Santiago acoge el Acto de Traslación de los restos del Apóstol: "Nadie puede quedar descartado"
Santiago acoge el Acto de Traslación de los restos del Apóstol: "Nadie puede quedar descartado"
Santalices ha subrayado en su ofrenda que debe preservar la "convivencia democrática" y que "ninguna dictadura va a ser nunca mejor que una democracia". La ola de incendios, la emigración, la crisis de la vivienda o el fin de los conflictos bélicos y la violencia de género han sido algunos de los temas centrales en el acto
Te podría interesar: El pleno de Santiago aprueba el pago de facturas a pequeños proveedores, pero rechaza las de Viaqua
Esta mañana se ha celebrado, como es tradición, la Homilía del acto de Traslación de los restos del Apóstol que, instaurada en el año 1646 bajo el reinado de Felipe IV, se celebra cada año el 30 de diciembre.
La comitiva ha comenzado con la procesión desde la Praza do Obradoiro para luego entrar en la Catedral de Santiago y realizar el acto solemne que rememora el traslado de los restos del Apóstol Santiago desde Jaffa (Palestina) hasta la ciudad compostelana en el siglo IX, bajo la mirada de autoridades civiles, culturales, sociales y militares.
En la Homilía han tomado la palabra tanto el arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto, como el Presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices Vieira, quien fue elegido como delegado regio. Un papel que ya ejerció en 2017, 2018, 2019, 2023 y 2024, así como de delegado regio en la Ofrenda Nacional al Apóstol Santiago durante los años 2016, 2018 y 2024.
La alcaldesa, Goretti Sanmartín, junto al vicepresidente de la Xunta, Diego Calvo, y el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco
"Ninguna dictadura va a ser nunca mejor que una democracia"
Santalices ha hecho su ofrenda tanto en gallego como en castellano, comenzando explicando que "Santiago es, en la Edad Media, símbolo de la educación ecuménica e hizo de los caminos jacobeos la representación del espíritu de acogimiento, tolerancia y concordia que cristalizó en la forma de ser del pueblo de Dios".
Santalices previa a su entrada en la Catedral de Santiago
Continuó agradeciendo a sus "paisanos" de Ourense y a todos los profesionales que afrontaron "con valentía" la vaga de incendios del pasado verano. "Debemos extraer leccións desa situación extraordinaria que nos tocou vivir o pasado verán e aparcar a contenda política para que non se volva a repetir e ofrecer desde as administracións solucións realistas", pedía el delegado regio.
De este modo, le ha pedido al Apóstol la petición de que Galicia cuente con una base permanente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Toén. También le pidió, un año más, el fin y el horror de los conflictos bélicos y de cualquier tipo de violencia "que ameza a convivencia das familias e o dereito das nenas e nenos a que desfruten da súa infancia".
Santalices pidió por "desterrar" la lacra del acoso y de la violencia machista, "que nuca deben ser silenciadas nin contar coa complicidade de ninguén". Asimismo, pidió el acceso a una vivienda digna y una "vida digna" para aquellas personas que "inxustamente" se ven afectadas por la reducción de servicios, "como o ferrocarril".
De igual modo, defendió el "espíritu del diálogo" y ha esgrimido que "ni el radicalismo ni la división" son "armas" que "permitan combatir" los ataques externos y, "mucho menos", cuando la "perdida de la cohesión" se vuelve un "riesgo" para una Unión Europea que "tiene que proyectar una única voz y reivindicar su protagonismo en una nueva configuración internacional".
Santalices ha subrayado que se debe preservar la "convivencia democrática" ya que "ninguna dictadura va a ser nunca mejor que una democracia, por muy imperfecta que sea".
Finalmente, recordó a la emigración gallega actual "afastados de nós pero eternamente presentes na memoria de todos os galegos" y que el Año Santo próximo, en 2027, "nos conduza a unha celebración proveitosa na que conflúan todas as arelas relixiosas e laicas que a todos nos enriquecen" y ha apuntado a que sería "un honor" contar con la presencia del Papa León XIV.
"Construir una sociedad sin extremismos"
Tras la ofrenda, en su homilía, el arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto Fernández, quien también hizo sus ofrendas tanto en castellano como en gallego, ha comenzado su intervención remarcando los tiempos de "incertidumbre" y "cansancio general" en la sociedad. "Conflictos y guerras, tensiones sociales, dificultades económicas, crisis de vivienda, migraciones dolorosas", apuntó.
El arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto Fernández, durante su intervención
También ha apelado a la aportación "de los laicos cristianos" que es "decisiva como ciudadanos responsables, que buscan el bien común y defienden la dignidad de toda persona". "En una sociedad plural, la fe no puede quedar relegada a un ámbito privado, como si los fieles no tuvieran que preocuparse también de los problemas relativos a la sociedad civil y de los acontecimientos que afectan a los ciudadanos", subrayó el arzobispo.
El arzobispo hizo referencia al papel histórico del Camino de Santiago como símbolo de una Europa construida desde la convivencia y la hospitalidad. "Hoy Europa necesita reencontrar su alma, no cerrándose, sino reafirmando los valores que la hicieron posible: dignidad humana, solidaridad, justicia y responsabilidad", ha apuntado.
En ese sentido, ha mencionado un "empeño" en "construír unha sociedade máis cimentada na verdade, na solidariedade e na liberdade, sen extremismos".
Monseñor Prieto también ha hecho referencia a la crisis de la vivienda o la migración que "interpelan directamente á conciencia social e confrontan con preguntas profundas". "Non falamos de cifras, senón de persoas", ha recalado.
De esta forma, recordando al papa Francisco, ha insistido en que "ninguén pode quedar descartado" y la fraternidad "debe traducirse en decisións concretas". "Acoller, protexer, promover e integrar é unha tarefa exigente, pero necesaria para unha sociedadw verdaderamente humana. Non nos debilita, fortalécenos. A seguridade non pode lograrse a costa da dignidad", ha pronunciado.
Finalizó su intervención recordando que, dentro de un año, "estaremos a piques de abrir de novo a Porta Santa para dar comezo a un ano de graza". "Unha igrexa e unha sociedade na que as xentes vivan a súa responsabilidade de servir pode abrir o camiño para o futuro", señaló.