Reportajes ENCUENTRO EXCLUSIVO EN GRANADA

Gregorio XVIII, expapa de El Palmar de Troya por amor

Entrevista con Ginés Jesús Hernández: "Soy apóstata, franquista y estoy excomulgado". / "Perdí la fe. Me siento engañado porque todo resultó ser un montaje". / "Tendré que buscar un trabajo, yo no quiero vivir del cuento".

1 mayo, 2016 02:45
Pepe Barahona Fernando Ruso

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Ginés Jesús Hernández, quien hasta hace unos días era el Papa Gregorio XVIII de la Iglesia Cristiana Palmariana de la Santa Faz, vive ahora en Monachil (Granada), un pueblo a 250 kilómetros de donde conoció a Nieves. En unos meses se casarán. A los pies de Sierra Nevada, los vecinos de esta población viven pendientes del antiguo Pontífice. Antes, tres curas pasaron por la vicaría. Ahora lo hará él. La entrevista, que se extiende durante cuatro horas, se realiza en un bar cercano a la casa que comparten.

¿Renunció a su pontificado por amor?

Perdí la fe. Tras meses de investigaciones descubrí que todo había sido un montaje económico. Ha habido apariciones en el Palmar, sí, pero todo derivó en una opulencia de los mandamases de allí. 

En esa pérdida de fe, ¿qué parte de responsabilidad tiene Nieves, su actual pareja?

He estado 32 años sin mujer y podría haber estado otros tantos más. Voy a cumplir 57. Nieves [Triviño, natural de Monachil (Granada)] fue la que empezó a desvelarme lo que estaba ocurriendo y me aviso de que había un grupo oculto que se expulsó en el año 2000 y que iban a venir a por mí a robarme y a darme una paliza. A raíz de eso empecé a hacer indagaciones que después fui confirmando por otras fuentes. Y hay algunas cosas que son aberrantes. En todos los sentidos, económico y sexual.

¿Pederastia?

No, eso no. 

Gregorio XVIII, el Papa saliente de la Iglesia Palmariana

Gregorio XVIII, el Papa saliente de la Iglesia Palmariana

¿A quién involucran?

Las investigaciones atañen a parte de la orden. Pedro III, mi sucesor, lo sabe. Aunque ellos defenderán que esto es un montaje.

[Ginés Jesús Hernández, el Papa Gregorio XVIII, concatena cigarrillos y apura un tercio de cerveza. La entrevista, que concede en un bar de Barrio Monachil cercano a su nueva casa, dura cuatro horas. Agarra la mano de Nieves, su novia, que no para de dedicarle caricias. Él se define como una persona “sentimentalmente fría” pero llama Chati a su pareja, cuyo número de teléfono guarda en su teléfono como Mi niña]

¿Qué decía en la carta que dejó a sus fieles?

Digo que abandono el Palmar porque he perdido la fe en su obra y agradezco el cariño a frailes, monjas y fieles por el cariño que me han demostrado, pidiendo perdón por el dolor que sé que les causo y que nunca los olvidaré. Punto.

¿Qué se llevó al salir? Dicen que se ha llevado de allí millones de euros.

¡Pero si por allí nunca se ha visto esa cantidad de dinero, chiquillo! Yo entregué la herencia que recibí de mis padres, 20 millones de pesetas, pero me he ido y no voy a reclamar nada. Eso sí, el BMW X6 [blanco y matriculado en 2013, conocido como el ‘papamóvil’] sí que lo quiero porque me tengo que trasladar y ese coche me lo curré yo y es para mí. Igual que él [Pedro III] tiene otro.

Se ha publicado que lo robó.

El coche es totalmente mío, era de la iglesia de la que yo era representante. El 1 de marzo fui con el que ahora es Papa al notario para hacer una acta de donación. Desde entonces él tiene un BMW X5 y yo un X6. Antes había más coches, pero redujimos la flota porque se hacía difícil el mantenimiento y no les dábamos uso. 

Ginés Jesús Hernández, durante una celebración en la iglesia de El Palmar de Troya.

Ginés Jesús Hernández, durante una celebración en la iglesia de El Palmar de Troya.

Se lleva un coche pero, ¿qué deja allí?

Dejo once caballos de pura raza y dos perros, Yasper y Canela, que echo mucho de menos. También dejo a mis padres, que están allí enterrados.

¿Qué hizo con el anillo papal?

Lo entregué. El que llevo es uno que se hizo para la famosa Guardia Roja, que era un grupo de fieles que querían ser más cercano al Papa, que se consideraban protectores míos, aunque yo salía por Sevilla sólo, sin nadie.

