La fiebre de Operación Triunfo invade María Pita con una Amaia que enamoró a A Coruña
La plaza de María Pita ha vivido momentos vibrantes la noche de este viernes, 4 de agosto, gracias al concierto de la navarra Amaia Romero, que dio el salto a la fama tras hacerse con la victoria en Operación Triunfo y conquistar al público con su indiscutible talento y original forma de ser. La representante de Eurovisión hizo una parada en la ciudad herculina dentro de la gira que la está llevando por festivales de toda España y escogió su tema 'Bienvenidos al show' para precisamente presentar su actuación ante centenares de personas.
Hizo su estelar aparición ante gritos de "Amaia, Amaia" con un brillante traje de dos piezas, el pelo ondulado y los párpados llenos de brillantina, totalmente preparada para brillar en Galicia. Tras los dos primeros temas, saludó a sus fans y aseguró que sus actuaciones en Galicia siempre son especiales, que "hay una magia especial" y deseó a todos que se lo pasasen bien como ella se lo estaba pasando de momento encima del escenario. ¡Viva A Coruña!, dijo entre gritos de celebración de los espectadores, para dar paso a su tema 'La vida imposible', uno de sus favoritos, según reconoció.
La cantante tiene en su repertorio varios temas icónicos e interesantes colaboraciones con artistas como su compañera en OT, Aitana; Alizz, Rojuu o Rigoberta Bandini con su pegadizo tema 'Así bailaba'. El inicio del show contó con canciones populares como 'Dilo sin hablar', 'La vida imposible' o la intimista 'El relámpago' que dejaron paso a otros como 'Fiebre', 'La canción que no quiero cantarte' o 'Yamaguchi'.
Ante un público entregado que celebraba cada tema y pedía más, llegó la segunda parte del show con temas populares de la artista como 'El encuentro' y 'Sexo en la playa' (en colaboración con Alizz) y otros más recientes como 'Santos que yo te pinté', 'Quiero pero no' (en colaboración con Rojuu) o 'Yo invito', para coronar finalmente su actuación con 'La canción que no quiero cantarte' (canción de desamor compuesta junto a Aitana) a modo de despedida de los coruñeses, que pudieron disfrutar durante más de una hora de su talento sobre el escenario y de las anécdotas que dejaron algunos problemas técnicos, a los que ella hizo frente con su característica sinceridad.
