Alergia al polen en Galicia: previsión para la temporada y los consejos de una alergóloga

Con la primavera llega la época en la que jardines y campos se cubren de flores. Algo bonito, pero con consecuencias poco agradables para los alérgicos al polen. Después de unos días secos y de sol, algunas narices ya comienzan a notar los efectos de la parietaria, un tipo de polen que presentó niveles altos en Galicia en esta semana.

La alergóloga del CHUAC Idola Rodríguez resuelve algunas dudas sobre esta alergia y explica que, al menos en Galicia, la previsión para esta temporada "no es especialmente mala. Además, como llovió poco en inverno, es probable que no se alcancen habitualmente niveles altos". No ocurre lo mismo en otras zonas del mundo, donde debido al cambio climático las temporadas de polen son cada vez más largas y potentes. Para los que sufran con la llegada de las flores, la experta propone algunos consejos para seguir en el día a día que pueden hacer mejorar los síntomas.

¿A qué tipos de polen hay más personas alérgicas?

En Galicia lo que más predomina es el polen de las gramíneas, que aparece en cualquier césped, incluso en las ciudades. La polinización es tardía, en junio o julio, aunque puede empezar a finales de mayo. En general, con cualquier polen, estamos viendo que aumenta tanto la cantidad como la temporalidad, empiezan antes y acaban más tarde. Esto es debido a que la primavera y verano cada vez es más calurosa y soleada.

En la provincia de A Coruña tenemos mucho polen de parietaria, de la familia de las ortigas, ahora mismo es el principal. De hecho estos días tenemos niveles altos, por encima de los 30 gramos por metro cúbico. También tenemos el de árboles como el de abedul, que aparece en febrero o marzo. Ahora mismo el de abedul es el segundo, está a niveles moderados, y las gramíneas aún no aparecieron.

¿La alergia al polen tiene motivos genéticos o cuales son las causas?

En general, la tendencia a la alergia tiene una carga genética muy importante. También hay un factor ambiental, hay que tener una exposición. En el caso del polen como cada vez hay niveles más altos e incluso es posible que sea más fuerte, sobre todo el de la ciudad al estar sometido a más contaminación, hay mayor exposición.

¿Hay un aumento de casos de alergias?

Estamos viendo un aumento de todas las alergias, no solo la del polen. También lo notamos mucho en la de los ácaros, en niños y adultos. En esto influye que nos miramos y nos cuidamos más, vamos al médico y nos preocupamos, así que detectamos más casos.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

La rinitis y la conjuntivitis, especialmente la última. Es normal, ya que el polen está en suspensión en el aire y entra fácilmente en el ojo. También el asma, ya que entra por la vía respiratoria. Hay gente con cuadros cutáneos de urticaria o dermatitis, pero lo más frecuente es la rinitis.

En las farmacias hay tratamientos de antihistamínicos que no necesitan receta médica. ¿En qué casos aconsejas acudir a ellos?

El antihistamínico es un medicamento que tiene posibilidades de sedación, por lo que tiene que estar prescrito por un médico. Esas fórmulas tienen dosis más bajas o mezcla otros medicamentos, pero pasa lo mismo que con los antigripales. El paciente debe estar bien aconsejado por el farmacéutico, aunque yo recomiendo acudir al menos al médico de cabecera para que valore si lo considera correcto para ese caso.

¿Hay alguna vacuna para esta alergia?

Sí, para el polen y los ácaros. Es una posibilidad en algunos casos, que además no trata los síntomas, resuelve el problema en su origen. Por decirlo de alguna forma, enseña a tu cuerpo a convivir con el polen. Hay varios tipos y pautas, se pueden poner todo el año o en los meses previos a la llegada del polen. Yo animo a los pacientes alérgicos a que lo consulten con especialistas.

Consejos para alérgicos al polen

• En los momentos de mayor nivel de polen en suspensión (a primera hora de la mañana y última del día) no hacer actividades fuertes como ejercicio físico al aire libre. Especialmente en días secos, soleados o de viento.
• En casa, intentar ventilar lo mínimo posible y nunca en los momentos de mayor nivel.
• Al viajar en coche, hacerlo con las ventanillas cerradas y que el vehículo tenga un filtro antipolen.
• Al salir a pasear, llevar gafas de sol.
• No secar la ropa al aire libre, ya que se pueden pegar partículas de polen.