Uno de los senderos más bonitos de Ferrol: paisaje de película y apto para toda la familia
Ferrol enamora por su historia, por su barrio de la Magdalena, por su patrimonio histórico, por su gastronomía y por su calidad de vida. Pero la ciudad naval luce todo su potencial cuando el tiempo permite que aflore todo el esplendor de los alrededores de la ciudad.
Ferrol cuenta con infinidad de senderos con los que descubrir sus impresionantes rincones y paisajes, y muchos de ellos combinan naturaleza y patrimonio histórico, como el que te proponemos aquí. Si necesitas calma, conectar con la naturaleza, ampitud y buenas vistas toma nota, pues a continuación te relatamos todos los detalles para recorrer parte de la costa ferrolana disfrutando de paisajes de película.
Esta ruta es perfecta para hacerla en familia, pues no es complicada y apenas tiene desnivel. Además, al mismo tiempo que te fundes con el entorno podrás conocer de cerca las baterías de San Carlos, de San Cristóbal y la joya patrimonial por excelencia de la ciudad, el Castillo de San Felipe, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1994.
Una de las rutas más impresionantes de Ferrol
Para iniciar el sendero al que nos referimos, de casi seis kilómetros, deberás conducir hasta las inmediaciones del Castillo de San Felipe y aparcar allí. Es uno de los recorridos para hacer a pie o en bicicleta más impresionantes de la ciudad ya que bordea toda la costa a la altura de la majestuosa entrada a la ría de Ferrol. Si además tienes la suerte de que tu presencia allí coincida con la entrada o salida de un crucero o de un buque militar, el espectáculo gana muchos puntos.
Antes de iniciar el camino, que transcurre arropado por eucaliptos, te proponemos una visita al interior del Castillo de San Felipe, la construcción militar más importante de Ferrol. La entrada es gratuita y puedes acceder de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
Su configuración e incomparables vistas de la ría hacen de este castillo uno de los polos de atracción turística más importantes de la ciudad. En su interior encontrarás hasta tres exposiciones permanentes: una sobre la batalla de Brión, otra de la evolución de las defensas de la ría y una tercera que muestra la evolución del castillo, todas ellas con maquetas y material didáctico.
Esta obra defensiva forma parte de la candidatura 'Ciudad de Ferrol: Puerto de la Ilustración' a Patrimonio Mundial y a continuación te dejamos aquí algunos vídeos fruto de la colaboración en 2021 entre el Concello de Ferrol y la plataforma Observer que te descubrirán estos lugares.
Tras conocer la pieza principal del patrimonio histórico de la ciudad podrás iniciar el recorrido por un sendero casi oculto que comienza a su espalda, frente a un pequeño parque infantil, que te permitirá acercarte a las ruinas de otro castillo, el de San Carlos, y llegar hasta la Batería de San Cristóbal.
Aunque este camino es bastante tranquilo, es muy probable que a lo largo de la ruta te cruces con otras personas paseando, corriendo o en bici, pues es una de las preferidas cuando se busca naturaleza y aire puro cerca de la ciudad.
Tras un kilómetro y medio de paseo encontrarás las ruinas del castillo de San Carlos, una batería que se construyó entre 1731 y 1739 en un punto estratégico por su cercanía con el castillo de San Felipe y porque el saliente sobre el que se alza es el último paso antes de adentrarse en la estrecha cintura de la ría ferrolana.
Para llegar hasta San Carlos deberás desviarte un poco del camino por unas escaleras que encontrarás a la izquierda.
Tras ver el entorno y las impresionantes vistas de la ría de Ferrol que tienes desde ahí, podrás regresar a la ruta en dirección a la antigua batería de costa de San Cristóbal, levantada en 1739, y a su faro. Ambas piezas las encontrarás en algo más de un kilómetro en dirección a Cariño.
Esta ruta de castillos tiene un nivel bajo de dificultad (altitud máxima de 43 metros y desnivel de 108 metros) y podrás completar los casi 6 kilómetros entre ida y vuelta en unas dos horas más las paradas que realices en las baterías, lo que la convierte en apta para todas las edades y en un magnífico plan para hacer en fin de semana.
