
Grupo de investigación del CiMUS de la USC.
El CiMUS de la USC descubre que el metabolismo no es consecuencia de los ritmos biológicos
Estos hallazgos abren nuevas perspectivas para el tratamiento personalizado de trastornos como el síndrome metabólico o las alteraciones asociadas al trabajo por turnos
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Un equipo del CiMUS de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) cuestiona la idea clásica de la cronobiología de que el metabolismo es una consecuencia directa del reloj circadiano.
El estudio liderado por el grupo compostelano Gliatime, y publicado en la revista científica Molecular Metabolism, demuestra que metabolismo y ritmos biológicos actúan como sistemas acoplados e interdependientes y que su interacción está modulada por el entorno, la dieta y el sexo biológico.
Estos hallazgos abren nuevas perspectivas para el tratamiento personalizado de trastornos como el síndrome metabólico o las alteraciones asociadas al trabajo por turnos. El estudio, cofinanciado con fondos europeos, se desarrolló en colaboración con centros de España, Finlandia, Suecia y Jordania.
Sincronía entre ritmos biológicos y metabolismo
La interleucina-6 (IL-6) es una citocina que participa en la regulación inmunitaria y el metabolismo energético. Su secreción diurna influye en los componentes circadianos fundamentales, lo que subraya su papel crucial en la biología circadiana. "A pesar de las diferencias sexuales conocidas en los procesos inmunitarios, circadianos y metabólicos, hasta la fecha se desconocía cómo la IL-6 integraba estos procesos", señalan desde el CiMUS en un comunicado.
Partiendo de este contexto, en este estudio se fenotiparon ratones con IL-6 deficiente y ratones control de ambos sexos para determinar sus rasgos circadianos y metabólicos bajo dieta estándar y dieta rica en grasas, ayuno y alimentación con restricción horaria.
Los análisis moleculares en músculo, hígado e hipotálamo evaluaron la expresión del gen reloj y la vía de señalización de IL-6. También se cuantificaron las hormonas esteroides sexuales circulantes para examinar su contribución a los fenotipos específicos del sexo observados.
Los resultados revelaron que esta citoquina desempeña un papel clave como mediador bidireccional entre la actividad rítmica y la regulación metabólica. "En función del contexto fisiológico, IL-6 permite al organismo priorizar la coherencia temporal o la eficiencia energética, lo que introduce un nuevo concepto fisiológico: la plasticidad circadiano metabólica", explica la coordinadora del grupo Gliatime, Olga Barca Mayo.
El estudio también demuestra que IL-6 participa en la regulación del oscilador alimentario, el sistema que anticipa los horarios de ingesta, lo que conecta directamente con la crononutrición.
El sexo biológico, factor determinante
Dado el marcado dimorfismo sexual observado en este estudio, la investigación pone de manifiesto que las estrategias terapéuticas basadas en la modulación de IL-6 o de los ritmos metabólicos deberán considerar el sexo biológico como un factor determinante para optimizar la eficacia clínica.
De hecho, los resultados del estudio permitieron comprobar que los hombres presentan ritmos circadianos regulados por la luz alterados en condiciones de dieta de transición y desalineación metabólica en dieta rica en grasas, mientras que las mujeres muestran una mayor resiliencia circadiana en condiciones de dieta de transición, pero una mayor vulnerabilidad a la alteración circadiana durante la dieta rica en grasas.