[Su posición le permitía salir de los muros de la Iglesia Cristiana Palmariana de los Carmelitas de la Santa Faz, una escisión de la Iglesia Católica que considera antipapa a todo aquel posterior a Pablo VI. Se caracteriza por ser rígida y hermética. Dan las misas en latín, cuidada indumentaria con velo para ellas y cuellos abotonados para ellos.]

¿En qué situación deja a la Iglesia Palmariana?

He dejado la Iglesia fiscalmente y contablemente saneada, sin la más mínima deuda y, todo eso, con menos ingresos de los que antes entraban. Muchas veces me pregunto qué se hizo con todo el dinero que antes se tenía.

¿Quiere decir que los jerarcas de la iglesia la han desangrado?

Más o menos.

Se dice que la orden está en grave decadencia.

Eso se decía cuando yo tomé el cargo. Ahora es otra. Empezamos a hacer reformas y la gente se preguntaba que cómo lo hacíamos, que de dónde salía ese dinero.

¿Y de dónde sale el dinero?

Pues de las donaciones de los fieles, como siempre. Nosotros no tenemos otras vías de ingresos.

¿Es verdad que hay cuentas en paraísos fiscales que están dando rendimientos?

No, no, no. Para tanto no llega la teta de la vaca. 

¿Y las propiedades, las casas que había por Sevilla?

Las tuve que vender. En el año 2000 hubo un grupo que expolió la Iglesia y a raíz de eso empezó una decadencia terrible.

Nieves Triviño.

Nieves Triviño. Fernando Ruso

En su nueva vida, ¿en qué pretende trabajar?

Ya me buscaré la vida. Si yo tuviera el dinero que dicen que me llevé no habría pedido una cita para el INEM. Tendré que buscar un trabajo, yo no quiero vivir del cuento. Antes de ser Papa trabajé de operario de mantenimiento, sé hacer cosas de electricidad, de fontanería y no se me caen los anillos.

[Nieves interviene en la conversación] Es el Papa Enamorado, ¿no?

¿Hay broma en casa?

[Responde Nieves] ¡Claro! Es cierto que nos vamos a casar y le digo de broma que le voy a preparar una boda que ni el Papa la va a tener.

Ginés, ¿ya hay fecha?

Todavía no. Será pronto. Estamos barajando una fecha pero hay que cumplir unos plazos. De momento estoy empadronado aquí.

¿Deja amigos en El Palmar?

Muchos. Además, quien me conoce bien, a diferencia de mis predecesores en el cargo, he sido como un padre con sus hijos.

Sin embargo, ha trascendido una imagen mucho más dura. Se dice que llevó su pontificado con mano de hierro.

Pues nada que ver con la realidad. Siempre he sido una persona muy abierta y nunca se me subió el cargo a la cabeza. Tengo un carácter fuerte y no me gusta que me obliguen a hacer lo que no quiero. En esas situaciones pierdo los papeles por un problema que tengo de adrenalina, que suelo tener sesenta veces más de lo normal. Si me pongo nervioso, exploto. Procuro que no ocurra.

¿Y cómo es Nieves?

Es una persona encantadora, muy abierta, que me ha demostrado que es fiel, no sólo en cuestión de amor, si no por guardar los secretos.

[El vínculo de Nieves con la Iglesia Palmariana viene por su madre, muy devota. La prometida de Ginés Jesús Hernández ingresó en la orden con siete años y salió con 23. Fue monja hermana durante muchos años. Ahora es animadora sociocultural en el Ayuntamiento de Monachil y, desde hace semanas, lleva detrás de la oreja derecha un tatuaje con una S, de Sergio María, el nombre que Ginés adoptó cuando entró en la orden palmariana.]

¿Y las hijas de ella qué dicen?

Pues están encantadas. Eso sí, sufren mucho por los comentarios de sus compañeros. Los niños son muy crueles.

[Nieves interviene de nuevo] Las dos le dicen papi.

¿Cuándo empezó el noviazgo?

Desde enero, más o menos.

Y en estos meses, ¿cómo han llevado la distancia?

Pues ella ha ido hasta en cuatro ocasiones a El Palmar y yo he venido a Monachil un par de veces, tanto para verla como para resolver cuestiones que requerían de mi presencia.

¿Tenía las llamadas pinchadas?

En El Palmar, sí.

¿Y quién espiaba al Papa?

