El Parque de la Alameda cuenta con estanques y jardines.
Rincones indispensables para descubrir la Alameda de Santiago de Compostela (y sus curiosidades)
Desde las clásicas Dúas en Punto, pasando por un increíble edificio modernista que no te puedes perder en la Alameda u otras estatuas que esconden mucha historia
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Desde luego, la Alameda es un imprescindible para todo aquel que visita Santiago de Compostela y también para los estudiantes y residentes en la ciudad. Su ubicación lo hace muy accesible desde diversos puntos: por el Ensanche desde la avenida de San Xoán Carlos, por el Campus Sur desde la emblemática escalinata y por el casco histórico compostelano a través de la Porta Faxeira. Pero, ¿conoces todos los monumentos y puntos que esconde realmente este espacio privilegiado?
De hecho, antes de repasar todos los imprescindibles de este espacio, ¿sabías que realmente la Alameda se compone de tres partes diferenciadas? Sí, se aúnan bajo el nombre de Alameda, pero realmente esta consta, por un lado, del Paseo de la Alameda, la carballeira de Santa Susana y el Paseo da Ferradura.
Por un lado, el Paseo de la Alameda es únicamente el que se encuentra en frente a la entrada por Porta Faxeira, es decir, donde se colocan los stands de la 'Feira do Libro' o las orquestas cuando hay fiesta. Por otro lado, la carballeira de Santa Susana es el robledal central del parque donde se encuentra en lo alto la Igrexa de Santa Susana. El Paseo da Ferradura es el que, al entrar por Porta Faxeira, podemos seguir por la derecha, caminando siempre con las vistas de la Catedral a la derecha.
De hecho, este paseo está lleno de bancos para poder parar y disfrutar de las vistas. Siguiendo, encontramos los Xardíns da Ferradura (detrás, por lo tanto, de la carballeira de Santa Susana), pudiendo seguir hacia el paseo de la Alameda o bajar por la escalinata al Campus Sur. Sin embargo, aunque haya partes diferenciadas, lo cierto es que a todo en su conjunto se le conoce como la Alameda.
O Banco dos Susurros
La forma del Banco dos Susurros permite que los mensajes lleguen de esquina a esquina perfectamente.
Desde su construcción ha recibido muchos nombres, pero su curiosa utilidad para intercambiar confidencias amorosas a través de los susurros le valió quizás el más habitual, el de 'Banco dos Namorados'.
Realmente el banco se construyó entre el 1914 y el 1916 para servir como auditorio de piedra para escuchar a las bandas de música que pudiesen tocar en el palco que se encuentra justo delante, unos metros más abajo. Sin embargo, esta estructura de 14 metros de diámetro y unos cinco de profundidad fue entonces (y también ahora) más reconocido por poder comunicarse perfectamente de una punta a otra a través de unos simples susurros, dado el principio físico utilizado, junto al material y la forma de la construcción, que hacen llegar el mensaje totalmente nítido de una punta a otra.
Según la cultura popular, a lo largo del siglo XX este banco fue utilizado como punto de encuentro de amantes que no querían ser vistos en público y, de este modo, podían comunicarse de una punta a otra sin parecer que se acompañaban.
O Árbol dos Namorados
Las vistas a la Catedral desde el banco del 'Árbol dos Namorados'.
Además de Banco dos Namorados, en la Alameda también hay un Árbol dos Namorados. Y, alrededor de este último, un precioso banco permite también sentarse a observar las vistas a la catedral. El ejemplar tiene unos 130 años, mide alrededor de 45 metros de alto y su circunferencia ocho metros.
Cuenta la cultura popular que quien quiera casarse tiene que dar una vuelta completa alrededor del árbol, que es, por cierto, uno de los primeros eucaliptos en llegar a Europa a mediados del siglo XIX.
Estatua de Valle Inclán
La estatua de Valle Inclán está en un banco del Paseo da Ferradura.
A muchos les choca encontrarse una estatua de Ramón María del Valle Inclán sentado en un banco en el Paseo da Ferradura. Pero sí, además de con la ría de Arousa, Madrid, Pontevedra y México, el dramaturgo también tuvo una gran relación con Compostela, ya que fue la ciudad donde realizó sus estudios, donde publicó sus primeros textos y donde, de hecho, descansa su cuerpo. Son muchos los que se sientan a sacarse una foto con él en ese banco, donde se encuentra sentado con el brazo derecho cruzado sobre el pecho mirando hacia la Catedral de Santiago.
Sus dos iglesias: la de Santa Susana y la del Pilar
La Iglesia de Santa Susana está en la carballeira del mismo nombre.
Pocos parques albergan edificios eclesiásticos y, para menos, dos iglesias. La de Santa Susana tiene el sitio más privilegiado, ya que es el centro del parque en su totalidad. Santa Susana es la copatrona de la ciudad y la leyenda indica que sus restos fueron trasladados de la ciudad portuguesa de Braga a Santiago por parte del Arzobispo Xelmírez. Alrededor de esta, en la carballeira, se celebraba antaño la tradicional feira de los jueves, a la que acudían vecinos de Ames, Teo y demás.
Por otro lado, en un lateral de la Alameda está la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar, a la que muchos compostelanos que la siguen la llaman "la pilarica".
Escultura a Rosalía de Castro
En su escultura en la Alameda, Rosalía está sentada.
La estatua de la escritora Rosalía de Castro, la más influyente de la literatura gallega, se encuentra en el Paseo da Ferradura, junto a sus jardines y frente a la escalinata que baja al Campus Sur. Fue levantada en 1917 y la encontramos sentada. A sus pies están escritos en piedra los títulos de algunas de sus obras más destacadas.
Palco da Música
El Palco da Música fue rehabilitado en 2006.
El estado de esta construcción típica de la cultura musical gallega es muy bueno para estar datada su construcción en el 1896. Tiene mucho que ver en su conservación las labores de rehabilitación y restauración realizadas en 2006.
Como muchos otros palcos de la época, este tiene base octogonal, estilo modernista, planta de granito y rejerías de hierro reproducen motivos vegetales y animales.
Escola Infantil de Santa Susana
Este edificio fue diseñado por Antonio Palacios, arquitecto porriñés que diseñó el Palacio de Cibeles de Madrid.
Este edificio modernista, obra del famoso arquitecto porriñés Antonio Palacios, nació con la intención de ser un edificio provisional para acoger las celebraciones durante la Expo Regional Gallega de 1909. Luego, sus usos fueron de lo más variados, ya que fue un laboratorio, una cafetería, la sede de Falange y, finalmente, pasó a ser en los años setenta una escuela infantil. Y lo sigue siendo hasta el día de hoy. Desde luego, quien lo ve, suele quedarse impresionado, ya que no es habitual esta estética en los edificios santiagueses.
As Dúas Marías o As Dúas en Punto
As Dúas Marías fueron vandalizadas en varias ocasiones.
Esta escultura creada en 1994 es un emblema no solo del propio parque de la Alameda, sino de Santiago en general y probablemente sea de los elementos más fotografiados de la capital gallega. Representa a las hermanas Maruxa y Coralia Fandiño Ricart, que paseaban vestidas y maquilladas de forma excéntrica a las dos en punto del mediodía (de ahí su apodo), levantando miradas de todo aquel que las veía, por el contraste de su comportamiento frente a lo que reinaba en España en la dictadura franquista.
