La vinoteca en Cuatro Caminos que moderniza el concepto de taberna de barrio

La vinoteca en Cuatro Caminos que moderniza el concepto de taberna de barrio Quincemil

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La vinoteca en el barrio de Cuatro Caminos en A Coruña que moderniza el concepto de taberna

El Corcho ofrece a sus clientes más de 200 referencias de vinos gallegos, nacionales e internacionales 

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El vino ha formado parte de la vida de Aarón Vázquez desde que era niño: su familia tiene una pequeña bodega en la Ribeira Sacra. Tras trabajar tres años como hostelero en Reino Unido para ganar experiencia, decidió abrir su propia vinoteca en A Coruña para que los aficionados al buen vino pudieran disfrutarlo en un ambiente familiar y con un toque moderno. Así nació El Corcho, situado en el número 2 de la calle Castro Chané, en Cuatro Caminos.

En esta taberna, que acaba de cumplir cuatro años de vida, trabaja con más de 200 referencias de vinos gallegos, nacionales e internacionales. Su punto fuerte son más de 40 de ellos que se sirven por copa, lo que permite a los clientes disfrutar de un buen vino sin tener que pedir la botella entera, entre ellos destacan Riojas, Ribera del Duero y blancos de Cataluña.

Una vez al mes, coincidiendo con los lunes, organizan sesiones especiales de catas y maridajes para ofrecer a sus clientes experiencias diferentes relacionadas con la cultura del vino. "A veces participa alguna pequeña bodega", señala Aarón.

Aunque El Corcho nació centrado en el vino, su oferta gastronómica también ha evolucionado con los años. Empezaron ofreciendo quesos y embutidos, pero hoy la carta cuenta con 12 platos fijos y otros que van variando cada día. "Solemos tener unas seis recomendaciones del día hechas con productos de temporada", cuenta Aarón.

En su carta no pueden faltar las verduras, y entre ellas destaca una alcachofa confitada con hummus de almendra y crujiente de jamón. Además, apuestan por el buen producto, "intentando manipularlo y estropearlo lo mínimo posible". De sus postres, si hay algo por lo que se conoce a El Corcho es por su tarta de queso: "La hacemos con queso crema y con queso de cabra, que le da un toque más potente".

Clientes habituales

Uno de los aspectos que destaca de este local es el trato personalizado al cliente. El hostelero explica que tratan de amoldarse con antelación a los gustos de los comensales: "Cuando nos hacen una reserva intentamos que alguna de las sugerencias del día esté enfocada en sus preferencias".

Las mesas de El Corcho suelen estar frecuentadas por clientela habitual, que llega sobre todo de las zonas de Cuatro Caminos, Os Mallos y la Plaza de Vigo. "Al no estar en el centro de la ciudad no tenemos la misma rotación de gente que pueden tener en María Pita", explica Aarón, aunque, por supuesto, también llegan personas a través del "boca a boca" recomendadas por sus habituales.