El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, en rueda de prensa.
La reforma de la ley gallega de salud castiga la violencia digital y extiende la protección a los técnicos del 061
La Xunta enviará al Parlamento la reforma que incluye sanciones específicas, reconoce la violencia digital y sitúa a Galicia como la primera comunidad que protege por ley a técnicos del 061. La ley contempla el traslado del paciente a otro profesional o centro
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La Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia ha aprobado la modificación de la Ley de Salud de Galicia para reforzar la protección de los trabajadores del ámbito sanitario ante el aumento de agresiones.
El objetivo es que la reforma entre en vigor en 2026 tras su tramitación parlamentaria.
La norma incorpora nuevas medidas preventivas, amplía el alcance de las sanciones y reconoce por primera vez la violencia digital ejercida por pacientes o acompañantes.
El conselleiro, Antonio Gómez Caamaño, explicó que la reforma responde a una tendencia creciente que genera preocupación en el sistema sanitario.
Señaló que 856 profesionales comunicaron algún tipo de violencia el año pasado, con 340 casos de agresión física, además de incidentes verbales y gestuales tanto en Atención Primaria como en el ámbito hospitalario.
Recordó que "todo acto de violencia es deplorable, más aún cuando lo sufre quien cuida de nuestra salud".
El texto eleva a rango legal la protección de todos los profesionales que realizan actividad sanitaria, incluidos los vinculados al traslado de pacientes y quienes trabajan en centros públicos o privados.
Protección de los técnicos del 061
Galicia se convierte así en la primera comunidad autónoma en tipificar sanciones por agresiones a técnicos del 061 o de servicios de emergencias.
La reforma introduce la violencia digital como conducta sancionable, aplicada tanto dentro como fuera del recinto sanitario. También incorpora el deber específico de respetar el honor y prestigio profesional del personal sanitario, cuyo incumplimiento pasa a ser infracción sanitaria.
Las agresiones se clasifican ahora en leves, graves y muy graves, con multas que van desde los 300 hasta los 15.000 euros.
Las leves incluyen faltas de respeto o insultos, las graves abarcan amenazas, coacciones o acoso digital, y las muy graves recogen agresiones físicas o reincidencia.
Además, los sancionados deberán reparar daños y asumir los gastos de asistencia sanitaria de la víctima.
Traslado del paciente
La ley contempla medidas adicionales como el traslado del paciente a otro profesional o centro durante un máximo de cinco años en casos graves o muy graves. También regula las grabaciones no autorizadas en consulta, que podrán considerarse una ruptura de la relación de confianza y derivar en la suspensión de la asistencia.
Sanidade reforzará el apoyo a los profesionales mediante asistencia psicológica y un servicio encargado de tramitar denuncias, además de representación jurídica de la Xunta.
La reforma incorpora formación específica contra la violencia, protocolos con cuerpos policiales y un plan obligatorio en todos los centros públicos.