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Kubo: La orquesta que conquista las fiestas de Galicia con el escenario más grande de Europa

El proyecto nació en 2018 y sufrió un fuerte revés durante la pandemia del que se ha recuperado. La formación anima las verbenas con un potente espectáculo visual en el que no falta un repertorio extenso con canciones de todos los estilos
Integrantes de la orquesta Kubo durante una actuación.
Cedida
Integrantes de la orquesta Kubo durante una actuación.

Es una orquesta joven, pero ya conquista las fiestas de Galicia. Kubo nació con el objetivo de crear un repertorio para todos los públicos y ahora hace bailar a los asistentes a las verbenas gallegas al ritmo de canciones de todas las épocas que acompaña con un cuidado espectáculo visual sobre el escenario más grande de Europa. Un proyecto que estuvo a punto de verse truncado por la pandemia pero que, sin embargo, renació con fuerza.

"Cuando intentas afianzar el proyecto, tener ese parón de dos años... fue algo traumático, por decirlo de alguna manera. Pero uno siempre se levanta. El comienzo fue de nuevo complicado por condicionantes como un accidente de automóvil que casi le cuesta la vida al empresario que estaba impulsando el proyecto", señala responsable de la dirección y producción técnica, Luis Parada, en referencia a José Da Silva, de Tui.

Una alternativa con un repertorio extenso

El proyecto nació en Caldas de Rei en 2018 como una alternativa a las grandes orquestas que hacen un inmenso trabajo no solo en Galicia sino en todo el territorio nacional. Kubo buscaba introducir "ciertas particularidades" en el repertorio, apostando por hacerlo más extenso.

"Intentamos que la gente que no es veinteañera pueda divertirse en la verbena, escuchar cosas que le guste, sin dejar de ser comercial. Adornamos ese reportorio que trabajamos y estudiamos mucho con ciertas performance, acrobacias y un espectáculo visual atractivo", explica Parada, que añade: "Hacemos tres ejercicios aéreos y algo de suelo, y también performance con decorado y vestuario".

Un momento del espectáculo de Kubo (Cedida).

"Marina, la acróbata, hace tres ejercicios, uno de ellos en la parte central cuando canta Toni con un aro, que es su especialidad. Intentamos tocar varios palos: la tela, el aro, tenemos un cubo metálico que usamos para el final del pase, espectáculo pirotécnico con confeti, fuego frío...", enumera Luis Parada.

La variedad de estilos es una de las apuestas fuertes de Kubo. El director artístico de la formación explica que, si por ejemplo, quieren introducir un tema dance apuestan por alternativas como uno del 2000 de David Guetta o Tiësto: "Sin olvidarnos de grupos míticos como Mocedades, de los que incluimos algo de los 70, o de The Beatles. Intentamos que todo el mundo tenga su momento durante la noche".

Tres de las artistas de Kubo en plena actuación (Cedida).

Algo que Kubo consigue convirtiendo todo este repertorio en algo comercial para que el público baile. Un espectáculo que reúne a 14 personas sobre el escenario, a las que habría que añadir un backliner (se encarga de los instrumentos), un técnico de luz y otro de sonido, el equipo de montaje y conductores... En total, 26 personas que crean una función única.

Un escenario diáfano de 28 metros de largo

El escenario de Kubo se caracteriza por sus dimensiones, algo que puede ser un hándicap a la hora de actuar en campos de la fiesta pequeños. "Encontrar un escenario diáfano con 28 metros de boca es muy complicado. Todos los escenarios de Galicia tienen ese condicionante de los hidráulicos en el medio que crean un quebradero de cabeza que a nivel de montaje requiere hacer un parte manual que es complicada", indica Parada.

Kubo durante una de sus actuaciones (Cedida).

"La complejidad que tiene nuestro escenario no la tiene ninguno porque de entrada tienes que juntar dos camiones-escenarios. Una vez juntos, lo que haces es, mediante cables de acero, transmitir la carga de la parte central del escenario a las esquinas", explica el responsable de la producción técnica.

Un arduo trabajo que da como resultado "un cubo vacío" de 10 metros de fondo, por 10 de altura y 28 de largo que se llena con la iluminación y los efectos. El responsable de dirección de la orquesta explica que conseguir el escenario conllevó mucho trabajo, pero el resultado ha sido satisfactorio: "Hemos conseguido una plataforma completamente diáfana".

Varios integrantes de Kubo durante una de las actuaciones (Cedida).

Kubo lleva sus conciertos no solo a diferentes municipios gallegos sino también fuera de España. "En la verbena de Galicia hay grandes formaciones y hacerte un nombre es complicado. Sin embargo, en el resto de España, como no tienen tanta tradición, son más receptivos y no están tan condicionados a los grandes nombres", explica Parada.

La formación trabaja en los seis meses principales de la temporada, pero la amplia demanda que ha tenido lleva a sus integrantes a abrir la posibilidad de girar en invierno y emplear parte de sus vacaciones en preparar el espectáculo del próximo año. Las últimas fechas han llevado a Kubo a León y Toledo, entre otros sitios, y la orquesta regresará a Pantoja (Toledo) el 26 de septiembre antes de actuar el día 30 en Pazos de Reis, en Tui.

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