El interior del Aeropuerto de Santiago-Rosalía de Castro, con una réplica de la catedral.
Estos serán los vuelos internacionales directos desde Galicia lo que queda de 2025
A pesar de la notable reducción de frecuencias y conexiones, los tres aeropuertos gallegos aún siguen estando un poco conectados con Europa. ¿A dónde podremos viajar este año sin hacer escalas?
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Tras las últimas comunicaciones que han hecho saltar la alarma con respecto al futuro de la conexión de los aeropuertos gallegos con el resto del mundo, lo cierto es que nuestra comunidad aún sigue siendo una puerta directa con entrada a Europa: Londres, París, Milán o Ginebra, entre otros, estarán a un solo vuelo directo de distancia.
Pero ojo, porque la lista es limitada y el futuro incierto: ¿Traerá 2026 nuevos destinos para aterrizar habiendo despegado desde Galicia? Por ahora, para lo que queda de 2025 estos serán los únicos vuelos internacionales directos desde Galicia.
Septiembre: el verano se despide volando
El noveno mes del año combina aún la calidez del verano con la nostalgia del otoño que se acerca. Y aunque son muchas las personas que exprimieron la temporada estival, siempre hay hueco para una escapada antes de que cambie el ritmo del todo.
El último suspiro del verano se puede vivir con un café en Londres mientras el sol de la tarde ilumina los tejados del Támesis, o con un paseo por los canales de Ámsterdam antes de que caiga la noche. Dublín, con su aire literario y pubs centenarios, es perfecta para despedir la temporada entre historias y música en directo.
The Tower Bridge, en Londres, los últimos días de verano.
París, siempre elegante, ofrece la oportunidad de caminar por Montmartre sin tantas aglomeraciones, sentir el aroma de las boulangeries recién abiertas y perderse junto al Sena mientras los colores del otoño se reflejan en el agua. Ginebra ofrece un remanso de paz junto al lago y la puerta perfecta para los primeros acercamientos a los Alpes, mientras Milán invita a sumergirse en la moda, la arquitectura y la gastronomía italiana. Basilea, Frankfurt o Memmingen completan una red de destinos que convierte Galicia en el punto de partida de aventuras inolvidables.
Octubre: disfruta el otoño al máximo
Cuando el calendario avanza hacia octubre las ciudades europeas se tiñen de colores ocres y dorados, los cafés se llenan de aromas cálidos y los viajes se disfrutan a un ritmo más pausado. Galicia mantiene en octubre prácticamente la misma red de conexiones que en septiembre: Londres, Memminghen, Frankfurt, París, Bruselas, Dublín, Ámsterdam, Ginebra, Basilea y Milán.
Ámsterdam durante el otoño.
Noviembre: escapada al frío europeo
Noviembre reduce los destinos, lo que permite que la elección del viaje sea mucho más sencilla. Concretamente, tan solo podremos viajar a la capital del Reino Unido y la de Francia mantienen sus frecuencias junto a dos ciudades suizas (Ginebra y Basilea) y la segunda ciudad más grande de Italia, Milán.
Vista aérea de la ciudad de Ginebra nevada.
Mientras Ginebra muestra un lado más invernal con los Alpes asomando a lo lejos, Basilea ofrece su casco histórico y su calma. Sumérgete en la gran ciudad de la moda italiana, apúntate a todos los planes que ofrece Londres o déjate llevar por las callejuelas de París para convertir cada rincón en un descubrimiento.
Diciembre: la magia de la Navidad al alcance de un vuelo
El último mes del año y la llegada de la Navidad a Europa animan a cualquiera a querer perderse por una gran capital o por un pequeño pueblo para pasear bajo las luces, hacer compras en mercados locales y descubrir las tradiciones de cada cultura.
Un clásico que nunca falla es Londres, que se luce cada diciembre con unos decorados y espectáculos que se unen a una gran agenda cultural. Otras grandes ciudades como Ginebra, Basilea o Zurich también se llenan de ambiente demostrando año tras año que en centroeuropa les encanta celebrar la Navidad.
Y si eres más de paseos románticos, de chocolat chaud y del silencio de una Plaza Vendôme iluminada pasada la medianoche... ten claro que siempre te quedará París.
Plaza Vendôme, en París.