Fachada del comercio El Reflejo, en la calle de la Torre de A Coruña.

Fachada del comercio El Reflejo, en la calle de la Torre de A Coruña. Quincemil

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El Reflejo, en A Coruña, pone fin a su negocio de vidrio y cristal después de 90 años

El comercio de la calle de la Torre, de los más veteranos de Monte Alto, estaba en liquidación desde finales de 2023. Ahora la jubilación de una de las hermanas propietarias apura su cierre el próximo 30 de junio

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El barrio de Monte Alto en A Coruña perderá este 30 de junio uno de sus negocios más duraderos. Tras casi dos años en liquidación y con su stock en venta, la cristalería El Reflejo cierra para siempre. La familia de los hermanos Ares Iglesias lo habían puesto en marcha en 1935.

Ahora sí ha llegado la hora de la jubilación, confirman sus responsables. En octubre de 2023 Julia, Fernando, Queca y Belén Ares Iglesias pusieron en los cristales de su negocio, en el número 60 de la calle de la Torre, el anuncio de su liquidación y cierre. Sin relevo generacional y sin profesionales cualificados del cristal, El Reflejo tenía poco futuro.

La familia vendía su bajo de Monte Alto y su taller de fabricación en la avenida de Finisterre, en el polígono empresarial de Agrela. Aún quedaba mucha mercancía por vender, además de una nave de 2.400 metros cuadrados en donde los Ares Iglesias han tenido su horno de fabricación de vidrio y un pequeño museo.

Hubo ofertas desde entonces por la instalación, pero la familia no lo quiso "malvender", según admitía Queca Ares hace un año. "Ahora es el momento de jubilarse. Ya estamos cansados", reconoce en la actualidad, a dos semanas para que el bajo de la calle de la Torre quede vacío.

El origen de El Reflejo está en los abuelos de los cuatro hermanos Ares, Jesús y María, quienes hace noventa años abrieron el negocio en la calle Orillamar, de la que se mudaron en 1958. Queca Ares ha trabajado en el mismo lugar desde hace casi medio siglo.

El Reflejo llegó a tener hasta 30 empleados y otras tres tiendas en la ciudad, una de ellas en el desaparecido centro comercial Comcor, además de otra en Ourense. En sus noventa años de vida ha tenido como clientes a grandes empresas, mayoristas de carpintería, reformistas, contratistas de obras, comerciantes y miles de particulares en A Coruña y su área, a los que ha vendido infinidad de artículos y soluciones de vidrio y cristal.