Furna Atlántica, en Caión: Una ventana gastronómica a la costa de A Coruña
Adrián Loureiro (33 años) y Alberto Cuenca (37) nunca imaginaron en lo que podría desembocar una simple pausa para el café. Hace cinco años desde que una charla informal entre compañeros de trabajo se convirtió en la semilla de Furna Atlántica. Este local, situado en la costa de Caión (A Laracha) se describe como "una ventana al Atlántico". Y no es para menos. Este mismo verano la Guía Repsol premiaba con un Solete al restaurante. Precisamente, uno de sus principales atractivos son las vistas, que sin duda acompaña la comida.
Si bien la comida es importante, las vistas de esta "ventana al atlántico" resultan claves. El local tiene dos terrazas: una exterior, con vistas a la playa de Aguieira, y otra interior, también con vistas. Esta última es una reciente incorporación al local. "Para el invierno está muy bien, además de que da servicio para siete u ocho mesas más", explica Adrián.
Una carta variada
La carta es variada. Un balance ideal entre gastronomía gallega y recetas tradicionales españolas. "En el servicio de mediodía la gente busca más pescados y mariscos, pero al salir de la playa por la noche hay más ganas de picotear", cuenta Adrián. En la zona ya son conocidos algunos de los platos de Furna Atlántica.
En la sección de "mar" tienen muy buena aceptación el salpicón de bogavante, las volandeiras, los pescados frescos o su curioso bogavante con huevo frito y salsa bilbaína. Pese a estar en la costa la carne también está presente en el menú con opciones como entrecot o croca. Unas propuestas que gustan a los visitantes, sobre todo, en el turno de mañana.
El local parece que se convierte al caer la noche. Pese a mantener la misma carta durante todo el día, el ambiente cambia radicalmente. Y es que, después de una jornada de playa y chapuzones, son pocos los que opten por una cena muy elaborada. La cerveza con un acompañamiento de bravas, croquetas, calamares fritos o incluso una hamburguesa es una apuesta segura para un verano en Galicia.
Solete Repsol
Ganar un solete Repsol ha sido uno de sus mayores logros como negocio hasta la fecha. "Te da más ganas de seguir trabajando". Un reconocimiento al trabajo bien hecho, pese a que Adrián y Alberto no contaban con él. Una buena noticia que se sumó a la celebración de su quinto aniversario al mando del negocio.
La primeras semanas de junio Adrián y Alberto no paraban de recordar los primeros días en Furna Atlántica. Aunque los vecinos siempre les "recibieron muy bien", abrir un negocio nunca es fácil. Ahora un lustro después miran atrás con un local asentado en la zona y que, pese a tener más afluencia en verano que en invierno, ya tiene "clientela fija".
