Lucía Aldao gana en A Coruña el premio senior de la XXXIII edición de los Juegos Florales María Pita, que recogió en su nombre María Nieto.

Lucía Aldao gana en A Coruña el premio senior de la XXXIII edición de los Juegos Florales María Pita, que recogió en su nombre María Nieto. Marcelino Borrazas

Cultura

Lucía Aldao gana en A Coruña el premio senior de la XXXIII edición de los Juegos Florales María Pita

La poeta se impone con su obra A teima vertical de cen outonos, mientras que en la categoría júnior triunfa Lola Ricoy con Sueño Alto

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La poeta Lucía Aldao se alzó con el premio senior de la XXXIII edición de los Juegos Florales María Pita, organizados por la Real Orden de Caballeros. El reconocimiento fue recogido en su nombre por la escritora María Nieto.

Su poema A teima vertical de cen outonos le valió un cheque de 2.000 euros, una flor natural y la tradicional tizona de reconocimiento, entregadas por el maestre José Manuel Vázquez Forno, la lugarteniente Paula Gundín y la maestre de ceremonias Amparo Roquer.

El Teatro Colón acogió esta tarde el acto de entrega, presentado por la actriz Isabel Blanco y acompañado por la Banda Municipal de A Coruña, que puso la nota musical a una cita que reunió a una veintena de autores de toda Galicia.

El certamen, subvencionado por el Ayuntamiento de A Coruña y con la colaboración del grupo educativo Os Pequerrechos, dedicó este año su tema al histórico edificio del Banco Pastor, que celebra su centenario en 2025.

En la categoría júnior, el galardón fue para Lola Ricoy por su poema Sueño Alto, una composición con la que conquistó al jurado formado por Chema Paz Gago, Javier Pintor y María Canosa.

La joven recibió una flor natural, una tizona y un cheque de 1.000 euros, entregados por la empresaria coruñesa Paula Gundín, responsable del grupo Os Pequerrechos.

El arquitecto e historiador José Ramón Soraluce Blond actuó como mantenedor de un evento que volvió a poner en valor la tradición literaria coruñesa.

La Real Orden de Caballeros de María Pita recuperó estos Juegos Florales en 1992, retomando una costumbre iniciada en 1861 en el antiguo Teatro Principal.

Desde entonces, cada edición se dedica a una figura o institución destacada de la ciudad, consolidándose como uno de los certámenes poéticos con mayor dotación económica de Galicia.