años; María de los Ángeles, de 77 años; Virginia Ferradás, de 55 años; Cristina Martín Tesorero, de 38 años; Ana Belén y Ana, madre e hija de 46 y 18 años; Carmen González Ropero, de 79 años; J.D.L.M., de 40 años (solo se conocen las iniciales); Laura Nieto Navajas, de 26 años; María José Mateo García, de 51 años; Leidy Yuliana Díaz Alvarado, de 34 años; Margaret Stenning, de 79; una mujer de 91 años cuyo nombre se desconoce; Mariló Correa Pérez, de 47 años; Gloria Amparo Vásquez, de 48 años; Erika Lorena Bonilla Almendárez, de 32 años; Yurena López Henríquez, de 23 años; María Victoria Zanardi Maffiotte, de 44; Ana María Rosado, de 42 años; Andra Violeta Nitu, de 24 años; Raquel López, de 45; María del Rosario Luna, de 39 años; Eliana González Ortiz, de 27 años; Ana Hilda Linares Báez, de 55 años; Susana Galindo Moreno, de 55 años; Beatriz Ros García, de 30 años; Valentina Chirac, de 37; Encarnación Barrero Marín, de 39; Encarnación García Machado, de 57 años; Fadwa Talssi, de 29; Donna Cowley, de 47 años; Maria del Carmen Carricondo Reche, de 66; María Raquel Castaño Urbán, de 63 años; Ana Belén García Pérez, de 38; Marisela Arauz, de 48 años; Irina G., de 38; Catalina Méndez García, de 48 años; Sofía Tato Pérez, de 42 años; Felicidad Bruhn, de 25 años; así como Lilibet Hernández Rodríguez, de 27 años.

En total, la serie 'La vida de las víctimas' contabiliza 49 mujeres asesinadas. EL ESPAÑOL está relatando la vida de cada una de estas víctimas de un problema sistémico que entre 2003 y 2016 ya cuenta con 872 asesinadas por sus parejas o exparejas.