Edificio de viviendas rehabilitado, con valla delante, en la calle San Andrés.

Edificio de viviendas rehabilitado, con valla delante, en la calle San Andrés. Quincemil

Inmobiliario

El mercado inmobiliario de A Coruña, a la expectativa del impacto de la reforma de San Andrés

El sector prevé que las mejoras urbanas, además de reactivar el comercio y la hostelería, despierten mayor interés por las rehabilitaciones. En la calle y su entorno están en marcha remodelaciones privadas en edificios y solares, la iniciativa de alquiler social de la Xunta y proyectos hoteleros que aún no despegan

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En la reformada calle San Andrés de A Coruña, que tras un año de trabajos abrió totalmente al tráfico entre la plaza de Pontevedra y la iglesia Castrense a finales de febrero, han coincidido en el último año cuatro obras en edificios residenciales o solares que han sido (o están siendo) rehabilitados. Incluso en su entorno más próximo, en calles como Estrecha de San Andrés, Panaderas u Orzán, hay andamios y actividad que avanzan la recuperación de inmuebles que llevan largo tiempo vacíos o deteriorados.

Desde que culminó la reforma de San Andrés, las inmobiliarias y los colectivos de comerciantes de la zona han advertido un resurgido interés en reactivar bajos sin uso, como evidencia la apertura de algunos negocios, entre ellos de hostelería, aunque también ha cerrado alguna tienda. Los emprendedores llaman y preguntan para evaluar si pueden poner en pie un proyecto en la calle o su entorno.

El sector inmobiliario también está expectante. No solo por el desarrollo de proyectos residenciales que ya estaban en marcha antes de la reforma de esta arteria de A Coruña y el efecto que puedan causar cuando concluyan, sino además por la atracción que las remodelaciones de San Andrés y de los Cantones (esta ya iniciada) tengan en los demandantes de vivienda. Con el matiz de que el valor del suelo en esta céntrica zona y la revalorización del ámbito debido a la propia reforma urbana no ofrecen pisos para todos los bolsillos sino más bien para economías más holgadas.

Vivienda privada, pisos públicos

La rehabilitación urbana de San Andrés abre un escenario esperanzador para la promoción de inmuebles, prevé Patricia Vérez, presidenta del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de A Coruña. "Cuando los ayuntamientos realizan rehabilitaciones urbanas siempre influyen en la mejora de las calles y, en consecuencia, los promotores y constructores compran edificios para rehabilitar o los propietarios privados rehabilitan. Los comerciantes también buscarán bajos en zonas rehabilitadas", considera Vérez.

Solar de la calle San Andrés en el que se construyen viviendas.

Solar de la calle San Andrés en el que se construyen viviendas. Quincemil

Resalta que "ya se están remodelando viviendas"; "esperamos que se rehabiliten más", añade. Uno de esos inmuebles es el del número 105, que ultima su reforma tras la retirada de un gran andamio. Es un edificio con pisos amplios, de más de 120 metros cuadrados, y el portal inmobiliario Idealista los valora entre 388.000 y 586.000 euros.

Enfrente, está en desarrollo otra reforma de un edificio, en el número 88, que en este caso impulsa la Xunta de Galicia a través del programa Rexurbe para habilitar viviendas de alquiler social, a precios asequibles, en un inmueble ruinoso objeto de rehabilitación. Delante de la iglesia Castrense ya ha desaparecido un andamio que protegía en el último año la renovación de un edificio entero. Y en el número 4 avanza con rapidez este año la construcción de un edificio en un solar que llevaba décadas vacío, de cuatro viviendas de 200 metros cuadrados y con un diseño de galerías contemporáneas.

Técnicos y obreros delante de un edificio que se rehabilita en Estrecha de San Andrés.

Técnicos y obreros delante de un edificio que se rehabilita en Estrecha de San Andrés. Quincemil

"La reforma de San Andrés es positiva para el mercado inmobiliario. En los locales de la zona están abriendo tiendas y negocios de hostelería. La reducción de la velocidad del tráfico a 20 kilómetros por hora y el bulevar han mejorado mucho las condiciones urbanas de la calle. Santa Catalina, Rúa Nova y la nueva obra en los Cantones también ayudan a integrar toda la zona, así que las viviendas, indudablemente, ganan valor y despiertan mayor interés", evalúan fuentes de la agencia inmobiliaria Ünique.

"Mejoras sociales"

Una intervención urbana debe conllevar una intervención social. Este es el parecer, en consonancia con el efecto en los servicios y en la actividad de una reforma como la de San Andrés, de la presidenta de la delegación coruñesa del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), Ruth Varela.

"Las mejoras urbanas, en San Andrés o en otras calles, máxime las realizadas con fondos públicos, deben evitar alimentar dinámicas que previamente han deteriorado entornos y empobrecido la vida social y urbana. Por eso las mejoras urbanas deben de acompañarse de mejoras sociales. La promoción de vivienda pública en San Andrés es un ejemplo de esa acción social; es positiva, aunque claramente insuficiente", opina Varela.

Un panel con información sobre la reurbanización de la calle San Andrés.

Un panel con información sobre la reurbanización de la calle San Andrés. Quincemil

La reforma del plan Rexurbe a la que se refiere es la única promoción pública conocida en el entorno de San Andrés. En la misma zona de Pescadería se pueden localizar rehabilitaciones privadas en edificios de la calle Orzán iniciadas hace más de un año o en proceso, así como en Panaderas, como las próximas viviendas de lujo en el número 14, un solar que también llevaba décadas en ruina, o en tres edificios contiguos de la calle Estrecha de San Andrés.

Hoteles, viviendas turísticas

Al resurgir comercial que parece experimentar San Andrés le podría suceder una recuperación residencial, según las expectativas de los sectores inmobiliarios. No son los únicos frentes abiertos a los que puede mirar la calle. En pleno ámbito Pepri de protección, la próxima ordenanza que regula las viviendas de uso turístico (VUT) en la ciudad, pendiente de aprobación definitiva, permitiría que nuevos edificios enteros albergasen este tipo de alojamientos o apartamentos turísticos, que de hecho ya existen.

Esta es otra forma de dinamizar el entorno, pese al rechazo que provocan en parte de la población y en algunas fuerzas políticas, por la competencia que entrañan para los hoteles. Estos también tienen en San Andrés un punto de referencia, aunque incierto. En los últimos años se ha conocido el interés de dos proyectos hoteleros, en los números 56 y 140, inmuebles cerrados desde hace mucho tiempo; ninguna de estas iniciativas tiene plazos ni ha empezado trabajos en el terreno.