Los quesos Arzúa-Ulloa acaparan el 50% de la producción en Galicia.
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Estos son los quesos con Denominación de Origen de Galicia: cómo distinguirlos y consumirlos
Gadis ayuda a reconocer con 'Te mereces entender' los matices de sabor y las singularidades de cada una de las cuatro denominaciones gallegas
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Los quesos ocupan un lugar de honor entre los productos frescos que conforman el ADN gastronómico de Galicia, pero: ¿sabes diferenciar un queso de Tetilla de un San Simón da Costa o citar alguna virtud de los Arzúa-Ulloa o de O Cebreiro? La sección 'Te mereces entender' profundiza en las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) para que te hagas experto en quesos con alma gallega y escojas el mejor para cada ocasión.
Cuatro variedades para un solo territorio
Galicia cuenta con cuatro denominaciones de origen: Arzúa-Ulloa, Tetilla, San Simón da Costa y O Cebreiro, lo que la sitúa entre las comunidades autónomas con más quesos certificados. Esta variedad se debe a la gran producción de leche (casi la mitad de toda España) y a que se mantiene viva la elaboración artesanal. Todos estos quesos emplean leche de vaca como materia prima, pero en su transformación adquieren matices de sabor, textura y aspecto. Hay dos grandes tipos: los blandos y cremosos, y los duros o que se desmenuzan.
Los profesionales de Gadis te asesorarán encantados y te explicarán que los quesos amparados por las DOP siempre llevan los sellos de sus respectivos consejos reguladores, que verifican su calidad, que se respetan las recetas de toda la vida y que se cumplen las exigencias de cada denominación.
Arzúa-Ulloa, cremoso y de sabor lácteo
Quesos con Denominación de Origen Protegida en Galicia.
Los quesos Arzúa-Ulloa son los más consumidos y acaparan el 50% de la producción en Galicia. Se elaboran en la comarca que les da nombre y se distinguen por su forma de disco redondeado y color amarillo suave. Cuentan con tres variedades: Arzúa-Ulloa (con seis días de maduración mínimo), Arzúa- Ulloa de granja (con leche de la propia explotación) y Arzúa-Ulloa curado (con seis meses de maduración mínimo).
Cremosos, agradables al paladar y con un sabor que recuerda a la mantequilla fresca, entre dulce y lácteo, resultan muy versátiles e ideales para disfrutar solos o acompañados de membrillo, mermeladas o mieles, además de en platos salados.
Tetilla, con gusto atrevido y muchos seguidores
La denominación Tetilla encabeza el ranking de las más populares por su icónica forma, ya que es la cuarta DOP más consumida en nuestro país. Se produce en toda Galicia y se distingue por su tono amarillo pajizo, con corteza fina y cremosa pasta blanda.
Con un sabor ligeramente ácido, tiene un toque mantecoso y algo salado. De hecho, su elaboración exige el salado con una inmersión máxima de 24 horas y un período de maduración mínimo de ocho días. Por su gusto atrevido y textura sin ojos cuentan con muchos seguidores y permiten un sinfín de combinaciones.
San Simón da Costa, ahumado y de color tostado
Quesos con Denominación de Origen Protegida en Galicia.
Estos quesos reciben su nombre de la parroquia de San Simón da Costa en el municipio de Vilalba, aunque se elaboran en toda la comarca lucense de la Terra Chá con leche procedente de vacas de las razas Rubia Gallega, Pardo-Alpina y Frisona.También tienen forma cónica, como de peonza invertida, pero con corteza de color ocre tostado. Este aspecto se debe a que tras un periodo de maduración de entre 30 a 45 días según el tamaño, se ahúma con abedul sin corteza.
Como curiosidad, se mantiene el uso de esta madera porque antes se aprovechaban las virutas que sobraban de la fabricación de las zuecas. Su corteza dura y grasa contrasta con su fina pasta interior, casi blanca y sólida, con su aroma y sabor ahumado tan característico.
O Cebreiro, el sabor de las montañas de Lugo
Deben su nombre al lugar de O Cebreiro, aunque su origen está vinculado a la zona entre Os Ancares y O Courel, en la provincia de Lugo. Este queso debe elaborarse con la leche de las razas Rubia Gallega, Pardo Alpina y Frisona, criadas en la zona. Su origen se atribuye a los monjes franceses que atendían a los peregrinos y que facilitaron su difusión y reconocimiento fuera de Galicia en el siglo XVIII, aunque su elaboración se recuperó en 1989.
Llaman la atención por su forma de seta o de gorro de cocinero, y por su color blanquecino. De sabor ácido y pasta interior cremosa y muy quebradiza, dependiendo del tiempo de maduración se pueden consumir frescos o curados, que resultan más fuertes y de pasta sólida.
¿Cómo ampliar información sobre los productos gallegos?
Si después de este recorrido te ha entrado el hambre o te has dado cuenta de que todavía te falta algún queso con denominación por probar, en Gadis los encontrarás todos y podrás satisfacer tu curiosidad. La sección 'Te mereces entender' pone a tu alcance información práctica sobre quesos, pescados de roca, embutidos, frutas, ternera gallega... sobre los mejores productos frescos para que conviertas tu compra en toda una experiencia.