Antes de ser nombrado, descubrí que gente que trabajaba para nosotros habían hecho un desfalco tremendo. Fue terrible. Ahí tuve poco apoyo y eso me enseñó a andar con pies de plomo. En el 2000, descubrí a un grupo de frailes y monjas que estaban intentando dar un golpe de Estado y fueron expulsados. Ellos llegaron incluso a intentar darme una paliza. Afortunadamente, Nieves supo de eso y me alertó. 

Nieves, ¿en algún momento viste que el amor era utópico, que sería imposible?

Desde los 15 años siempre me gustó el padre Sergio María. Pero jamás había hablado con él. Conocía a sus padres. Ahí empieza mi historia de amor. Jamás pensé que podríamos vivir como ahora.

[Ginés toma de nuevo la palabra] Yo empecé a notar lo que ella sentía. No soy tonto. Como todo hombre, tengo deseos. Cuando empecé a darme cuenta de lo que sucedía le dije que no se enamorase de mí.

¿Qué esconde El Palmar?

Nada. Allí no hay nada malo.

¿Es peligroso adentrarse allí?

No, para nada. Hay muchos rumores de que estábamos financiados por la mafia, que durante las procesiones había francotiradores apostados… me han llegado a acusar de que allí había un arsenal.

Ginés, conduciendo junto a su pareja por las calles de Monachil (Granada)

Ginés, conduciendo junto a su pareja por las calles de Monachil (Granada)

Pero sí hay una estatua de Franco.

La quitamos porque me lo aconsejaron. Teníamos un permiso de obras para la fachada y teníamos muchas presiones de Izquierda Unida. Decidimos quitarla para poder seguir con las obras.

¿Y a quién se le ocurre santificar a Hitler como San Adolfo?

Eso es falso. Son los rumores que corren. Pero… ¿creéis que vamos a santificar a Hitler? De hecho, hay un vídeo circulando por Whatsapp en el que se recrea la escena de una película [El hundimiento] en la que me caricaturizan.

¿Hitler no pero Franco sí?

Personalmente, por la tradición que tengo y por mis creencias. Yo soy, aunque sea apolítico, franquista. Pero por la herencia de toda mi familia. Mi abuelo fue Camisa Vieja de la Falange. Aunque yo no santifiqué a Franco. Eso sí, lo prefiero a él antes que a todos los que están ahora.

Sin embargo, Nieves es de la Confederación General del Trabajo (CGT), que se considera una asociación anarquista. ¿Cómo se vive ese conflicto?

[Nieves] Yo soy delegada sindical de CGT en el Ayuntamiento de Monachil. Estoy afiliada y me identifico mucho con su trabajo. Pero no soy de izquierdas, aunque se puede ser religioso y de izquierda.

[Ginés] Creo mucho en la libertad individual. No considero que sea una relación normal la de un hombre con otro hombre. Y está bien visto. Nadie ha dicho de mí que yo sea homosexual, y eso que de mis predecesores lo decían.

Del Papa Clemente, el fundador de la Iglesia Palmariana, se ha dicho que por la Alameda de Hércules de Sevilla se le conocía como La Voltio. ¿Era cierto?

Eso era verdad. ¡Vaya! Era algo que ha aparecido en las investigaciones. De eso se sabe muchíiisimo…

¿Pero dónde guarda tanto expediente X la iglesia de El Palmar?

Lo tengo todo en la cabeza.

¿Y deberían tenerle miedo los actuales jerarcas de su iglesia?

No, porque saben que yo nunca iré contra ellos. No voy a echar mierda sobre El Palmar. Y el que está ahora, Pedro III, sabe todas estas averiguaciones. Él mismo oyó algunos testimonios de afectados. 

¿Es cierto que usted nombró a Pedro III? ¿No hubo cónclave?

Por derecho eclesiástico palmariano, si yo lo nombro y él acepta, queda auto proclamado Papa. Yo lo nombré porque lo considero una persona capaz, yo le he enseñado todo lo que sé, pero le falta muchísimo carácter. También sé los nombramientos que él ha hecho. 

¿Tiene allí espías?

No, pero nos han llegado noticias. También nos han llegado mensajes muy desagradables del que ha sido nombrado tercero y que un sacerdote no tiene que decir.

¿Y les afecta?

Yo quiero pasar página. No pensar en el pasado y centrarme en mi nueva vida.

Y en esta nueva vida y con unas elecciones a las vueltas de la esquina, ¿a quién piensa votar?

A nadie. Nunca he votado y he sido nombrado presidente de mesa tres veces. Pero siempre he sido objetor. 

¿Pero se va a casar con una mujer divorciada?

