Escombros de uno de los tanques de crudo de Repsol en el muelle de San Diego de A Coruña.

Escombros de uno de los tanques de crudo de Repsol en el muelle de San Diego de A Coruña. Quincemil

Economía

Revestir los muelles de A Coruña: San Diego se vacía de crudo y espera por usos

La zona petrolera acumula los escombros de tres grandes depósitos de Repsol en un área de 90.000 metros cuadrados para la que los vecinos de Oza han propuesto variedad de usos: paseo marítimo, más parque, equipamientos, vivienda. El plan maestro de Coruña Marítima definirá medidas dentro de un año

Más información: Luz verde al traslado definitivo de Repsol al Puerto Exterior de A Coruña

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Así como desapareció del puerto de A Coruña en 2023 la Medusa en la que Naturgy almacenaba las descargas de carbón, en el muelle Centenario, dos años después ha comenzado la eliminación de los tres tanques de crudo de la compañía Repsol en la terminal petrolera del muelle de San Diego. El desmantelamiento empezó hace un mes y durará seis en total.

Su desaparición dejará libre una superficie de 28.200 metros cuadrados entre la desembocadura de la ría de A Coruña y el parque de San Diego a la altura del complejo deportivo. Los vecinos de la zona tienen ahora una vista más diáfana de la costa de Oleiros, aunque desconocen, como todos los coruñeses, qué habrá en el futuro en esa ubicación donde yacen los restos de los primeros depósitos.

El desmontaje de estos tanques responde al fin de la concesión de Repsol en el puerto interior en diciembre de 2027, después de que la petrolera y la Autoridad Portuaria acordaran en septiembre pasado el traslado definitivo de los últimos tráficos a la dársena del puerto exterior.

La compañía procede a ejecutar unas obras que de momento no anticipan qué nuevos usos tendrá la superficie que quedará liberada: ¿viviendas, servicios, infraestructuras de transporte, equipamientos, zonas verdes?

Tanque de crudo en San Diego en proceso de desmantelamiento.

Tanque de crudo en San Diego en proceso de desmantelamiento. Quincemil

La respuesta la definirá el plan maestro del proyecto Coruña Marítima promovido por todas las administraciones para reordenar y transformar los muelles de la ciudad, cuyo proyecto no se conocerá hasta el otoño de 2026, según el cronograma del concurso.

Un año más tarde, ya muy cerca del fin de la concesión de Repsol, será presentado ese master plan para toda la superficie portuaria por parte de la empresa o unión de empresas que gane el concurso.

Un paseo, un corredor verde, viviendas, equipamientos

Desde que las administraciones abordaron la liberación de los muelles urbanos por el traslado de parte de la actividad portuaria al puerto exterior, San Diego fue señalado como emplazamiento en el que podría tener cabida la construcción de viviendas. Esta opción se abrió a debates sin que se descartara su implantación, aunque sin confirmarse la ubicación definitiva.

El colectivo vecinal de Oza A Gaiteira Os Castros, el más próximo a San Diego, es uno de los más implicados en la configuración de la zona portuaria, para la que ha propuesto iniciativas y usos mediante reclamaciones, charlas, jornadas y participación activa en canales de debate promovidos por el propio Puerto.

Uno de los mapas de la asociación vecinal de Oza propuesto para nuevos usos en los muelles.

Uno de los mapas de la asociación vecinal de Oza propuesto para nuevos usos en los muelles.

La asociación de vecinos presentó a la comisión municipal de la fachada marítima sus ideas para el futuro desarrollo de la zona portuaria. Las soluciones son variadas: plantea un gran corredor verde frente al mar que dé prolongación a los jardines de Méndez Núñez; lagos y la recuperación en superficie del soterrado río Monelos; un paseo marítimo en la superficie de San Diego y Petrolero; un espacio I+D reservado para actividades ligadas al mar; viviendas públicas y de alquiler con la altura suficiente para no impedir las vistas del mar; equipamientos deportivos; y una residencia de la tercera edad.

Es un amplio catálogo de usos que tendrán en cuenta los candidatos a elaborar el plan maestro de Coruña Marítima, medidas a las que se les puede dar salida en esta o en otras áreas de los muelles interiores de A Coruña.

Desmontaje y traslado

El desmantelamiento de los tanques de Repsol abarca ahora una superficie de casi 30.000 metros cuadrados, pero toda la terminal petrolera llega a los 90.000. Al derribo de los tres tanques de crudo le sucederá el desmontaje del resto de instalaciones de la compañía en la zona, que quedarán fuera de servicio, apuntan fuentes de Repsol.

Por ahora los trabajos afectan a tres infraestructuras de 15 metros de altura con diámetro de 48,8 metros y 31.000 metros cúbicos de volumen de capacidad.

Dos depósitos de Repsol, a la derecha el de crudo que se derriba.

Dos depósitos de Repsol, a la derecha el de crudo que se derriba. Quincemil

El resto de la obra, presupuestada en 643.000 euros, comprende el achatarramiento de tuberías y líneas de conducción, la demolición de las cimentaciones de los tanques, la extracción de tuberías enterradas y la posterior categorización de residuos y retirada de escombros.

La terminal de Repsol en A Coruña comenzó a construirse en 1962 y se inauguró dos años después con el atraque de un petrolero procedente de Libia. En ella se levantaban los depósitos de crudo y de allí partía el oleoducto hacia la refinería de Bens, de donde ahora parte el poliducto hasta la dársena de punta Langosteira.

Repsol acordó con la Autoridad Portuaria el traslado al puerto exterior en 2013. Sería del 60% de su actividad, y se completó, tras retrasos e imprevistos, en marzo de 2023, cuando el buque Front Ocelot, con 20.000 toneladas de crudo, fue el primero en descargar en Langosteira.

La mudanza completa se producirá con el fin de la concesión de la compañía en los muelles interiores, para lo que falta poco más de dos años.