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El Gallo de Oro, el gran clásico noventero de los eventos en Arteixo (A Coruña)

Fundado en 1962, este establecimiento recibió la visita de los Reyes, presidentes del Gobierno y cantantes de la talla de Julio Iglesias. Entre los años 80 y 90 todo coruñés quería celebrar su boda aquí. Más de medio siglo después sigue sirviendo comidas y celebrando eventos
El Gallo de Oro en una fotografía antigua
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El Gallo de Oro en una fotografía antigua
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Llevan más de medio siglo ofreciendo el sabor tradicional de la cocina gallega. Desde finales de los años 80 hasta principios de los 2000 fueron referencia en la celebración de grandes eventos. ¿Quién no ha ido alguna vez a una comunión o boda a El Gallo de Oro? Todo aquel coruñés que rebase los 30 años seguramente tenga en su recuerdo alguna comida en este popular restaurante de Arteixo (A Coruña) que hoy, décadas después, sigue dando de comer y celebrando eventos.

El Gallo de Oro comenzó su andadura en el año 1962, cerca de su ubicación actual. Pepe Morgade y Fina Gestal , fundadores de este emblema de la hostelería coruñesa, vendían marisco por la zona a lomos de su vespa. Pero pronto se aventuraron a montar su propio negocio de hostelería, al que llamaron El Gallo de Oro porque a Pepe, apasionado de la música clásica, le gustaba mucho el tema El Gallo de Oro de Rimski-Korsakov, según nos recuerda su nieto, Carlos Morgade, la tercera generación, hoy al frente de este restaurante.

El primer Gallo de Oro

El primer establecimiento recordaba a los enxebres bares de pueblo, donde no faltaba el buen marisco. Con las expropiaciones por la construcción del Polígono de Sabón, Pepe y Fina aprovecharon para adquirir una parcela y levantar de cero un nuevo restaurante. No se podían imaginar que fuese a tener tanto éxito; y es que, según apunta Carlos, El Gallo de Oro no nació con la intención de dedicarse a los eventos, pero al ver que los que hacían tenían tanto éxito pronto se corrió la voz.

Interior del restaurante

El boom de los 80 y 90

El Gallo de Oro ha sabido adaptarse a los tiempos. En los años 80, con la entrada en el negocio de la segunda generación -Fernando Morgade y Rosa María Miguez-, el restaurante se actualizó y es desde entonces hasta comienzos de los años 2000 cuando vive su mayor boom. "Había peleas para casarse aquí. A veces hasta reservaban fecha con dos años de antelación", comenta Carlos. Allí se casaron muchos futbolistas y Paco Buyo, exfutbolista internacional nacido en Betanzos, celebró allí el bautizo de sus hijos

Ante la gran aceptación del restaurante entre los famosos, Pepe Morgade y Fina Gestal decidieron hacer un libro de firmas al que llamaron “Libro de Oro”, que actualmente lo siguen utilizando. Los Reyes, Presidentes del Gobierno, músicos como Julio Iglesias, Rocío Jurado, Marta Sánchez, Chayanne, Extremo Duro, entre otras celebridades, firmaron en este libro.

Fueron muchos los eventos celebrados en este restaurante de Arteixo pero hay uno que nunca se les olvidará. Y es que tuvieron que hacer frente a una amenaza de bomba. Carlos recuerda perfectamente este momento pese a su corta edad cuando sucedió: "Se casaba la hija de un militar. En un momento llegó la policía al restaurante y nos alertó de la amenaza de bomba. Intentamos evacuar a la gente sin que cundiese el pánico. Por suerte, todo quedó en una falsa alarma".

"Había peleas para casarse, a veces hasta reservaban fecha con dos años de antelación"

Comuniones, bodas, bautizos... Entre los años 80 y 90 El Gallo de Oro fue el espacio más demandado para la celebración de todo gran evento en la comarca de A Coruña. Este boom se prolongó hasta 2010. La crisis del ladrillo zarandeó a este restaurante que, ya en manos de la tercera generación, afrontó una nueva transformación. Sería difícil volver a ser lo que un día fue El Gallo de Oro, pues la competencia cada vez era mayor, pero Carlos abandonó Barcelona con el objetivo de reflotar el negocio familiar.

"Tocó reinventarse", afirma Carlos, quien cuando aterrizó de nuevo en A Coruña fue testigo de las dificultades de este negocio, cuya clientela estaba muy envejecida. Había que captar a un público nuevo y para ello, en 2015, apostaron en dividir en dos el negocio creando Varmouth, una nueva marca bajo la que desarrollaron un servicio de carta y menú de mercado diario.

Esta nueva línea del negocio es uno de los pilares sobre los que se sustenta este negocio. El otro sigue siendo la celebración de eventos los fines de semana en el conocido como El Gallo de Oro de Eventos, donde buscan la personalización de cada evento.

Menú semanal y eventos los fines de semana

Varmouth presenta una propuesta gastronómica diferente. Se trata de una "cocina de mercado gallega con influencias internacionales", explica Carlos, quien entre las nuevas propuestas que trabajan en la cocina destaca el arroz de boletus y vieira, el pescado braseado o las ensaladas variadas.

La cocina de siempre del Gallo de Oro sigue todavía muy presente. Así, los más nostálgicos pueden (por encargo) seguir degustando manjares como la lubina salvaje al horno, el salpicón de bogavante o las croquetas cremosas de bogavante.

La celebración de eventos en exclusividad son otro de los pilares sobre los que se sustenta este negocio familiar, que por la semana se dedica más a trabajar el menú de mercado, reservando los fines de semana para los eventos. Desde una boda, una comunión hasta comidas de familias y amigos, en El Gallo de Oro personalizan cada evento en función del gusto y necesidades de cada cliente. "Nos gusta sentarnos con el cliente y ver qué necesita y cómo le gustaría que fuese su evento", asegura.

Todavía recuperándose del golpe que supusieron los cierre obligados por la pandemia, El Gallo de Oro, esperan poder ir recuperando poco a poco el ritmo de trabajo anterior a la pandemia. Su más de medio siglo de historia le impulsa a seguir luchando en un sector que en nada se parece al de hace algunas décadas.

¿Cuál es el secreto para mantenerse en activo durante tantos años? Carlos lo tiene claro: "La honradez, la constancia y, sobre todo, el factor humano". "Seguimos siendo los mismos", afirma Carlos, quien, junto a sus padres, gestiona este negocio familiar que, más de 40 años después de su fundación, sigue llenando los estómagos de los coruñeses y foráneos.

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