Sí, pero ella sabe que no me gusta.

Estatua de una monja a la entrada de Monachil (Granada)

Estatua de una monja a la entrada de Monachil (Granada)

¿El matrimonio será por lo civil?

Evidentemente. ¿Quién me iba a casar? Ahora estoy excomulgado de la Iglesia Romana y de la Palmariana. Pero eso me lo paso por… las narices.

¿Y su familia irá a la boda?

Yo estoy distanciado de mis hermanos por culpa de la Iglesia Palmariana. Pero ya he tenido acercamientos. Cualquier día iré a verlos y retomaré la relación.

Separado de su familia por la iglesia y la gente les considera una secta. ¿Lo es?

Estamos en el Ministerio de Justicia catalogados como secta. Para ellos, todo lo que no sea la Iglesia Católica es una secta. Si por estar fuera de la iglesia romana somos una secta, pues sí.

Y allí, como dicen, no se le come la cabeza a nadie, ni se le aparta de la familia ¿no?

Allí no se retiene a nadie. Si alguien se quiere ir, se le facilita dinero para pagarse el desplazamiento a su casa y nadie pone impedimentos. Hemos llegado a pagar billetes de avión a Australia de más de 3.000 euros. Yo ablandé mucho las normas en lo que se refiere al contacto con la familia.

[Ginés viste pantalón vaquero, zapatillas deportivas y una camisa bajo una sudadera azul. Lleva un reloj austero. Nada que ver con la etiqueta que se les exige a los visitantes de la catedral del Palmar: camisa abotonada hasta el último botón y pantalones, no vaqueros, y zapatos de vestir para ellos; velo y falda hasta los tobillos para ellas.]

¿Qué futuro le depara a la iglesia palmariana?

Me he esforzado en hacer las cosas bien durante mi pontificado. Espero que el nuevo Papa lo haga bien y haya futuro para ellos. Pero por los hombres que han accedido a la jerarquía, me parece que todo acabará mal.

Nieves, ¿cómo has sido capaz de guardar el secreto?

Delante de mis amigas, cuando me llamaba por teléfono, siempre le llamaba Lovito, de Love. Me pedían que enseñara fotos.

¿Y fue fácil tomar la decisión?

No, todo ha estado muy meditado. El 10 de marzo incluso dejamos la relación. Yo tenía una lucha interior muy grande, entre mi sacerdocio y ella. Y no podía llevar una doble vida. Pero el resultado de las investigaciones me ayudaron a tomar la decisión.

¿Y qué inclinó la balanza?

Le dije que dejaría el pontificado si me pedía matrimonio. Me lo pidió. Yo acepté, aunque días después fui yo el echó la rodilla al suelo para ponerle el anillo.

¿Y qué queda de Sergio María, el nombre que adoptó al entrar en la orden?

Queda todo lo que he aprendido. Entré allí porque fui libre de hacerlo. También lo fui cuando con 16 años estudié en el seminario de la iglesia católica de Toledo. O cuando voluntariamente hice el servicio militar en los paracaidistas, donde participé en una misión nocturna contra ETA en Pamplona.

¿No tiene la sensación de haberse perdido mucho después de tantos años en El Palmar?

Sí, aunque no me arrepiento. Eso sí, me siento engañado porque todo resultó ser un montaje.

¿Llegará el día en el que El Palmar se abra?

Si lo hiciese, ya no sería El Palmar. Yo siempre dije que el problema económico era fácil de salvar, el alcalde de Utrera [término municipal en el que se enclava la iglesia palmariana] me preguntaba por qué no se abría al público. Yo le dije que esto no era El Rocío. Yo hago un open house, abro cuatro chiringuitos y cobro un euro por entrada… Me hago un millón de euros en dos días.

¿Cómo vivió la renuncia del Papa Ratzinger?

A mí no me interesa. Pero no entiendo eso del Papa Emérito, y ambos con trato de Su Santidad. Yo soy Papa apóstata, cesante… . He perdido la fe en aquello.

¿Y al Papa Francisco cómo lo definiría?

Como un lobo con piel de cordero. Es un argentino, viste, que habla bien, pero poco más. Ese aperturismo que él pretende le hará daño a la Iglesia. No se puede quedar bien con todo el mundo. El crucificado murió por ir contra el mundo y la iglesia tiene que seguir sus pasos. 

¿Echa en falta la oración en su vida?

Te voy a confesar que yo llevo desde Semana Santa sin oficiar una misa.

¿Y qué le piden a la vida?

Un hijo. Ya lo estamos buscando.