Carmen Méndez, entre cortinas en Patricia Hogar.

Carmen Méndez, entre cortinas en Patricia Hogar. Quincemil

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Patricia, cortinas para toda la vida en A Coruña: "Los clientes de siempre nos mantienen"

Carmen Méndez, primero empleada y ahora propietaria, lleva 46 años trabajando en este negocio de la avenida de Oza con artículos de cama para el hogar que desde hace décadas se especializó en las cortinas, que ella misma coloca

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El 11 de diciembre de 1978 Carmen Méndez empezó a trabajar como empleada en Patricia, una tienda con artículos de hogar y telas de confección de la avenida de Oza. Había abierto solo cuatro meses antes en el bajo de un negocio similar, Tapia, y sus dueños le pusieron el nombre de su hija mayor. A Carmen le iban a pagar 5.000 pesetas (poco más de 30 euros, hoy), muy por debajo del sueldo base, y después de un día de trabajo rechazó continuar; para mantenerla le subieron el sueldo a 10.000 pesetas y en enero del año siguiente a 15.000. Han pasado más de 46 años y Carmen Méndez es desde 2013 la propietaria y única trabajadora de Patricia.

Sábanas, mantas, colchas y ropa de señora confeccionada fue la oferta de este comercio en los primeros años. "Aquello sí que era vender", exclama la dueña al recordar los primeros ochenta, cuando hasta cuatro personas trabajaban en el comercio. Pero una vez inaugurado El Corte Inglés en A Coruña en 1986 las cortinas entraron con fuerza en el catálogo de Patricia y se fueron convirtiendo poco a poco en su especialidad, complementada sobre todo con la ropa de cama, a la que después se sumaron los nórdicos.

"Se vendieron muchísimo las cortinas". Habla Carmen en pasado, un tiempo que expresa que en el presente su producto principal se adquiere con distinta preferencia para dar forma a los hogares coruñeses. "La gente ponía unas cortinas en invierno y otras en verano. Tuve clientas que se cansaban de unas, las lavaban y compraban y ponían otras. Hoy ya no, las quitamos cuando se rompen y desgastan y a veces ya ni ponemos otras".

Bajo comercial de Patricia en la avenida de Oza de A Coruña.

Bajo comercial de Patricia en la avenida de Oza de A Coruña. Quincemil

El muestrario de Patricia es amplio, y confecciona cortinas a medida. Mide Carmen Méndez directamente, encarga la fabricación, presupuesta y se desplaza ella misma a instalar el producto a sus clientes, en la ciudad, la comarca y hasta poblaciones lejanas como Muros, Porto do Son u O Barco de Valdeorras, donde clientes que una vez compraron en Patricia confían en lo que vende.

La resistencia, con los clientes

"Me encanta". Lo repite varias veces. Aunque trabaja sola, Carmen está muy apegada a su trabajo. Las crisis profesionales no han aparecido aunque las ventas ya no sean ahora como las de hace tiempo, suene menos veces la campanilla de la caja registradora porque de poner cortinas todos los días se ha pasado a poner cuatro o cinco al mes, y cueste más llegar al día 30 o 31: "Podría haberme jubilado, pero esto me gusta y no quiero retirarme, si la salud me lo permite".

Muestrario de cortinas en Patricia.

Muestrario de cortinas en Patricia. Quincemil

La avenida de Oza, como otras largas calles de A Coruña con mucha población a su alrededor, ha visto nacer y morir negocios, algunos que no llegan ni al año de vida. En el número 103, Carmen al frente de Patricia cuenta que su resistencia se debe a los clientes de confianza.

"Los clientes de toda la vida los conservo, casi todos, son los que nos mantienen. Resisto porque ahora vienen a cambiar las cortinas que rompen. También tengo nuevos clientes, algunos jóvenes, que van más a lo práctico y vienen cuando verdaderamente necesitan algo. Pero lo que yo vendo es tela buena, tiene que durar más de dos años", dice la propietaria de Patricia.