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'Grândola, Vila Morena', el himno revolucionario portugués y su vínculo con Galicia

La canción de Zeca Afonso sirvió como señal para iniciar la Revolución de los Claveles, que el país vecino conmemoró este 25 de abril. Fue interpretada por primera vez en Santiago
Estatua de José Afonso en Belmonte, Portugal.
Estatua de José Afonso en Belmonte, Portugal.
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El 25 de abril es un día muy importante para Portugal. En la madrugada de aquella jornada del año 1974 comenzó la conocida como Revolución de los Claveles, el levantamiento militar que provocó la caída del régimen de Salazar al frente del país y sirvió para instaurar la democracia.

Uno de los símbolos de aquella histórica jornada fueron los claveles que miles de soldados colocaron en sus fusiles para demostrar su pacifismo. El otro fue Grândola, Vila Morena, una canción de Zeca Afonso que sirvió como señal para que las tropas del Movimiento de las Fuerzas Armadas comenzasen las maniobras para derrotar a Salazar.

José Afonso o Zeca Afonso fue un cantautor portugués muy implicado en la vida política de su país a través de la canción protesta contra la dictadura. Grândola, Vila Morena era un homenaje a la Sociedad Musical Fraternidad Operaria Grandolense, de la localidad de Grândola. Fue incluida en el álbum Cantigas de Maio, grabado en 1971, pero el régimen la prohibió por considerarla revolucionaria.

Sonó en Galicia antes que en Portugal

Curiosamente, Grândola, Vila Morena no pudo ser interpretada en directo en Portugal hasta que se instauró la democracia. Fue un 10 de mayo de 1972 cuando Zeca Afonso tocó esta canción por primera vez. Ocurrió en el Burgo das Nacións de Santiago de Compostela.

José Afonso ofreció un concierto donde ahora se encuentra el Auditorio de Galicia. Grândola, Vila Morena fue la última canción de aquel recital y fue coreada por todos los asistentes. Así lo recuerda una placa situada en este lugar de Compostela, donde ayer se colocó un clavel en conmemoración del 25 de abril.

Tendrían que pasar dos años para que, aquella madrugada, la canción de Zeca Afonso sonase en Rádio Renascença, la emisora católica de Portugal. Su transmisión fue la señal que inició la revolución y se convirtió en un símbolo del país.

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