Óscar Vales, fundador de la firma coruñesa Vazva: "Como marca tienes que dejar un legado"

La conocida marca coruñesa Vazva cumple 19 años y para celebrarlo la dirección ha anunciado descuentos del 19% durante diecinueve días en todas sus colecciones, además de otras rebajas en productos de skateboarding y surfing. Tras casi dos décadas, Vazva se ha convertido en un referente gallego de moda sostenible y de lifestyle.

El proyecto de Óscar Vales, fundador y director, ha evolucionado con el paso de los años hasta llegar al punto en el que hoy se encuentra: ser mucho más que una tienda de ropa. Vazva cuenta, además de sus dos tiendas físicas en A Coruña —Barrié de la Maza, 14 (Orzán) y calle Real, 69—, con dos cafeterías y una plataforma de sostenibilidad en colaboración con Hijos de Rivera, llamada We Sustainability.

Vazva se encuentra en uno de sus mejores momentos y con previsiones de expansión a otras ciudades españolas en 2025, pero el camino no ha sido nada fácil. Óscar Vales no se olvida del impacto de la crisis financiera y tampoco de las restricciones de la pandemia: "Nos llevamos un golpe muy grande, pero nos volvimos a recomponer", asegura. Con todo, tiene claro que esos altibajos les sirvieron para tomar impulso y renacer más fuertes si cabe. ¿Cuál es el futuro más inmediato de Vazva? Óscar Vales lo descubre en una conversación con Quincemil.

Vazva nace en 2005 con el objetivo de sorprender a los coruñeses. Casi dos décadas después, ahí sigue, a golpe de cañón. ¿Cómo ha sido ese recorrido?

Ha sido una montaña rusa. En 2005 nacemos, se produce el hype y nos convertimos en referente. En 2010 empezamos a montar tiendas y no solo nos iba bien a nivel regional, sino que había mucha gente de fuera de Galicia que compraba nuestra topa. En 2012 o 2013 es cuando viene la crisis financiera y tenemos el pinchazo. Hubo una parte de falta de gestión y de experiencia y nos llevamos un golpe muy grande.

Pero bueno, nos volvimos a recomponer y en 2018 empezamos a funcionar otra vez muy bien. Ya en 2020 nos ilusionamos, montamos el bar en el Orzán y vino la pandemia (risas). Ahora estamos más espabilados en el sector y la experiencia nos permite testear más cosas, pero ha sido un proceso duro.

Hablas del bar como un proyecto lastrado por la pandemia, sin embargo, superó la prueba de fuego y ahora es un éxito.

Sí, pero abrimos en un momento durísimo, fue en agosto del 2020, un momento lleno de restricciones. Además, en ese momento también nos enfocamos mucho en la parte de sostenibilidad y descuidamos un poco la línea de moda. Estos 20 años han sido una montaña rusa, la verdad: momentos muy buenos y otros muy malos.

En los errores también reside el aprendizaje, ¿no crees?

Sí, totalmente. Ahora nos seguimos dando batacazos, pero antes estaba cinco años recomponiéndome y ahora tardo seis meses. Ahora ya dominamos el 'prueba y error', vemos venir las cosas y no nos la jugamos tanto.

Probaron, probaron y, entre medias, triunfaron. Ahora mismo Vazva es más que una tienda de ropa. Un ejemplo son los locales de hotelería del Orzán y La Marina, pero también la plataforma We Sustainability con Hijos de Rivera.

Cien por cien. Al final intentamos no ser solo una marca de ropa. Vazva no es solo moda, es un estilo de vida. Como marca tienes que dejar un legado y el legado que siempre hemos querido dejar ha sido el vinculado a eventos y sostenibilidad.

La verdad es que creo que hemos hecho una labor brutal. No nos hemos enfocado en hacer dinero y ya está, siempre hemos invertido de nuevo las ganancias en cosas que nos gustan y que creemos que van a dejar un legado. Perdemos dinero, lo volvemos a recuperar... estamos siempre así.

Eso es un poco el objetivo de la Responsabilidad Social Corporativa.

Totalmente. Al final llevamos toda la vida fabricando en Portugal y haciendo algodón orgánico o natural. Esa es la esencia de la sostenibilidad: apostar por la durabilidad y lo local. Nosotros tenemos una durabilidad media de entre diez y quince años.

En A Coruña sorprendieron hace poco con una nueva cafetería, en esta ocasión totalmente integrada en su tienda de la calle Real, ¿cómo ha sido la aceptación?

La aceptación es muy buena. Creo que es la primera tienda cafetería de la ciudad. Fue el concepto con el que abrimos la cafetería del Orzán, pero como hay un soportal la gente nunca llegó a verlo como una cafetería 100% integrada en el local. Ahora con la calle Real sí que lo hacen.

No hemos inventado nada, en los países nórdicos está a la orden del día, pero es algo muy novedoso en A Coruña.

Ropa, hostelería, sostenibilidad... ¿Tener tantos frentes abiertos puede resultar abrumador?

Es un reto. En 2015 o 2016 me meto en el mundo del ecologismo y empecé a informarme de verdad. Fue ahí cuando me enredé en mi propio malestar. Llegué a no hacer cosas como fabricar ropa porque se hacía a más de 40 kilómetros de mi casa.

Llega un punto en el que me radicalicé de más. Esa época me costó parte de salud mental, pero ahí fue cuando recapitulé y empecé a centrarme en Vazva y en el proyecto con Hijos de Rivera. Siempre quise tener una involucración real y no caer en el greenwashing. Ahora, por ejemplo, nos toca comunicar lo que hacemos. Esa es la fuerza que tenemos ahora: cuando alguna empresa llama para colaborar en vez de contarle lo que vamos a hacer hasta 2040 explicamos lo que ya hemos hecho estos últimos 15 años.

En colaboraciones también son un referente. Podemos hablar del Pantín Classic, pero también la realizada con Patagonia hace unas semanas. Esta última permitía a la ciudadanía arreglar prendas de ropa de manera totalmente gratuita y tuvo mucho éxito. ¿Cómo se fragua una colaboración con una multinacional?

Nosotros tenemos contacto con Patagonia porque somos compradores. Pero un día, hablando con el director de marketing, me dice que está pensando en hacer una colaboración y le propongo a una empresa externa con la que trabajamos mucho. En ese momento él me dice "a mí lo que me interesa es una colaboración con vosotros".

¿Le sorprendió que una marca internacional como Patagonia hiciese una actividad así en una ciudad como A Coruña?

En el fondo tiene sentido. Nosotros somos una de las empresas que más valores y más conciencian a sus clientes. Me refiero a nivel local, pero también regional y nacional. Eso es lo que le interesaba a la marca, la unión We Sustainability y Vazva. Y la verdad es que el evento les encantó.

Entonces, ¿la colaboración Patagonia y Vazva ha llegado para quedarse?

Espero que sea para futuro. Ellos han visto que todo lo que tenemos son mesas de plástico recicladas en el propio local, que todo cumple con los estándares de sostenibilidad, que tenemos un local destinado a las limpiezas de playas y talleres, que tenemos máquinas de reciclaje directo... En ese sentido, estamos muy avanzados para la empresa tan pequeñita que somos. Obviamente, una parte importante es Hijos de Rivera, que son nuestros socios desde hace 15 años.

Vazva vive un muy buen momento, ¿hay sorpresas cerca?

Sí. Yo creo que Madrid es una ciudad que tenemos que tocar. Todo esto que estamos haciendo es para sentar muy bien las bases este año y para prepararnos para el que viene.