Roscones de Habaziro

Roscones de Habaziro Habaziro

Ofrecido por:

GastroCoruña

Primeras Navidades sin Glaccé en A Coruña: ¿Dónde comprar el roscón?

Tras el cierre de una de las confiterías más conocidas de la ciudad, otros locales se perfilan como los favoritos para el Día de Reyes

Te puede interesar: Los roscones aguantan su precio en A Coruña pese al alza en los ingredientes: "Ha subido muchísimo"

Publicada

El pasado 28 de septiembre uno de los iconos de la ciudad de A Coruña echaba el cierre. La confitería Glaccé cerraba sus puertas después de más de 60 años despachando dulces y, sobre todo, roscones de Reyes.

Unos pocos afortunados se hicieron a final de verano con los últimos roscones de Glaccé, que llevan meses congelados a la espera de las fiestas. Y es que estas serán las primeras Navidades sin esta popular confitería, que cada día de Reyes dejaba imágenes de largas colas en el entorno de la plaza de Vigo.

El hueco que deja Glaccé lo cubrirán ahora otras confiterías de la ciudad, algunas más recientes y otras con más recorrido, que estas Navidades sí venderán roscones de Reyes.

Veteranos y novatos

La confitería Ferrio, en el barrio del Agra del Orzán, lleva desde los años 80 despachando dulces de todo tipo junto a sus conocidos sándwiches de miga.

En esta época del año se suman los roscones, que elaboran con leche, huevo, azúcar, harina, masa madre y mantequilla. El secreto está en que "son roscones frescos, hechos en el día", explica Andrea Ferrio. Por ese motivo, para degustarlos habrá que esperar al mes de enero. A partir del día 4 ya se podrán comprar.

Entre las opciones hay el clásico y el de almendra, ambos con un precio que ronda los 30 euros.

Más cerca del centro, en Fernando Macías, un nuevo nombre lleva cerca de un par de años haciéndose un hueco entre las pastelerías de la ciudad. Pan e Canela abrió en el 2024 y su responsable, Yamila Novo, ya ha desarrollado una receta propia para los roscones.

"Los hacemos con la receta tradicional y los aromatizamos con naranja, tanto del zumo como de la ralladura, y les echamos agua de azahar. Los hacemos con masa madre, que ayuda un montón a que siente bien y a que dure más tiempo y también lo hace mucho más jugoso", cuenta. A todo ello se añade una naranja que confitan ellas mismas.

Con un precio de entre 25 y 45 euros, dependiendo del tamaño y del relleno, sus roscones pueden llevar en el interior nata, crema de vainilla o crema de pistacho.

Flory lleva casi 60 años

Más experiencia tiene la confitería Flory. Desde el año 1967 venden en el entorno del Paseo de los Puentes productos de bollería, bombones, pasteles y, en épocas festivas, dulces como huesitos, buñuelos o orejas.

Como no podía ser de otra forma, tienen también roscones, que se venden todo el año y que no son "el típico roscón seco. Es un roscón jugoso que lleva encima fruta escarchada y crema pastelera, todo con ingredientes naturales y sin químicos", según explica María Vales.

Sus roscones se venden a un precio de entre 15 y 34 euros según el tamaño, eso sí, siempre sin relleno, pero sí con una sorpresa en su interior como manda la tradición.

También sigue la receta tradicional Pablo Morales, de Habaziro, que elabora el roscón típico y también uno con chocolate estilo gianduia.

La clave de sus dulces está en ingredientes como limón gallego de Carral o agua de azahar de Sevilla. "La calidad de los ingredientes es fundamental", apunta el pastelero, que valora sobre todo la esponjosidad de los roscones. Para su interior, en esta confitería trabajan con tres rellenos: nata clásica, crema o trufa con praliné. Sus precios, dependiendo del tipo y del relleno, van desde los 32 a los 48 euros. Todos ellos pueden pedirse a domicilio, eso sí, con 48 horas de antelación.

Los roscones de Habaziro se podrán degustar además hasta finales del mes de enero. Morales cuenta que "es un producto que gusta mucho en A Coruña. Es perfecto porque no cansa, es muy familiar, perfecto para la merienda, el desayuno...".

El secreto para degustar el roscón

Aunque enero es el mes de los roscones, a lo largo del día cualquier momento es bueno para degustar este dulce. "Lo puedes tomar cuando quieras. Para mí cualquier hora del día es un buen momento para tomar el roscón", reconoce Andrea Ferrio.

Desde Pan e Canela, Yamila Novo explica que el roscón que lleva relleno debe guardarse en la nevera, así que el truco está en "mínimo sacarlo entre media horita o una hora antes de consumirlo de la nevera, para que se atempere y la masa vuelva a estar jugosa y para que puedas apreciar todos los aromas". Si no lleva relleno, el roscón se puede tomar en cualquier momento.

Con ella coincide Pablo Morales, que recuerda que, como el panettone, el secreto del roscón está en que esté a una temperatura de unos 25 o 26 grados. "Son masas con un alto porcentaje de grasa y en invierno hace mucho frío, así que es muy muy importante que el roscón esté atemperado para poder apreciar los aromas". Y para cortarlo, se debe utilizar un cuchillo de sierra.

En Flory añaden que lo ideal es tomarlo "acompañado de una bebida caliente a la hora de la merienda".