
La aparición de piojos no tiene nada que ver con una mala higiene.
Eduardo Fonseca, dermatólogo gallego: "El contagio de los piojos no es un problema de higiene"
Un dermatólogo y dos especialistas en extracción de piojos explican las causas y tratamientos de la pediculosis y la correlación con el uso de los dispositivos móviles
Te puede interesar: Las farmacias de Galicia renovarán desde el lunes las recetas de la medicación no demorable
Los piojos han sido siempre un problema muy frecuente en niños pequeños, pero los adolescentes y personas adultas pueden sufrirlos también ya que estos se contagian con gran facilidad. Y, aunque sus picaduras pueden causar picazón e irritación en el cuero cabelludo, no son peligrosos y tampoco necesariamente un indicador de falta de higiene.
Los piojos son pequeños insectos que tienen casi el tamaño de una semilla de sésamo (entre 2 y 3 mm de largo) y que se alimentan de pequeñas cantidades de sangre del cuero cabelludo. Es ahí en donde ponen sus huevos, que llamamos liendres. Estas son ovaladas y de color amarillo o blanco, lo que hace que se mimeticen fácilmente con el color del cabello.
El Dr. Eduardo Fonseca Capdevila, uno de los especialistas más reconocidos en los campos de la Dermatología y la Venereología, explica a Quincemil que realmente no ha visto un incremento significativo de la pediculosis entre adolescentes, aunque podría ser "porque muchas veces las personas con pediculosis no llegan a los especialistas, sino que son tratados por pediatras o médicos de familia".
"Le pediculosis siempre ha existido", asegura el dermatólogo. "Mientras que otras problemáticas han tenido épocas de descenso y ascenso, la pediculosis siempre está ahí y no creo que haya un aumento significativo, así como sí ha sucedido con la sarna desde la época de la pandemia".

Piojo en un microscopio.
En cuanto a la forma de prevenir la pediculosis, Fonseca asegura que debe empezar por tratar los casos detectados y asegurar que estos se curan. Más allá de evitar un contacto demasiado directo, como podría ser compartir una gorra u otros complementos para la cabeza, no hay mucho que pueda hacerse: "No vas a dejar de mandar a tus hijos a la escuela por causa de los piojos".
Además, el especialista explica que las liendres —cuando hay una buena proliferación— se ven con facilidad a simple vista o, en caso de no haber una gran infestación, se pueden detectar durante el cepillado del cabello. En cuanto a los piojos, es más complicado detectarlos ya que, en personas con una higiene aceptable, es muy difícil ver un parásito adulto.
"Hay algún que otro caso abandonado que lleva mucho tiempo de evolución, sin mirar ni tratar, que sí se complica. Sin embargo, en condiciones normales no suele generar un gran problema", asegura Fonseca Capdevila.
Al contrario de lo que suele pensarse, los piojos no van específicamente a cabezas sucias. "No es un problema de higiene", explica el dermatólogo, que añade: "Lo que sí es cierto es que cuando alguien abandona su higiene, es más fácil que el caso se complique y que, por lo tanto, se produzca un mayor contagio a otras personas".
"Cuando alguien abandona su higiene es más fácil que el caso se complique y que, por lo tanto, se produzca un mayor contagio a otras personas"
Eduardo Fonseca Capdevila, dermatólogo y venerólogo
Ante la detección, el especialista recuerda que se trata de un contagio humano-humano, por lo que es esencial prevenir el contacto directo con otras personas y tratar el problema con los productos habituales de farmacia: "con eso, debería ser suficiente". Hay incluso, recursos naturales que tienen mucho arraigo. Este tipo de soluciones deben, por supuesto, aplicarse con juicio y tener la certeza de que no son productos agresivos. El vinagre, por ejemplo, es ácido acético, lo que ayuda a disolver las liendres.
En cuanto a la relación de los piojos con otros problemas dermatológicos, no es común, al menos que no se trate el problema y este se alargue en el tiempo. Con una higiene habitual y poniendo solución, no debería suceder esto.
Peluquerías especializadas
Lucía, dueña de la peluquería Fashion Kids de Marineda City, atestigua que este año ha detectado más cantidad de infestaciones por pediculosis. En el caso de adolescentes, afirma que es muy común que la infestación se produzca por el uso de dispositivos electrónicos: "Se tiran selfis, se ponen juntos alrededor de las pantallas, ya sea del móvil o de la tablet, y es así como el insecto pasa de una cabeza a otra, especialmente en cabellos largos".

Un piojo, en una foto de archivo.
Otros hábitos, como compartir cepillos del pelo, una gorra, o dormir sobre la misma almohada, puede llevar a la transmisión.
Por su parte, Celianova Campos de la Peluquería Wonderland Kids dice que puede ser difícil darse cuenta del problema ya que, en muchas ocasiones, se confunde con la caspa. Sin embargo, es importante entender que la caspa cae y la liendre no ya que está agarrada al pelo.
"Muchas personas se niegan a creer que tienen piojos"
El huevo se adhiere al pelo, a tres centímetros de la raíz, ya que necesitan calor y humedad para vivir. Es por esta razón por la que en tan complicado en ocasiones deshacerse el insecto, ya que es necesario saber usar la lendrera de la manera correcta.
Debido a los tabúes alrededor del tema, hay quien se acostumbra a vivir con el insecto, contagiando así a otras personas a lo largo de años. "El problema es que muchas personas se niegan a creer que tienen piojos", explica la especialista en pediculosis, Celianova Campos, y añade: "La liendre busca las circunstancias idóneas para vivir y cualquiera puede contagiarse por contacto".

Tratamiento para la eliminación de piojos.
Para el tratamiento en su centro, Lucía (Fashion Kids) nos cuenta que no usan insecticidas, sino dimeticona (un derivado de la silicona que mata a la liendre por asfixia). Tras dejar un tiempo de exposición al producto, pasan la lendrera para retirar los restos de liendres, lavan el cuero cabelludo con champú y mascarilla y, por último, repasan con un aspirador.