La Fábrica Azucarera de Portas, de proyecto industrial a mirador de moda
El próximo 5 de junio Vetusta Morla tocará en Portas, Pontevedra. Y lo hará en la antigua Azucarera de Portas, una fábrica de 1899 que ha estado abandonada durante décadas y se ha rescatado hace unos años, convirtiéndose en el principal centro cultural del municipio pontevedrés.
La Azucarera de Portas es, además, uno de los reclamos turísticos más importantes de Portas por su agraciada estética industrial pero, sobre todo, por la fantástica chimenea de 60 metros de altura con escalera exterior que hace las funciones de excepcional mirador al Valle del Salnés. El peculiar observatorio, al que se accede mediante un ascensor interior, permanece en este momento cerrado al público, aunque merece la pena acercarse igualmente a contemplar el fabuloso edificio.
¿Qué historia hay detrás de esta singular fábrica en ruinas rehabilitada como espacio público?
Sin duda, esta vieja fábrica de azúcar fue, en su momento, una de las grandes iniciativas industriales de las Rías Baixas y de toda Galicia. Corría el 19 de febrero de 1899 cuando se constituyó de manera oficial la Sociedad Azucarera Gallega de Portas y meses después, en junio, comenzó a construirse el edificio con el apoyo económico de grandes empresarios de la época como Ricardo Rodríguez Pastor, del Banco Sobrinos de José Pastor, y otros.
Tras varios incidentes graves, como la muerte del principal ingeniero por el desprendimiento de una viga del techo que cayó sobre su cabeza, la fábrica comenzó a funcionar a pleno rendimiento el 20 de octubre del año 1900. Meses antes, se había logrado enlazar el edificio con la línea de ferrocarril, lo que permitiría transportar con rapidez y eficacia el producto hasta otras estaciones y hacer así un reparto eficiente del mismo.
El proyecto auguraba un éxito sin igual. El edificio lucía en todo su esplendor, con sus decenas de ventanas iluminadas y la gran chimenea coronando la obra. Pero, contra todo pronóstico, la iniciativa fracasó de forma estrepitosa. La incapacidad de abastecerse de remolacha para la obtención del azúcar así como la proliferación de numerosas fábricas similares en el país, más de cuarenta, provocaron la caída de los precios y la Azucarera de Portas se vio obligada a echar el cerrojo pocos años después de su apertura, en 1903.
En 2003 el Concello de Portas inició su reconversión como centro cultural. En la actualidad acoge salas de exposiciones permanentes y temporales, un espacio para la Tercera Edad, una ludoteca y en ella se celebran distintos eventos como conciertos y obras de teatro.
Además de albergar la Fábrica Azucarera de Portas, por este municipio pasa la Vía Verde do Salnés, muy próxima a la fábrica, un recorrido desde Portas a Vilagarcía de Arousa apto para hacer caminando o en bicicleta. Es la primera “vía verde” de Galicia, con una vía muerta de tren que le confiere mucho encanto, muy fácil de completar por estar formada por tramos llanos en su gran mayoría y con abundancia de zonas verdes y áreas de descanso.
Emma Sexto
