Jesús Martín Fernández, neurocirujano y músico.
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Jesús M. Fernández, neurocirujano y músico: "La música es lo que soy y la neurociencia lo que hago"
El prestigioso neurocirujano y neurocientífico cognitivo canario es un referente mundial en la neurocirugía de tumores cerebrales con el paciente despierto. La música no puede faltar en su vida y creará la banda sonora de 'La Silla', del director coruñés premiado con varios Goya Ángel de la Cruz
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Desde la pequeña isla canaria de La Palma se ha ido formando paralelamente a lo largo de los años en medicina y música el ahora prestigioso neurocirujano y neurocientífico cognitivo, Jesús Martín Fernández.
Es pionero mundial en la neurocirugía de tumores cerebrales con el paciente despierto, una importante labor que va en paralelo, aunque durmiendo muy poco y con mucha pasión, con su afición por la música, que le viene de haber nacido en una familia de músicos.
Es también compositor y director de orquesta y una de las labores que tiene entre manos actualmente es la elaboración de la banda sonora de 'La Silla', un thriller psicológico que dirige el director coruñés Ángel de la Cruz (premiado con varios Goya) y cuyo protagonista es el popular actor Jaime Lorente (La Casa de Papel, El Cid).
A sus 32 años ha conseguido ya logros que otros solo pueden llegar a imaginar y día a día hace malabares entre la neurocirugía, la composición y su faceta de director de orquesta.
Entre sus numerosos compromisos ha hecho un hueco para contar a Quincemil cómo es su día a día y cómo serán los acordes que se escucharán en el film que se estrenará a finales de año y que cuenta con escenas grabadas en Galicia:
¿Por qué decidiste dedicarte a la Medicina?
Yo siempre quise estudiar el cerebro, pero no sabía que quería ser neurocirujano porque el cerebro se puede estudiar desde muchas perspectivas. Pero mi tío quedó con secuelas en la esfera emocional y cognitiva después de una cirugía y fue desde eso que decidí que quería innovar y avanzar con la cirugía despierta para abrir nuevos campos en la neurocirugía. Siempre me ha gustado crear y ser transgresor o intentarlo, crear cosas nuevas.
¿En qué consiste la cirugía despierta?
La cirugía despierta existe desde hace mucho tiempo, hace más de un siglo que se hacía en Estados Unidos y ahora lo que hemos hecho nosotros es proponer una nueva forma de la técnica que se llama mapeo cognitivo en tres pasos.
Todo esto lo hacemos yendo más allá de la cirugía y entre esas cosas parte de esa técnica es el primer test que se creó con Inteligencia Artificial (IA) en neurocirugía y que se le aplica al paciente en la operación estando despierto.
Mientras eso ocurre vamos estimulando algunas regiones del cerebro y así sabemos cuáles son las zonas críticas para reconocer las emociones de los demás.
¿Cómo surge tu relación con la música?
Desde siempre, pero no a nivel profesional. Nací en una familia de músicos y a los cuatro años empecé a estudiar guitarra, luego cuando empecé en Medicina en la facultad y me quería especializar en composición para orquesta, entender el instrumento que es la Orquesta Sinfónica.
Por eso hace poco he terminado un máster en Dirección de Orquesta para tener una visión lo más global posible de la Orquesta Sinfónica y ambos campos han sido paralelos siempre, medicina y música. Combino ambas con mucha pasión y durmiendo poco.
¿Cómo está siendo elaborar la banda sonora de La Silla?
Estoy trazando la banda sonora, primero leyendo la novela de la que parte (basada en la novela del mismo nombre escrita por David Jasso) y mucho saldrá cuando empecemos a ver las imágenes del rodaje.
Hablando con Ángel de la Cruz, el director de A Coruña que dirige la película, más o menos con lo que me dice me imagino lo que quiere y es una película que empieza muy luminosa con un foco grande y se va agudizando el thriller y acaba expresando en foco pequeño el actor protagonista solo con la cara.
