Así será la rehabilitación del edificio en ruinas de San Andrés 88, en A Coruña
El estudio de arquitectura Sinaldaba de A Coruña ha obtenido la puntuación más alta en el concurso de proyecto y dirección de obra para rehabilitar el edificio en ruinas de la calle San Andrés, situado en el número 88. Se trata de un inmueble que lleva años en malas condiciones y tras su rehabilitación albergará cuatro viviendas de promoción pública.
El inmueble fue adquirido por el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) por más de 520.000 euros en el marco del programa Rexurbe, una iniciativa de la Xunta para comprar inmuebles deteriorados o en estado de abandono con el objetivo de recuperarlos y destinarlos después a alquiler social
La previsión del IGVS era obtener cuatro viviendas en el edificio una vez sea rehabilitado, que serán cualificadas como de promoción pública y pasarán a formar parte del parque público de viviendas propiedad de este organismo, adjudicándose a través del Registro de demandantes de Galicia.
El pasado mes de julio la Xunta licitaba la redacción del proyecto y dirección de obra para la rehabilitación, y este viernes se han publicado finalmente las puntuaciones, en las que el estudio coruñés ha obtenido la máxima puntuación entre todos los que se presentaron.
Tradición con elementos del siglo XXI
Ignacio Reigada y Susana Vázquez son los arquitectos que se encuentran detrás de Sinaldaba, el estudio que se encargará de rehabilitar el histórico inmueble para darle una nueva vida después de llevar años en ruinas. Actualmente el edificio "está apuntalado para evitar desprendimientos", detalla Reigada, y "lleva muchos años en malas condiciones".
La pareja decidió presentarse a este concurso porque se trata de un edificio "que está en A Coruña y recordamos de hace muchos años", y porque se sienten "muy cómodos trabajando en la rehabilitación". "Nos parece un proyecto muy bonito", asegura.
La idea es que el edificio albergue "cuatro viviendas de promoción pública", una por cada planta. En concreto, "se compone de bajo, cuatro alturas y un pequeño abuhardillado", y lo que plantean es "liberar el bajo dedicado a trasteros y elementos comunes, y hacer una vivienda por planta, salvo en la última, que es más pequeña y podría ser un minidúplex", cuenta.
El edificio está catalogado porque se encuentra dentro de la zona PEPRI (Plan Especial de Reforma y Protección Interior de Pescadería y Ciudad Vieja), por lo que tiene protección ambiental y eso implica que, por ejemplo, "hay que mantener y recuperar la fachada".
En ese sentido, el proyecto de Sinaldaba propone que la rehabilitación se realice de acuerdo a "las últimas normativas de habitabilidad y sostenibibildad", y que se puedan utilizar "elementos industrializados, como paneles de madera, que serán de origen gallego, sostenibles y ecológicos", relata Reigada.
Todo ello, para lograr "integrar lo tradicional con elementos actuales del siglo XXI". El edificio cuenta además "con recuperación de calor", por lo que, el arquitecto asegura que "la calificación energética que va a tener es muy buena". "Tratamos de que sea totalmente sostenible dentro de las limitaciones de la zona donde está", añade.
