Una mujer trabaja en una obra
Laura (39), albañila en formación en A Coruña: "Soy la única mujer. Me alegra ser pionera en el sector"
Hace apenas un año, Laura dio un giro de 180 grados a su vida y volvió a su etapa de estudiante, comenzando una FP Dual en Construcción el CIFP Someso
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La industria de la Construcción se ha caracterizado siempre por contar con oficios altamente masculinizados. De hecho, según un informe de la Fundación Laboral de la Construcción, las mujeres trabajadoras apenas representan el 11% de la plantilla.
Laura, coruñesa de 39 años, decidió aventurarse a estudiar una FP Dual para desarrollarse profesionalmente en este sector. "Soy la única mujer. Es un trabajo duro", reconoce en una conversación con este medio.
"Soy la única mujer. Es un trabajo duro"
Un edificio en obra
Hace apenas un año, Laura dio un giro de 180 grados a su vida y volvió a su etapa de estudiante, comenzando una FP Dual en Construcción el CIFP Someso. "Tenía ganas de un cambio de vida y a mí siempre me gustó el sector de la construcción", explica.
"Como quería tener una buena formación, me decanté por una FP Dual", añade. Y razón no le falta: esta modalidad de FP combina la enseñanza académica en el centro educativo con la formación práctica en empresas, permitiendo a los estudiantes aplicar sus conocimientos en un entorno de trabajo real.
Laura es la única mujer en la empresa donde está realizando sus prácticas. "En todas las obras en las que he estado no me he encontrado con ninguna otra mujer operaria; sí hay mujeres en los puestos directivos y técnicos", matiza.
"Me alegra ser pionera en el sector y allanar el camino a las mujeres que vengan detrás"
"Los compañeros se sorprenden porque la mayoría nunca trabajaron antes con una mujer, pero lo vivo con esperanza. Me alegra ser pionera en el sector y allanar el camino a las mujeres que vengan detrás y se quieran dedicar a la construcción".
En este sentido, Laura explica que al principio notó un trato diferente, no en el mal sentido de la palabra, sino por sorpresa. "Ahora que me conocen y ven que puedo trabajar como una más, me tratan exactamente igual que a mis compañeros", asegura.
En cuanto a las condiciones físicas, Laura reconoce que "es un trabajo duro". "Si hace sol, pasas calor, y si llueve, te mojas", comenta. No obstante, añade que "cada vez hay más maquinaria que facilita el trabajo pesado". Sobre los horarios, "permiten conciliar con otras actividades".
Laura destaca el buen ambiente laboral. "Somos una piña", garantiza. Y añade: "No puedo cargar tanto como la mayoría de mis compañeros, es una realidad, pero en ningún momento me hacen sentir de menos".
De cara al futuro, Laura espera conseguir trabajo en el mundo de la construcción, "con un buen sueldo". "Y con el tiempo, encontrar un puesto acorde a mis capacidades e inquietudes". También confía en que haya "mejores condiciones higiénicas y ropa más cómoda para trabajar".