En este momento es cuando la música pasa a llevar el timón de la parte emocional y es realmente complejo. El equilibrio está en que no necesitas mucha música en cuanto a cantidad de instrumentos para generar la tensión que requiere el thriller, se puede hacer con un sonido de violín, es más difícil hacer esta obra que una película de amor o un drama, mucho más difícil.
¿Cómo trabajas a la hora de hacer música?
Tengo estudios oficiales de música pero me voy a seguir formando a componer para cine porque no te enseña nadie, pero yo siempre busco un leitmotiv, algo, una célula de la que parta todo,una raíz de la que crezca todo el el árbol.
No solo me inspiro en la imagen, sino también en el ambiente, en el color que tenga la dirección de fotografía, en lo que tiene el director en la cabeza...una mezcla de inputs que luego proceso y saco la música que mi cerebro genera.
La historia del personaje ayuda porque es muy de comportamiento humano y de hasta dónde es capaz de llegar la mente, pero yo siempre he visto la ciencia y la música como algo bastante parecido, en el sentido de que son las dos ciencias complejas donde siempre se puede innovar y crear y todo parte de la creatividad, las dos cosas se potencian entre ellas.
¿En la cirugía despierta influye la música?
Publicamos en febrero de 2024 un paper que demuestra lo contrario, porque la música es una habilidad tan compleja que nace de la interacción de demasiadas zonas al tiempo del cerebro, no tiene un lugar concreto.
No ponemos al paciente a tocar, sino que intentamos preservar aquellas redes del cerebro que se encargan de la atención, creatividad, autoevaluación, de la capacidad de hacer dos cosas a la vez...el lugar de la música concreto en el cerebro no existe, para ella se requiere de todo el cerebro.
Hemos demostrado con ese artículo que no es necesario poner al paciente a tocar un instrumento, sino operarle despierto y pasar todas las pruebas que pasamos para preservar sus funciones cerebrales de base.
¿Cuántas bandas sonoras has hecho para cine?
Lo más especial que recuerdo hacer es la música elaborada para teatro, porque se hacen bandas sonoras para teatro desde una perspectiva cinematográfica, que son por ejemplo El último Verso que trata sobre la muerte de Lorca o La Primera Vuelta al Mundo de Magallanes y Elcano. Recuerdo con más ilusión eso, en aquel momento me pareció más vivo y diferente.
Muchos seguidores en redes... ¿te consideras influencer?
No, para nada, posteo pocas cosas y no tengo perfil de influencer. Cuando salí en el podcast de Jordi Wild que llegó al top 10 de los más vistos y alcanzó incluso 12 millones de visualizaciones, te cambia la vida y es un altavoz gigante y nunca vuelves a ser anónimo. No soy influencer ni divulgador, solo divulgo lo que hago y las cirugías.
¿Qué metas quieres alcanzar en el futuro?
Ser la mejor persona posible y de objetivos secundarios intentar ser todo lo mejor posible en mi campo y conservar la tenacidad para crear cosas nuevas, porque cuando creas cosas nuevas hay que enfrentarse al sistema, como Diego González Rivas, coruñés como Ángel de la Cruz.
Con Diego los dos hemos tenido que salir de España para demostrar la valentía y la técnica y solo pido a Dios que me dé la tenacidad para perseguir la pasión por la ciencia. Mi sueño sería entender cómo de un conjunto de neuronas nace la experiencia subjetiva de la conciencia humana.
¿Te ves dejando la medicina o la música?
Para mí son inseparables pero la música nunca podría dejarla porque es lo que soy y la neurociencia es lo que hago. Son complementarias y ambas forman parte de mí, dejar de hacer música no podría nunca porque sería como dejar de existir.
He estado evolucionando más últimamente hacia la música clásica contemporánea, del siglo XX y XXI alejándome de la asertividad emocional, buscando una música más cognitiva, racional y matemática. Pero por otro lado tengo una parte melódica con la que siempre tiendo a crear la melodía más bonita posible, me escapo hacia el sentir, hay muchos tipos de música dentro de la música clásica.
Me gusta toda la música, toda la existente tiene un talento y una creatividad detrás que respeto profundamente independientemente del género, en mis cascos hay una mezcla de estilos.